miércoles, 28 de octubre de 2009

Artes aplicadas y relacionadas

PLASTICA › EXPOSICION RETROSPECTIVA DE MOHOLY-NAGY (1895-1946) EN FRANKFURT

Al cumplirse noventa años de la fundación de la influyente escuela Bauhaus, se inauguró en esta ciudad una retrospectiva de uno de sus artistas y docentes clave, que fue pionero del arte multimedia en los años veinte y treinta.

Por Fabián Lebenglik

Desde Frankfurt

Al cumplirse noventa años de la fundación de la escuela de arquitectura y arte aplicado Bauhaus, por una parte la ciudad de Berlín (en el enorme Martin Gropius Bau, nombre de quien fundó la célebre escuela, en Weimar) presenta una gran muestra dedicada a esta institución de vanguardia; mientras que en la Schirn Kunsthalle de Frankfurt se inauguró una exposición retrospectiva (que sigue hasta febrero) de la obra de una de sus figuras centrales: László Moholy-Nagy.

En 1925 la Bauhaus se trasladó de Weimar a Dessau y luego fue disuelta por el nazismo en 1933. Pero aquellos 14 años de funcionamiento alcanzaron para transformarla en un centro fundamental del diseño del siglo XX. Su influencia como núcleo de irradiación de la modernidad –en términos de teoría y práctica artística– comenzó en Alemania y luego se extendió a toda Europa y al resto de Occidente. Algunos de los docentes de la escuela fueron Wassily Kandinsky, Paul Klee, Oskar Schlemmer, Josef Albers, Johannes Itten y Lyonel Feininger.

Moholy-Nagy (M-N) fue invitado por Gropius para dar clases allí entre 1923 y 1928: cinco años que marcaron de manera indeleble a la escuela, porque M-N fue un artista completo cuya ideología estética y obra resultaron pioneras en lo que ahora se entiende como arte multimedia: su práctica artística brilló en pintura, dibujo, escultura, cine, fotografía, diseño, tipografía y teatro. No sólo era un artista de avanzada en cada una de estas artes, sino que las relacionaba a todas hasta lograr momentos de convergencia absolutamente geniales. En este sentido, la exposición de la Schirn Kunsthalle presenta por primera vez el diseño ambiental Raum der Gegenwart (“Habitación de hoy”), proyectado por el gran artista en 1930, pero nunca realizado en vida, ni en las retrospectivas que se organizaron a partir de su muerte. La actual exhibición incluye 170 obras, entre pinturas, fotos, fotogramas, esculturas, películas, proyectos tipográficos, publicaciones, objetos, diseños escenográficos, documentación teórica y ambientaciones.

M-N nació en la Bácsborsód (Hungría) en 1895. Estudió Derecho en Budapest y se incorporó al ejército en la Primera Guerra Mundial. En Budapest fundó un grupo de pintura vanguardista en 1918 y al año siguiente se mudó a Viena, donde conoció a Malevich, Lissitzky y Gabo. En 1920 se fue a Berlín, donde se relacionó con Kurt Schwitters, Raul Hausmann y Theo van Doesburg. Se acercó al grupo De Stijl y al constructivismo, lo cual resulta evidente en sus pinturas.

Martin Gropius, impresionado por una muestra que M-N presentó en 1922 en Berlín, lo convocó a Bauhaus. Las clases de M-N fueron el laboratorio de nuevas formas de expresión en todas las áreas de las artes visuales aplicadas a la cotidianidad. Una de las claves de la ideología artística de Moholy-Nagy es que para él no hay artes mayores ni menores, sino que todas tienen la misma importancia. M-N alternaba las técnicas, procedimientos y materiales como parte de una misma concepción cuyo motor era la experimentación y la mentalidad abierta. Según su modo de pensar, la expresión creativa, la tecnología, la vida cotidiana, el diseño aplicado, la técnica y la educación debían integrarse en una misma esfera.

En contraste con los futuristas, M-N no era un seguidor acrítico de las máquinas y la tecnología porque se consideraba un humanista abierto a la tecnología.

Según se desprende de esta exposición, Moholy-Nagy expresaba un idealismo utópico según el cual cada una y todas las artes en conjunto ayudarían a mejorar la calidad de vida y a enriquecer la experiencia humana.

El paso de M-N por la Bauhaus reorientó a la escuela socialmente y la colocó en la genealogía del constructivismo. El mismo se mostraba como un artista permeable, en sincronía con el presente, que buscaba siempre, según se lee en sus textos teóricos, un equilibrio entre lo racional, lo emocional y las formas artísticas.

En sus películas sobre Berlín o París, durante los años veinte, el ojo está puesto en el movimiento de las ciudades, los medios de transporte, los obreros; los niños jugando, los marginados, el hormigueo de los peatones, los rincones. Sus películas muestran montajes y puntos de vista novedosos para la época.

La luz y el movimiento constituyen dos cuestiones centrales para el artista, que trata tanto en sus películas como a través de móviles, objetos giratorios, fotografías sin cámara, fotos de sombras y luces, etcétera.

Su concepción artística (de politizar el arte, llevándolo a la vida cotidiana) y sus múltiples prácticas, materiales y técnicas, lo llevaron a renovar la gráfica y la tipografía, con pleanteos revolucionarios que se siguen usando ochenta años después. M-N dictó el curso de tipografía en la Bauhaus y coeditó, junto con Gropius, las publicaciones de la escuela, exhibidas en esta exposición. M-N cuidaba de todos los aspectos de un libro, comenzando por su apariencia, diseño, tamaño, formato, tapas, interiores, etcétera, y combinaba sus conocimientos tipográficos, con la pintura, la fotografía, tomando en cuenta la textura del papel. También estaba a cargo del proceso de impresión y producción de los libros. Además se dedicó (un tiempo después) al diseño publicitario desde la perspectiva de la imagen y su función. Los diseños (tanto de libros como en carteles) que incluían pocos colores, formas circulares y barras, se transformaron en una marca de la Bauhaus y luego pasaron a formar parte de buena parte de la industria editorial.

La última “obra” de la exposición es la “Habitación de hoy”, una ambientación en la que –siguiendo los proyectos y explicaciones de Moholy-Nagy– se recrea un espacio que alberga todas las expresiones artísticas simultáneamente: dibujos, textos, cine, objetos, fotografías, pinturas, esculturas, móviles, etcétera. Se trata de una sala deslumbrante en los materiales, diseño, flexiblidad, iluminación, cambios de materiales que invitan al espectador a participar y que anticipa cómo serían los museos medio siglo después.

Luego de dejar la escuela, montó un estudio propio en Berlín en 1928, donde se dedicó a la publicidad, la escenografía teatral y de óperas y al cine experimental.

Cuando los nazis ocupan el poder, M-N huyó de Alemania hacia Holanda y de allí a Inglaterra para finalmente emigrar a los Estados Unidos, donde fundó la New Bauhaus in Chicago, en 1937; y luego la Chicago School of Design en 1939, que más tarde se transformó en un instituto.

Moholy-Nagy murió de leucemia a los 51 años.

Fuente: Página 12

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