lunes, 12 de octubre de 2009

Casas que revelan secretos de artistas

En Balcarce 1016, en San Telmo, se conserva la casa donde vivió el pintor Juan Carlos Castagnino Foto: LA NACION / Graciela Calabrese

En la ciudad de Buenos Aires y alrededores, hay más de diez viviendas de célebres pintores, escultores y escritores abiertas al público

Laura Casanovas
LA NACION

En la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, hay más de una decena de casas que habitaron artistas y escritores con sus puertas abiertas al público, a las que se sumarán otras cuya apertura está en proceso, en una tendencia que revaloriza el patrimonio arquitectónico, la memoria y el legado de quienes las habitaron.

A las casas-museos de Rogelio Yrurtia, Benito Quinquela Martín, Juan Carlos Castagnino, Carlos Gardel y de Victoria Ocampo, entre otras, en un futuro próximo se agregarán las de Alberto Heredia y Xul Solar. Mientras algunas están bajo cuidado privado, otras dependen del resguardo del gobierno nacional, porteño o de la comunidad internacional.

La casa donde vivió un artista tiene esa atmósfera que combina lo cotidiano con lo extraordinario. Por eso, allí, el tiempo y el espacio adquieren una densidad distinta en la que resulta fascinante adentrarse.

En el barrio de Belgrano, se encuentra la casa-museo del escultor argentino Rogelio Yrurtia (O?Higgins 2390), quien transfirió en vida al Estado la vivienda de estilo neocolonial. El artista fue el responsable del diseño y la ampliación de lo que era una vieja casa de fines del siglo XIX.

El visitante se encontrará con un conjunto extraordinario de piezas hasta estudios de torsos, pies y manos, además de un muy rico mobiliario. La casa museo recibe unas 7000 visitas por año, muchas de las cuales son de extranjeros, sobre todo franceses.

Si el recorrido se orienta hacia el tango, la parada obligada es el Museo Carlos Gardel (Jean Jaurés 735), en Almagro, donde vivió "el zorzal criollo". Se trata de una casa en la que se percibe el aroma a vivienda de los años 20 de clase media, como señaló el director del museo, Horacio Torres. Entre las partes que están tal cual las habitó Gardel se encuentran el patio, la entrada, la cocina, el cuarto de planchar y la escalera. El año pasado, creció el número de público respecto de 2007, al alcanzar la cifra de 24.822 visitantes, de los cuales más del 60% son extranjeros.

En Barrio Norte, se pueden seguir los pasos de ese artista polifacético que fue Xul Solar. En Laprida 1212, está el museo que lleva su nombre y que alberga sus magníficas acuarelas, dibujos y témperas, y piezas de su invención, como el panajedrez, y el piano tradicional modificado.

Anexo al museo, está la casa que habitó el artista con su mujer, desde 1928 y hasta su muerte, y que se proyecta abrir al público.

Otra residencia de Xul Solar está en proceso de apertura. En estos días, el municipio de Tigre y la Fundación Xul Solar se encuentran en conversaciones para la puesta en valor de la casa que el artista tenía en esa localidad bonaerense, según anticipó Diana Saiegh, directora del Museo Arte de Tigre (MAT).

En Charcas 2837, está la casa del escritor argentino Ricardo Rojas, una construcción que imita un palacio altoperuano. El inmueble, cuyo cuidado depende de la Secretaría de Cultura de la Nación, posee un valioso patrimonio arquitectónico, artístico y bibliográfico, pero sigue cerrada al público por obras de refacción. La directora interina de la institución, Laura Pellegrini, dijo: "Si bien hay un proyecto integral en el que se trabajó, todavía las obras no han comenzado".

En San Telmo, está la casa que habitó el pintor argentino Juan Carlos Castagnino, en Balcarce 1016, una vivienda de fines del siglo XVIII, que el artista adquirió en 1967, y en donde murió, comentó Alvaro Castagnino, galerista e hijo del artista.

También en San Telmo, se sigue trabajando para la apertura al público de la casa atelier del artista Alberto Heredia, quien legó al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires su patrimonio de más de 500 obras, y su departamento de la calle Caseros (a diez cuadras del museo), con todo su mobiliario y sus objetos decorativos.

Más al sur de la ciudad aún, en la Boca, el museo Benito Quinquela Martín, en Pedro de Mendoza 1835, recibe unas 90.000 personas por año y visitas de los colegios. El predio del museo fue donado por el pintor a la ciudad, así como sus obras. En el tercer piso, vivía el artista.

Otro artista que donó su casa taller fue el escultor Luis Perlotti, que vivió en Pujol 644, en Caballito. Allí está hoy el museo que lleva el nombre del artista. Desde que reabrió a fines del año pasado, luego de una remodelación que duró cuatro años, ya tuvo 6000 visitantes.

Para elegir

  • Rogelio Yrurtia. En O?Higgins 2390. Se destacan un conjunto de piezas escultóricas y muebles en una vivienda neocolonial ( www.cultura.gov.ar )

  • Victoria Ocampo. En Elortondo 1837, San Isidro. Fue residencia de la escritora desde los años 40. Se dictan cursos, hay espectáculos y conciertos, y un jardín para recorrer ( www.villaocampo.org )

  • Raquel Forner. Bethlem 443, en San Telmo. Es la casa que la pintora compartió con su marido, el escultor Alfredo Bigatti. Su taller se conserva para visitar ( www.forner-bigatti.com.ar )

  • Juan Carlos Castagnino. En Balcarce 1016. La casa del artista puede recorrerse previa concertación de una visita (4362-5393)

  • Benito Quinquela Martín. En Pedro de Mendoza 1835. El pintor vivía en el tercer piso del edificio, que hoy es museo (4301-1080)
Fuente: LA NACION

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