Cuando la audacia sirve para reírse del paso del tiempo

FLORIDAS. Valenzuela, Lago, Fugazot, Terranova, Baret, Peretz y Pons se jugaron por esta puesta surgida desde el compromiso social.

"Las chicas del calendario”

Gustosas de hacer la pieza basada en una versión similar que remite a aquella exitosa de Full Monty, siete actrices argentinas se animaron a dejar de lado los prejuicios y desnudarse en escena. Los miedos propios y ajenos, antes del estreno en la calle Corrientes.

Por Ana Seoane

Los transeúntes que pasan frente al Metropolitan 2 se sorprenden por las fotos que figuran en las puertas del teatro. Son de Dora Baret, María Rosa Fugazot, Virginia Lago, Linda Peretz, Norma Pons, Rita Terranova y María Valenzuela. Todas ellas protagonistas de Las chicas del calendario, de Tim Firth, dirigida aquí por Manuel González Gil y una de las piezas que desde el viernes 8 aspira a movilizar la cartelera porteña. La historia que cuentan Las chicas del calendario se origina en Yorkshire, al norte de Inglaterra, en febrero de 1998, cuando a John Baker (53 años) le diagnosticaron el linfoma de Hodking. Su lucha fue inútil y a los dos meses falleció. Sin embargo, su mujer y sus amigas decidieron inventar un insólito calendario exhibiéndose desnudas para juntar dinero. El éxito inesperado les permitió abrir una nueva sala médica; el relato (ver aparte), enamorar a la audiencia.

Linda Peretz fue la primera en enterarse del proyecto. Tras diez años con su unipersonal, quiso compartir el escenario con un elenco. “Cuando le conté sobre esta obra a Javier (Faroni) –recuerda– estaba a punto de comprar los derechos. Yo soy la más ‘paqueta’ del grupo, la que juega al golf. Todas bailamos y cantamos. Para mí no es muy extraño, ya que lo hice en La flaca escopeta. Somos trece actores, pero sólo seis las chicas del calendario; cada una interpreta dos meses, a mí me tocó enero y junio.” Sobre el desnudo, sonríe y explica: “Será cuidado y sorprenderá. Igual a esta altura de la vida –se ríe– todas estamos más allá del bien y del mal”.

Ciruela. La única que no será “chica calendario” es Dora Baret. “Me divierte mucho –confiesa– porque mi papel es diferente, soy como la maestra ciruela. Aquí retorno al teatro comercial, porque hacía rato que venía dedicándome con mi hijo, Matías Gandolfo, sólo al independiente (Actors Studio Teatro). Con el director (González Gil) agregaron partes musicales muy bellas, lo que ayuda mucho para entrecruzar la historia. Creo que con este espectáculo estimulamos a los que ya no son tan jóvenes.”

María Risa Fugazot será Cora, la pianista del grupo. “Había visto el film y me había gustado mucho –cuenta– pero ahí algunos personajes están diluidos, mientras que en el teatro las seis tenemos casi el mismo protagonismo. Cantaré en vivo, hago como que toco el piano y bailo. Creo que la obra tiene un vuelo distinto al de la película, tal vez por ser latinos somos más profundos o quizás fue la mano del director. No me asustó la propuesta del desnudo: a mis veinte años lo más osado eran las bikinis, pero a esta altura de mi vida me saco las ropas. Es divertido el miedo y la vergüenza de estos personajes. Se pasa de lo emotivo a lo más humorístico. Es un canto a la vida, porque hay belleza en todas las etapas del ser humano.”

Irrumpe Rita Terranova, una de las más jóvenes del equipo. “Tenía una vaga idea de la película y cuando me dieron el texto me fascinó mi personaje –la que es engañada– y le encontré mucha más fuerza que en el film. Aquí se ve la solidaridad femenina, la amistad, la entrega y valentía por una causa. Estos sentimientos también se generaron en el elenco. Nos llevamos bárbaro. Me preocupó lo del desnudo porque nunca antes lo había hecho. Todas tenemos algunas partes mejores –se sonríe– y otras no tanto. Mi personaje (Ruth) es la última en aceptar integrar el calendario. Además el espectáculo tiene un plus: proviene de una historia real e impulsa a que se colabore con dos asociaciones que luchan contra la leucemia. Se dice que la última etapa de las flores –como la de las mujeres– es la más bella. Creo que dejará muchas enseñanzas y es un impulso a quererse más y dejar de lado las pequeñeces.”

Como Mirren. Virginia Lago fue la que pudo elegir su papel: interpretará a Cris (Helen Mirren, en el cine). “La primera en hablarme de la historia fue Linda (Peretz) –rememora– y después me llamó Javier (Faroni) con quien trabajo desde 2002. Tenía ganas de encarnar un personaje fuerte y quería que María (Valenzuela) hiciera Annie, porque somos muy amigas en la vida real, desde que hicimos Porteñas. Compartimos cuatros años de escenario, incluyendo giras. No me preocupó el desnudo, porque somos actrices y estamos muy cuidadas. Estoy muy contenta porque aquí se ve que los cuerpos no deben dar vergüenza. Sobre todo que por una teta nueva se te puede ir la vida. Nuestras arrugas y rollitos también son estéticos. Mi hermana (Dorita) escuchó que frente a nuestras fotos había gente que decía ‘bien’ y otros que repetían ‘qué viejas chotas’. Ahora hay que esperar la opinión del público.”

UNIDAS POR EL CORAJE. “Quise ser chica del calendario –afirma María Valenzuela– y no me importaba quedarme en Buenos Aires en verano. Había visto la película y me emocionó el que fuese un hecho real. Me gusta que sean todas tan diferentes y que unidas saquen coraje, valor y encima después de los cincuenta años. La obra tiene un corazón propio y mucha emoción. Ellas buscan juntar dinero para donarlo, no tienen ambiciones personales. El eje pasa por una nueva lucha contra el cáncer. De chica estudié en el Colón y después con “Bailando por un sueño” me puse al día en todo lo musical. Con respecto al desnudo, será muy cuidado, aunque el pudor no se pierde nunca.”

Sin dudas la que tiene más experiencia con el cuerpo y esto de actuar con poca ropa es Norma Pons. Sus inicios como vedette lo confirman, aunque paradójicamente en la actualidad se la asocie con el buen teatro. “No quise ver la película para no influirme”, revela la ex partenaire de Antonio Gasalla en televisión. “Sé que muchas otras actrices fueron convocadas y no se atrevieron. Acepté porque me gustó: es un desafío. Nunca hice un desnudo total en la revista, pero me parece lo más natural en el trabajo. La gente no sabe que lo más pudoroso es una vedette fuera del teatro. Pasé los sesenta y estoy más cerca de los setenta años. No quiero bajarme del escenario y por sobre todo hay una música que es como tocarle las manos a Dios en el cielo y es el aplauso del público.”

Entre la historia real y la lucha

Fueron las damas inglesas quienes motivaron primero la película, estrenada en 2003 con dirección de Nigel Cole, y que contó entre sus protagonistas a Helen Mirren y Julie Walters, entre otras. Luego se trasladó al escenario y hace más de un año que se representa en Londres. El 2010 promete Broadway, adaptaciones en Francia, España y otros diez países que compraron los derechos. Desde 2000, las chicas del calendario han producido otros tantos, hasta llegar a 2008 sumando sus recetas favoritas, en la parte posterior de cada mes. Ahora volverán a desnudarse en Londres, al cumplirse diez años de su primera aparición “en cueros”. Esperan recaudar dos millones de libras esterlinas, para seguir ayudando a las investigaciones contra la leucemia. Cuando Javier Faroni compró los derechos del espectáculo que exhibirá en Corrientes 1343, sabía que un porcentaje de lo recaudado debía ir a las entidades argentinas de este rubro. Pero él agregará otra idea: vender en el teatro calendarios con nuestras chicas para sumar fondos.

Fuente: Perfil