Festifreak en La Plata

’Todos mienten’ desea jugar con el acto del mentir como posibilidad de invención de un nuevo orden de cosas que pueda por caminos extraños acercarse a cierta verdad”, respondió Piñeiro cuando le preguntaron por el título.

Por Nicolás Guthmann, de la redacción de AL

Todos mienten. Debería ser algo para tener en cuenta antes de mirar una publicidad, de tener vergüenza de bailar, de tomar un café con una ex novia o de viajar en subte. Es una posibilidad (que no siempre debe tener connotación negativa), la mentira. Algo de esto se plantea en la nueva película del director argentino Matías Piñeiro, que después de estrenarse en Buenos Aires recibió elogios y premios, y que se llama Todos mienten.

Se presentó el 28 de marzo en el Bafici (Buenos Aires Festival de Cine Independiente), donde fue distinguida con la Mención Especial de la Selección Oficial Internacional. Posteriormente, se exhibió en el Festival Internacional de Cine de Locarno, en Suiza, y luego llegó al Festival Internacional de Cine de Santiago (Sanfic), donde fue elegida mejor película de la Competencia Latinoamericana.

Le preguntaron “por qué todos mienten” y el director respondió: “Quizás porque así puede que sea la única manera de seguir siendo. ‘Todos mienten’ desea jugar con el acto del mentir como posibilidad de invención de un nuevo orden de cosas que pueda por caminos extraños acercarse a cierta verdad. Mentir como un proceso positivo de producción de mundos”.

La sinopsis que se publicó en el momento de su estreno decía: “Un grupo de chicos y chicas de veintipico se instala en una casaquinta que parece completamente aislada de la civilización. Una de ellas escribe una novela mientras los otros intentan convertirse en una banda que prepara un robo; algunos se enamoran, o parecen, o creen, o dicen enamorarse. Pero esas dos, tres, diez líneas narrativas se desdoblan a partir de lo que los personajes esconden o simplemente desconocen, y es así que la escritura de la novela y la formación de la banda se conectan, y que el pasado de dos de ellos los une al de la casa y al de quienes quizás sean los dos enemigos acérrimos de la historia argentina del siglo XIX”.

Como en su película anterior, El hombre robado, Matías Piñeiro tomó elementos de la historia argentina para crear ficción. Volvió a incluir al prócer argentino Domingo Faustino Sarmiento y, esta vez, sumó a Juan Manuel de Rosas, conocido como su archinémesis política. Los personajes Helena Pickford y Joaquín Martín de Rosas, tataranietos de las figuras políticas argentinas, tienen que cumplir juntos un mandato familiar. Además, en un momento del film, los siete personajes se juntan para adoptar roles e intentar descubrir cosas en el texto Viajes por Europa, África y América, de Sarmiento.

En las críticas que se escribieron sobre la peli, se habló mucho de “juego” o “microconspiraciones lúdicas”, “líneas de historia que se superponen”, “reminiscencias de la historia argentina”, “redes” que “teje” Piñeiro. O sea: nadie planteó que lo más importante en Todos mienten es una historia central, estructurada de forma clásica. Tiene que ver con que la peli se concentra más en el proceso, en cómo pasa lo que pasa. Hay historias chiquitas que se multiplican. El espectador percibe sutilezas, coqueteos.

No es una película que busca ser nacional y popular, no plantea los grandes conflictos sociales y políticos ni describe las situaciones cotidianas del llamado “hombre promedio”. Los personajes pertenecen a un mundo especial, intelectual, de elite. Todo tiene cierta complejidad, una vuelta más, siempre pensada. Se nota, por ejemplo, en el lenguaje utilizado. En todo caso, lo que aparece es la cuestión del poder en forma más microscópica, en las relaciones de un grupo chico.

Este martes 20/10, en el marco del Festival de Cine Independiente, se verán los siguientes filmes: "Todos mienten", 14:15, en Cinema Paradiso, 46 entre 10 y 11; "8 Semanas", a las 20, en Cine Select, Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7; "Cortos Laila Pakálnina", a las 20. Sala B, Pasaje Dardo Rocha; "La risa" de Ivan Fund, a las 19, en Cinema Paradiso; "Fingir" de Santiago Asef, a las 22, Sala Polivalente, Pasaje Dardo Rocha; "Querida Mara, cartas de un viaje", de Carlos Echeverría, a las 22, en Sala B, Pasaje Dardo Rocha; "Competencia de Cortos Ficción Nacional", a las 18, Cine Select y Sala Polivalente, Pasaje Dardo Rocha; "Cortos Futuro", a las 18, Sala B, Pasaje Dardo Rocha; "Competencia de Cortos Internacional Documental", a las 22, en Cine Select, Pasaje Dardo Rocha.

Fuente: El Día