viernes, 23 de octubre de 2009

Música, poesía y pintura para Louis Bertrand

A las 19 hs en el Palacio Servente (hoy Conservatorio de Música Gilardo Gilardi) (12 y 523) La Plata

Una obra múltiple rescata tres poemas que el poeta francés nunca vio publicados

Aloysius Bertrand, uno de los poetas del romanticismo francés, renacerá en de la mano de cuatro artistas que han elegido darle forma a su poesía a través de la música, la imagen y el sonido. El agua, la oscuridad y el miedo invaden el espacio y los ruidos de la infancia que el poeta francés dejó entrever en Gaspar de la Noche. Magdalena Cámpora, María Guillermina Fa, Fernanda Piamonti y Martín Bereciartúa seleccionaron tres poemas en prosa de esta obra - “La horca”, “Ondina” y “Scarbo”- para presentarlos en el Auditorio, 1º piso del Palacio Servente (12 y 523) a las 19.

Su verdadero nombre era Louis Bertrand (1807- 1841), fue uno de los poetas raros del siglo XIX. Sus Fantasías de Gaspar de la Noche, que aparecieron un año después de su muerte, pasaron desapercibidas en su momento.

Tuvieron que pasar algunos años antes de que Baudelaire lo reivindicara como un precursor del poema en prosa.

Estas Fantasías a la manera de Rembrandt y de Callot fueron la base de una suite para piano de Maurice Ravel que está considerada como una de sus obras maestras.

Evasivo y onírico, sonoro e imaginativo, Gaspar de la Noche es uno de esos libros anticipatorios que tienen todas las papeletas para ser ignorados en su época y se convierten medio siglo después en textos de referencia para los escritores de las nuevas generaciones.

Fernanda Piamonte, la artista plástica que trabajó en la expresión gráfica de esta prosa charló con Diagonales sobre la nueva puesta que llega esta tarde al Palacio Servente.

–¿Cómo aconteció todo esto?

-Yo soy muy amiga de Magdalena Cámpora y ella me comentó que estaba haciendo las traducciones de del poeta Aloysius Bertrand. A mí me interesaron, empecé a hacer algunas ilustraciones, ayudada por Magdalena quien me nutría del texto, del libro, del espíritu del poeta de la época romántica, de la “periferia” que tuvo que sostener él porque estuvo mucho tiempo sin editar. Finalmente él no lo vio publicado porque muere de tisis a los 36 años.

Esto también fue un aditivo que nos conmovió a todos por cuanto ver los frutos. Ahí sí sentíamos que teníamos una paridad con esto de la periferia del poeta. Y empezamos a trabajar cada uno de los artistas por su lado. Yo por el lado de la imagen, Magdalena siguió haciendo las traducciones, Guillermina con la música y Martín Bereciartúa con los videos.

–¿Particularmente usted cómo trabajó la poesía?

–La poesía de él es terriblemente descriptiva. Del libro de poesía Gaspar de la Noche, nosotros tomamos solamente el libro tres, que se llama “La noche y sus presagios”, que a su vez consta de doce poesías. El espíritu del texto es un poeta que escribe para traducir su inconciente y lo que le pasa por las noches, toda la proyección de miedos que tiene por la noche. Todos los fantasmas que lo persiguen. Ondina, por ejemplo, es la mujer de agua que él genera para explicar su desamor. En sus poemas cuenta el acoso que vive por más que cierre las ventanas y las puertas al caer el sol; los gnomos, los fantasmas, los enanos, todos lo siguen invadiendo y perturbando. Hay un mundo muy infantil constante en su prosa, de metáforas increíbles donde los personajes se entremezclan y hablan con el poeta y le contestan y dialogan. Hay mucha textura, mucha trama, cuando él escribe: “piel de serpiente” o “hilos” o “mortajas” o “gasas”.

Todo el tiempo hay cosas para ilustrar que te pueden llevar a repetir ese elemento gráfico. Un poco al principio caí en eso y después me remití más en construir el espacio donde acontece este tormento para el poeta, representada por una imagen ennegrecida, con colores muy saturados.

–¿Cómo es la presentación en sí?

Es una especie de performance. Empieza la obra con una cita de Magdalena diciendo por qué hacemos esto y por qué elegimos este poeta. Después empieza la pianista a tocar una pieza, “La horca” y se van sucediendo unas proyecciones de micro trazos de mi obra junto al piano.

Después, con títulos y textos comienza lo de “Ondina” y al final “Scarbo”, ese gnomo maldito.

Fuente: Diagonales

1 comentario:

Bichototblog, cuadro sonoro dijo...

CUADRO SONORO es un concepto abierto que tiene muchas caras; me atrevería a afirmar que son infinitos los estados en los que se puede presentar. Teniendo en cuenta su naturaleza, podemos decir que lo que da vida a CUADRO SONORO en su conjunto, es la suma de encuentros a muchos niveles: