lunes, 10 de mayo de 2010

Presentan Dublinesca de Enrique Vila-Matas, “obra milagro”, dice Villoro

Juan Carlos Talavera

La novela Dublinesca (Seix Barral, 2010, 328 pp) de Enrique Vila-Matas es una parodia del fin del mundo y encierra una paradoja: por un lado presenta la posibilidad del fin del libro a través de Samuel Riba, editor culto en retiro que reflexiona sobre el fin de una época en la literatura, pero a la vez renueva la vitalidad de la escritura con su estilo, explicó el escritor y cronista Juan Villoro.

Vila-Matas es el mito naciente de la literatura en lengua castellana y uno de los escritores más y mejor leídos en Europa y América Latina, que ha creado una nueva manera de leer. “Si hemos leído a Miguel de Cervantes, Jorge Luis Borges o a Franz Kafka, podemos hacer una lectura cervantina, borgiana o kafkiana de sus obras”, agregó Villoro, durante la presentación de libro en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica.

“La obra es un milagro que logra el autor con una obra que aborda temas de nuestro tiempo y que sin duda alguna amplía como una notable caja de resonancia la andadura anterior de sus obras”, explicó.

Aunque el libro en sí narra la historia de Samuel Riba que viaja a Dublín “para enfrentar los fantasmas de la ciudad más literaria de Europa, la ciudad de Samuel Beckett, de Oscar Wilde y James Joyce, ciudad donde el editor se propone celebrar el funeral del libro, las exequias de la letra impresa”, detalló.

Sobre esta novela Enrique Vila-Matas comenta “que se trata un episodio de la historia de la literatura universal que es el traslado de una época de epifanía que representaría a una época de James Joyce y Ulises a la afonía de Samuel Beckett, que significa un poco la decadencia de ciertas formas de entender la literatura”.

HEREDERO DEL ULISES. Samuel Riba, protagonista de Dublinesca, es un judío-catalán heredero de Leopoldo Bloom del Ulises de James Joyce y de El Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra, pero en el fondo, reconoce el autor, “sin darme cuenta tomé un clásico como Ulises e hice lo mismo que Joyce con Virgilio y La Odisea: adoptar un texto clásico y modernizarlo”, señaló el también autor de Doctor Pasavento y Dietario Voluble.

Durante la presentación, el autor barcelonés explicó que en sus novelas asocia situaciones dispares y las convierte en una sola, y recordó que el origen de esta novela se encuentra en su última visita al hospital, donde tuvo un sueño revelador que lo llevó a Dublín, a un pub, sin siquiera conocer aquel lugar. “Así es la literatura, un viaje constante”, dijo.

Fuente: La Crónica de hoy

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