sábado, 3 de octubre de 2009

“No somos una banda solemne que se cree todo lo que dice y todo lo que hace”

MOstruo

El grupo de rock platense tocó el último sábado en un festival en la selva amazónica

En el 2006, Kubilai Medina (voz y guitarra), Lucas Finocchi (guitarra y voz), Luciano Mutinelli (batería y voz) y Federico Mutinelli (bajo y tos), se juntaron para hacer música. Tras unos meses de ensayo decidieron grabar unas canciones “para ver como sonaba”. Grosso, fue el nombre del disco que nació de esos temas y Mostruo fue el nombre con el que bautizaron al proyecto. Con un sonido tan poderoso como setentoso y letras irónicas, sus integrantes se toman en broma al mundo del rock. Por eso no extraña, que mientras “El oso” de Moris a la noche se tire a descansar, el de Mostruo no quiera dormir ni ir a la cueva.

El último sábado, la música llevó a Mostruo hasta el Festival de Varadouro en Acre, Rio Branco, en plena selva amazónica. Lejos de las solemnidades, tan ajenas a ellos, fueron los únicos representantes argentinos en Brasil.

Su aparición hace 3 años aportó una bocanada de aire fresco al rock platense y sin lugar a dudas, tanto desde lo musical, visual y estético, es una de las bandas más creativas de la ciudad.

“La posibilidad surgió a partir de un laburo de bastante tiempo que vienen haciendo dos amigos, que viven en Capital y que tienen un sello discográfico. Entre sus contactos tenían a un periodista brasileño amante de la música rock de los '70 y como él estaba como asesor de bandas extranjeras del Festival y nos sugirió a nosotros. A los organizadores les gustó el material y así salió. Nos preguntaron, ¿pueden tal día? Sí, claro y nos mandaron los pasajes por mail”, contó a Diagonales Kubilai Medina.

–¿Cómo fue la experiencia de tocar en el Festival de Varadouro?

–En lo que es el show fue increíble. Caímos a tocar en un lugar en medio de la selva amazónica, un lugar increíble. Durante esos días también estuvo el Congreso Fora do Eixo, de la sociedad brasileña de músicos independientes.

Así que caímos en medio de la selva. Todo muy bien organizado, con músicos increíbles. Nosotros tocamos el sábado y el domingo vi el mejor show en años, de Curumin SP, que fue algo increíble, espectacular.

El sábado estuvo muy bueno, la gente muy buena onda y toda la organización tuvo una calidad impresionante. Superó cualquier expectativa que teníamos al ir para allá. Fue increíble, súper positivo.

–Bastante diferente de lo que ocurre acá…

–Es distinto, toda esa movida está bancada, cada uno de los shows está subsidiado por el estado, que le da cerca de 50 mil dólares, lo que les da una base económica que les permite hacerlo perfecto. Pero además hay una energía que va más allá de la plata, a fuerza de voluntad.

Volvés con una mirada crítica con lo que pasa acá y te dan ganas de hacer cosas. No es tan difícil, hay que organizarse. Y hay que ver que pasa si sale la ley de medios, que supuestamente va a impulsar producciones independientes.

Pero ellos tienen una cabeza súper abierta, tienen musicalmente de todo, hacen todo juntos e integran culturalmente.

–¿En qué anda Mostruo por estos días?

–Ahora tenemos varias fechas, estamos organizando con el sello Caladiscos para el 7 de noviembre, en el Galpón de Tolosa, un recital con todas las bandas del sello. Después, ensayando mucho y haciendo canciones nuevas.

–¿Qué diferencia encuentra entre los dos discos de la banda?

–El primero lo grabamos antes de tocar en vivo, para ver como sonaba la banda y quedó un disco.

El segundo fue más planeado que el primer disco, que hacía 3 meses que estábamos tocando. Tuvimos muchos shows en vivo para ajustarnos, sacarnos vergüenzas, nervios, llevó un proceso más largo. En 2006 salió Grosso, en 2007 el EP y a fines de 2008 La nueva gran cosa, pero por una cuestión de que se fue atrasando todo.

–¿Cómo se lleva la banda con las nuevas tecnologías?

–Perfecto, nos encanta tener la posibilidad de grabar ensayos y escucharlos al instante. Ahora podés hacer un disco en tu casa. Antes hacerlo era más caro, tenías que pagar horas, ingeniero, toda la movida era plata. Ahora en tu casa con una computadora lo podés hacer y con una calidad media sacar algo. Además te permite ajustar la experimentación y cuanto más invertís mejor producto tenés. Por ejemplo en los ensayos hacemos zapadas y cortás de acuerdo a lo que te sirve. No te queda una canción, pero sí la estructura.

–Está rotando el video de la canción El mejor plan del mundo. ¿Cómo lo hicieron?

–Todo a pulmón, con muy poca plata. Tenemos la suerte de tener amigos cineastas muy buenos y que se coparon con hacer el video. Así que sólo tuvimos los gastos de producción. Surge a partir de la idea del director sobre lo que se puede interpretar como el mejor plan del mundo. Lo filmamos todo en un domingo, desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Lolo Muschong, el director, es un maestro, la tiene clara y fue llevando todo con buena onda. Él también hizo el clip de “Ese oso”. La verdad es que es un equipo de primera, de amigos.

–En el universo de Mostruo hay mucha ironía…

–Sí, tratamos de tomarnos todo con mucho humor. No somos una banda solemne que se cree todo lo que dice y lo que hace. Somos irónicos y en cierto punto es un chiste de lo que es el rock. Las letras, ahora, quizás son un poco más testimoniales, en el sentido de contar momentos que pasan, pero más irónicamente. Para nosotros hacer música es un momento de diversión, de relax y pasarla bien. No nos interesa ser rock stars, sino pasarla bien haciendo música.

Fuente: Diagonales

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