domingo, 11 de octubre de 2009

Cuatro propuestas políticas

Diciembre, la propuesta chilena que se estrenará el viernes Foto: FIBA

Una atractiva tendencia en el FIBA. Chile, Francia, Polonia y Corea del Sur ponen problemáticas propias en escena

"Pase lo que pase siempre vamos a tener el arte. Quizá pase mucho tiempo y todo esto siga igual. Siga habiendo pobres. Siga habiendo ricos. Siga habiendo soldados disparándole a la gente en la calle. Pero siempre vamos a seguir soñando y vamos a poder seguir diciendo nada cambia, todo sigue igual". La frase pertenece al personaje de Olga Knipper del magnífico espectáculo Neva que el grupo chileno Teatro en el Blanco acaba de presentar en el FIBA. Y es interesante rescatarla porque nos permite introducir un grupo de experiencias que, en la semana que entra, se irán sucediendo dentro de la programación del festival.

En cuatro espectáculos programados hay un germen político. Un ir a la historia para descubrir el dolor, traerlo al presente, movilizar la memoria, el cuerpo y hacer que nuestro imaginario de hoy se cargue de escenas y personajes que, si bien a su manera construyeron esa historia, han sido olvidados y, en algunos casos, hasta denigrados. La primera escena es contundente. Un aguerrido soldado inicia el espectáculo Hotel Splendid de Seúl, Corea del Sur, que se presenta en el San Martín. Detrás suyo, cuatro mujeres hablan de sus sufrimientos. La historia sucedió durante la Segunda Guerra Mundial y la rescató la dramaturga Lavonne Mueller. Entonces, 200.000 mujeres, casi todas coreanas, fueron utilizadas por el ejército japonés como confort women , esclavas sexuales que daban placer a los soldados.

La Compañía Cho-In Theatre que dirige Chung-euy Park pone, en sus experiencias, el acento en la respiración y el cuerpo de los actores. Esta es la primera vez que utilizan la palabra. "Los coreanos -dice el director- creemos que si los actores y los espectadores pueden respirar juntos, podrán sentir el corazón del otro. El cuerpo y su lenguaje es fundamental porque él no puede mentir, como sí lo hacen las palabras y la razón".

Y aunque en Hotel Splendid la palabra tenga su espacio, apreciar la corporalidad de los cinco intérpretes en la escena será definitorio para comprender el dolor de aquella nefasta experiencia que relatan. Con la palabra también, muchas de aquellas mujeres, hoy abuelas, siguen reclamando ante las autoridades japonesas el oficial reconocimiento de los acontecimientos, además de una compensación económica. En sus cuerpos quedan las marcas; en sus voces, el reclamo permanente.

Dos fuertes relatos

Dos propuestas, una polaca y otra francesa, de estéticas muy similares, también rescatan acontecimientos del pasado y los muestran en este presente a través de relatos conmovedores, mientras la música o el multimedia ayudan a completar, sensiblemente, eso que se narra.

En Los expedientes (a partir del 16 en El Portón de Sánchez), la Compañía Teatro del Octavo Día recupera aspectos de su propia historia. Cuatro actores ingresan a escena y se presentan siguiendo ciertas pautas de un show musical. A sus costados los esperan sus atriles. Pero, cuando la función se inicia, el espectador reconocerá unos mundos privados sumamente convulsionados. Es que los cuatro fueron perseguidos por el régimen comunista y obligados a emigrar de Polonia. Regresaron a su país en 1989. En los últimos años el gobierno abrió los archivos policiales secretos y ése es el germen de esta creación. Los artistas utilizan sus propios expedientes -allí quedaron registrados momentos de la juventud- para mostrar un trozo de la historia que los marcó, y mucho, como artistas.

Por su parte, en La comisión central de la infancia (desde el lunes en el Teatro del Pueblo) el músico y actor francés David Lescot demuestra su interés por trabajar sobre "formas entendidas a priori como no dramáticas". El suyo también es un relato. Sentado en una banqueta, acompañado por su guitarra, Lescot dará forma a una propuesta que le fue pedida, en su momento, por la Comisión de Autores y Compositores Dramáticos de su país. Así recupera la tarea realizada por la denominada Comisión Central de la Infancia que rescató, entre 1945 y 1988, a niños que habían quedado huérfanos durante la guerra y les posibilitó reconstruir un camino personal lejos de la tristeza. Un mundo sombrío es iluminado y, de esa forma, el espectador podrá tomar contacto con una realidad que desconocía y que hoy adquiere un valor fundamental. La palabra y la música se mixturan en una escena sumamente despojada para repasar la historia y volverla presente.

Finalmente, los chilenos de Teatro en el blanco dejarán en Buenos Aires una ficción donde el mundo latinoamericano entrará en fricción, Diciembre (desde el viernes, en el Payró). Una supuesta guerra entre Chile, Bolivia y Perú posibilita reconocer los inquietantes discursos políticos de unos personajes enfrentados a una realidad que analizan desde lugares muy controvertidos. Tanto que muchas situaciones provocan risa pero, en verdad, detrás de ella asoma el nacionalismo, la defensa de la guerra, el compromiso; todo un mosaico de posibilidades se irá abriendo para movilizar el pensamiento de un público que seguirá activamente el devenir de ese argumento.

Los cuatro espectáculos parecieran estar unidos por una línea común y es la manera en que lo político se expone en escena. No hay en ellos unos discursos unilaterales sino que, por el contrario, habrá varios discursos, ninguno buscando imponerse al otro. De la convivencia entre ellos algo movilizará nuestras conciencias. La contemporaneidad se habrá convertido en puro personaje.

Carlos Pacheco

Los destacados del día

  • A las 19. Cariño yacaré (Buenos Aires, Argentina). Anfitrión. 65 minutos.

  • A las 19. Crónica sentimental de España (Barcelona, España). Sala Casacuberta, TGSM. 70 minutos.

  • A las 19. Juan la Suerte (Ajaccio, Francia). Teatro Regio. 75 minutos.

  • A las 19. Rodando (Buenos Aires, Argentina). No Avestruz. 40 minutos.

  • A las 20. El caso Dantón (Wroclaw, Polonia). Ciudad Cultural Konex. 170 minutos.

  • A las 20. Hotel Splendid (Seúl, Corea del Sur). Sala Martín Coronado, TGSM. 120 minutos.

  • A las 21 y a las 23. Dóciles y útiles (Buenos Aires, Argentina). IUNA. 60 minutos.

  • A las 21. La secreta obscenidad de cada día (Asunción, Paraguay). Beckett Teatro. 70 minutos.

  • A las 21. Tualet (Buenos Aires, Argentina). Espacio Callejón. 50 minutos.

  • A las 23. Body Art (Buenos Aires, Argentina). Elkafka Espacio Teatral. 65 minutos.

  • A las 23. Testigos, de Joaquín Bonet (Buenos Aires, Argentina). Teatro del Abasto. 60 minutos.
Fuente: LA NACION

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