Por Virginia Lauricella
De la redacción de lanacion.com
Viernes, a las 20. Tormenta en la calle y dentro del teatro Empire porque 60 mujeres, verdaderos huracanes, se preparan para salir a escena. Vestidas con coloridas polleras y maquillaje rabioso, forman una gran ronda. Gritan, hablan todas al mismo tiempo, se balancean en el escenario. Todas menos una que, diminuta, se abre paso y después de golpear su bastón contra el piso, grita: "Cálmense un poco". Silencio. "Esta función se la quiero dedicar a alguien muy especial. A Charly García". Ovación cerrada.
Es Elsa Agras,directora del 40/90, ballet integrado por mujeres mayores, grandes, maduras, o como prefieran llamarlas, pero con energías para tirar al techo. O mejor dicho, al cielo.
"En 1995 tuve la idea de juntar a gente que siempre hubiese querido, pero nunca hubiera podido bailar. Un amigo me prestó un lugar y empezamos a ensayar", contó a lanacion.com.
Al primer llamado se presentaron sólo dos señoras. Pero de a poco la convocatoria fue creciendo y hoy son 60. La más joven tiene 50 y la mayor está por cumplir 80. Hasta hace poco incluso contaban con un integrante varón que las abandonó "para ocuparse de sus obligaciones como abuelo".
Es que pertenecer al 40/90 tiene su cuota de sacrificio. Ensayan tres veces por semana y si bien está claro que no son bailarinas profesionales, esa no es razón para que se conformen con poco. "Los pasos se llevan al límite. Dentro de lo que pueden hacer, es lo más difícil", explicó la directora, autodefinida como una "bohemia inquieta" que estudió Letras, Historia del Arte, danza con distintos profesores (María y Angela Ruanova, los hermanos Pericet, entre otros) y teatro con Juan Carlos Gené. Además, desde hace ocho años toma cursos de clown con Marcelo Katz, a las órdenes de quien se pone para actuar en "Aguas" , en el centro Ciudad Cultural Konex.
La historia de este ballet ya despertó la curiosidad del realizador Darío Doria. Director de Grissinopoli , desde hace cuatro meses registra el detrás de escena con miras a un posible documental:"Me encontré con una gran heterogeneidad de historias que conviven bien. Arriba del escenario son las 60 mujeres más felices del mundo".
Sandunga! transita victoriosa por una línea finísima: la que separa la gracia del ridículo. Con ingenio, osadía y muy buen gusto viene a reivindicar, también con éxito, la sensualidad femenina en una etapa de la vida relegada por estándares sociales y culturales más que cuestionables. Y a confirmar eso de que "lleva tiempo llegar a ser joven". Picasso estaba en lo cierto pero, en algunos casos, ese lapso puede ser toda una vida.
Teatro Empire, Hipólito Yrigoyen 1934. 4953-8254
Hasta el último viernes de noviembre 20.30
$25 (se hace dos por uno)
Fuente: La Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario