viernes, 21 de mayo de 2010

De Cataluña al Casal de San Telmo

En el Margarita Xirgu. El director catalán Xavier Albertí toma al teatro como espacio de afirmación Foto:LA NACION / Rodrigo Néspolo

Xavier Albertí

En su primer trabajo en la Argentina dirige a Alejandro Paker y Boy Olmi, en una obra de un compatriota suyo

Dos obras de teatro musical lo presentaron, el año pasado, dentro de la comunidad teatral porteña, fue en el marco del VII Festival Internacional de Buenos Aires. El catalán Xavier Albertí dio a conocer entonces Crónica sentimental de España y El dúo de la africana. Pero no es sólo esa línea creativa la que define su trabajo. Lleva un largo camino dentro del campo de la dirección escénica y sus intereses, también, están puestos en textos de autores contemporáneos.

Ahora, regresa a esta ciudad para llevar a escena Sótano, una pieza de otro catalán, Benet i Jornet, de la que realizó dos puestas anteriores: la primera en catalán, en Barcelona; y la segunda en Madrid y con traducción al español.

Dos actores locales le pondrán ahora el cuerpo a ese texto del que pocas pistas se difunden: Boy Olmi y Alejandro Paker. Su estreno está previsto esta noche, en el Margarita Xirgu.

"Aunque sea la tercera vez que dirijo esta obra ?explica el creador?, siento realmente que es como empezar de cero. Es un tipo de material textual pensado para el desarrollo de una química actoral muy determinada. Cambias de actores, cambias absolutamente de recorrido. Hoy siento que conozco profundamente el texto, hay una comprensión en cada una de sus sílabas que ya tiene una decantación de casi tres años. Pero, al mismo tiempo, es muy atractivo poner toda esa experiencia al servicio de una musculatura ideológica nueva".

Albertí está convencido que es un error contar el argumento de Sótano y, entonces, prefiere referirse a algunos de los temas que se abordan en la pieza porque, según afirma: "Creo que lo que hace Benet i Jornet no es un espectáculo cuyo sentido esté cerrado sobre el escenario. Su sentido lo cerrarán cada uno de los miembros de la platea. Estoy bastante convencido, además, que la capacidad de significación del texto para un espectador y, el que está sentado a su lado, serán diferentes".

Refiriéndose más detalladamente al mundo de la pieza, Xavier Albertí relata: "Hay una situación inicial muy simple. Un hombre ha hecho entrar a otro a su casa porque vio que alguien estuvo a punto de atropellarlo y, a partir de aquí, vamos entendiendo por qué ese hombre caminaba despistado por la calle, por qué ha entrado, qué buscaba y eso nos lleva a un sitio muy lejano al final de la obra".

?¿Sobre qué temas concretos trabaja el autor?

?Es un texto que se acerca a unos aspectos que son bastante tabú en nuestra sociedad: el dolor, la capacidad de infligir dolor a determinadas personas, el suicidio, la repercusión de la conciencia de haber sido causante de la muerte de otras personas. Todo eso lo hace el autor desde perspectivas que tienen densidades éticas muy distintas. Sótano nos remite a ver cómo podemos trabajar nuestra capacidad de superar culpas profundas, culpas que han causado incidentes humanos de dimensiones trágicas; pero eso, o bien paraliza y por tanto la única salida posible es la muerte o, se puede salir de allí a través de la redención.

Aunque el musical y la dramaturgia contemporánea parecieran ser sus anclajes en el teatro Xavier Albertí tienen algunas predilecciones en cuanto a autores y mundos a trabajar. "Me fascina trabajar con autores de otras generaciones ?dice?, no tanto con los grandes clásicos. Creo que exige más compromiso asistir a esas últimas generaciones: Pasolini, Pinter, Tomas Berhard. Esa generación me permite acercarme a mis contemporáneos con la garantía de que no hay desconexión, que no hay la creación de un mundo, como a veces se nos hace pensar. Toda esta generación es como es porque la anterior fue como fue y su compromiso es el que hemos heredado". A su vez, agrega que "el teatro sigue siendo uno de los pocos mecanismos que nos quedan para hacer pactos de convivencia común. El teatro es un rito civil donde, a través de aplaudir conjuntamente determinados discursos ideológicos, revertimos nuestros pactos de convivencia respecto de lo que aceptamos, lo que destruimos, lo que cuestionamos, lo que queremos visualizar, lo que anhelamos. Y por tanto, todo eso, sin una conciencia de nuestras raíces está suspendido en el aire".

Carlos Pacheco

PARA AGENDAR

Sótano, Benet i Jornet, dirigida por Xavier Albertí.

Margarita Xirgu, Chacabuco 875. Viernes y sábados, a las 21; y domingos, a las 20.

Fuente: La Nación

No hay comentarios: