Cretinos Este sábado, en el Ayuntamiento, la banda revistará 16 años de historia
“Que el bueno vino y los trajes nuevos no nos embarren la cancha”. En la mítica avenida 1, el Ayuntamiento luce su mejor vacío, el de la espera que quiso hacerse desear para un retorno a tono con los acontecimientos. Vuelven silbando bajo -para que nadie se de cuenta- mientras el eco de botellas vacías retumba en un paredón de barrio y viejas glorias de esquina se preparan para abrir un telón donde la música no naufraga.
La ansiada noche llegó y ya no hay tiempo para los atajos. Vuelve Cretinos a escena con un humilde “No se lo pierdan”. Es un viaje de más de diez años recorridos con vertiginosa efervescencia rockera. Algo va a quedar de aquella canción que rumoreaba tonos con una impronta ramonera pero en su afán por trascender ahora se presenta como una suave mezcla donde el punk melódico lidera.
La cita es este sábado 17, a las 21.30, en el Ayuntamiento (1 e/ 47 y 48) y la banda formada por Agustín Viñes (Gusa) en percusión y coros; Lisandro Ibarrollaza (Toto) en voz y guitarra; Ariel La Fuente (El Sherif) en primera guitarra y Walter Terceros en bajos, presentará nuevamente en vivo aquel CD bautizado Artetraición. En la previa del show Agustín Viñes charló con Diagonales.
–En nombre de uno de los dinosaurios de la banda, ¿Cómo se vende un show que ya tiene todos los boletos comprados?
–Se vende contándole a la gente que va a ser un recital con músicos que estuvieron algunos años buscando otros rumbos, no sólo en lo musical, y que como en todo aspecto creen que siempre es bueno volver a las fuentes y al encuentro de las cosas que nos vieron crecer juntos.
–¿Qué va a poder ver el espectador de la formación original, con la que grabaron el primer disco en vivo?
–Se van a encontrar con las mismas ganas y el empuje que había en el año ‘96, mezclado con varios años de entender la música de otra manera.
–¿Que quedó de Cretinos 10 años y esas performances memorables que tenían cita en el Viejo Varieté de la calle 50?
–Esperamos que haya quedado todo de esos shows e incluso que salga algo mucho mas copado que lo que hacíamos en ese momento. Creo que El Ayuntamiento es un lugar que da para hacer algo más interesante, sin desmerecer al Varieté, que fue un lugar en el que nos sentíamos realmente muy cómodos cada vez que hacíamos un show ahí.
–Una esmerada interpretación de “Paloma” (Andrés Calamaro) dejó a todos con ganas de más cuando tocó Embajada Boliviana y ustedes participaron como banda invitada...
–Sí, es verdad. Creo que siempre estuvimos todos con ganas de más, pero también sabiendo que cada cosa tiene su tiempo. Necesitábamos todos un descanso de Cretinos, porque no tenía sentido tocar solo para tocar sin disfrutarlo como todos queríamos. Ese recital del que hablás fue algo realmente muy loco.
–¿Qué público esperan para llenar el Ayuntamiento?
–El público que esperamos creo que es de todos los colores. Mucha gente que se quedó con ganas de volver a vernos tocar, mucha que nunca pudo vernos tocar y sabe que es una única fecha y hará el esfuerzo para venir desde lugares bastante lejanos. También habrá gente que nunca nos vio en vivo y que nos conoció después de haber dejado de tocar. En definitiva, un poco de todo y fundamentalmente, el reencuentro con muchos amigos de siempre.
–Volvés a dominar los palillos con un matrimonio y un hijo en tu haber, ¿es un retorno conceptual hacia vos mismo?
–La verdad que la fecha en el calendario no es la más conveniente porque esta a días de que nazca mi hijo. Eso hace que mi mujer no pueda ir a ver el show. De todas formas, va a ser algo muy emotivo para mí.
–Vuelven un 17 de octubre, con toda la liturgia peronista en el medio. ¿Significa algo la fecha?
–Nada mas lejano...
–¿Quiénes no pueden faltar en un pogo prolijo?
–Creo que va a haber caritas que siempre estuvieron en la primera fila. Con algunos años más en su haber. Habrá que ver si todavía les da el cuerpo para sacudirse un poco...
Fuente: Diagonales
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