domingo, 9 de mayo de 2010

Jérome Deschamps: "Nuestro teatro busca lo raro"

Deschamps y su socia Macha Makeïeff. Foto: Marion Gronier

Inaugura el Festival de Otoño en Primavera

Deschamps y Makeïeff son muy populares en Francia gracias a la serie televisiva de humor Deschiens. Su obra Salle de fêtes abre el Festival, el día 12, en el Canal.

Jerôme Deschamps y Macha Makeïeff no visitaban Madrid desde que en el año 2000 presentaron Les Pensionnaires. Los dos comparten la autoría y dirección de la compañía gala Deschiens, la cual no se ciñe exclusivamente al mundo de las tablas. Su humor también lo practican en la televisión, el cine y la ópera.

-¿De qué trata este espectáculo que traen a Madrid y por qué merece la pena ir a verlo?

-La obra transcurre en una sala de fiestas que regenta una mujer que se ha propuesto nada menos que recrear su particular idea de paraíso y montar el espectáculo de sus sueños. A tal efecto, recurre a su memoria musical y a la sala acude un grupo de jóvenes con los que no comparte precisamente repertorio. De modo que, poco a poco, vamos asistiendo a una suerte de batallas artísticas, en las que cada personaje hace valer su talento para sobrevivir.

-¿Y qué método de trabajo sigue usted con Makeïeff?

-Es un método muy particular. Diseñamos un proyecto, el marco de la aventura que vamos a llevar a escena, y después reunimos a los actores que mejor pueden defenderlo. Buscamos en cada uno de ellos lo extraordinario, lo que tienen de único y, en ocasiones, lo que se les escapa. Recogemos estos momentos excepcionales que nacen de sus aproximaciones, después de haber multiplicado las ocasiones para hacerlas estallar. Luego, como en el cine, hacemos el montaje.

-Se le tiene por un maestro del humor. ¿Quién le inició en este camino?

-Creo que tengo influencia del cine burlesco anglosajón, pero también del deseo de la sugestión y el sueño de un teatro que deje de explicarse, de entenderse, y que se centre en lo que es raro, que se salga de lo ordinario. También está la influencia de Jacques Tati, al que hemos tenido la suerte de conocer y que estaba obsesionado por el arte de decir lo máximo mostrando lo menos posible, por el placer de jugar con el espectador.

-¿Por qué el humor está tan poco presente en el teatro y el cine de hoy?

- Hay mucha gente en Francia que pretende hacer cine y teatro de humor. Pero suele ser vulgar y raramente divertido.

-Con la serie Deschiens alcanzaron el éxito, con personajes vulgares, absurdos, pero tiernos. ¿Cuál fue la clave?

-No creo que los personajes de Deschiens fueran vulgares, sino que estaban habitados por la bestia humana, la incomprensión del mundo, que es muy diferente. Y siempre hemos dejado caer en ellos la compasión, la ternura, que llevamos a su estado de perdición.

- Ahora dirige la Ópera Cómica de París. ¿Qué se propone hacer?

-Es un teatro muy especial, donde se mezcla la lírica con la comedia. La sala, de gran belleza, se presta a este repertorio de la ópera francesa. Debo revivirlo sin olvidar su época barroca, que encuentra aquí un lugar maravilloso para su representación, y la creación, que ha marcado la vida de la sala Favart. Me he propuesto organizar el reencuentro entre el público y la vida artística, algo que no debería haberse perdido nunca en este teatro.

Liz PERALES

Fuente: El Cultural, El Mundo

No hay comentarios: