Foto: Milan DimitriFerrocarril provincial
Un grupo de vecinos de la localidad de Etcheverry puso en funcionamiento la estación. Ahora quieren darle impulso a la estación de Olmos. Buscan que en un futuro haya una locomotora turística a vapor.
En 1977 dejó de pasar el tren de pasajeros del ferrocarril provincial. Tras su paso, muchos pueblos se convirtieron en fantasmas. Pero el esfuerzo y el no resignarse al olvido de muchos hicieron que comenzara a pensarse en la recuperación.
Esta vez fue el turno de la estación de Etcheverry, que, gracias al trabajo de los vecinos y a la Asociación Amigos del Provincial, vuelve a sentirse viva.
En diálogo con Hoy, Ulises di Gregorio, que preside la asociación, contó que se reacondicionaron las vías y ramales y se puso en funcionamiento una zorra para paseos turísticos. Pero van por más.
“Nuestro proyecto es poner en funcionamiento el ramal para tener un tren a vapor que una La Plata con Etcheverry”, dijo.
Agregó que “de a poco vamos recuperando la historia del tren. Esta es la segunda estación recuperada, la primera fue Meridiano V”.
La apertura de la estación coincidió con el centenario de la localidad platense que también lleva su nombre. Los trabajos de rescate del tren continuarán la semana próxima en la estación de Olmos.
“La gente ve los resultados, el progreso, las ganas y el trabajo y se va sumando, y ahora comenzamos con Olmos”, indicó.
El trabajo de poner en funcionamiento los rieles es a pico y pala, donde cada vecino aporta su grano de arena.
“Tenemos la esperanza de recuperar la historia de lo que fue el provincial, un tren argentino construido por argentinos”, precisó di Gregorio.
El 27 de abril de 1910 se inauguraron los primeros 100 km y los trabajos en la estación cabecera del ferrocarril provincial La Plata al Meridiano V, ubicada en 17 y 71.
El tren funcionó hasta 1961, cuando Thomas Larkin, general estadounidense enviado al país como asesor en transporte por el Banco Mundial, eliminó un tercio de los ramales y despidió a miles de ferroviarios.
Todo se sumió en el olvido hasta que en 1998 un grupo de vecinos gestó en el edificio ferroviario abandonado el centro cultural Estación Provincial del barrio Meridiano V, con la finalidad de preservar la historia y la identidad del tren.
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