Los artistas locales, el Futurismo y Robert Mapplethorpe marcan la tendencia de 2010. Aquí, un repaso por las muestras que exhibirán los principales museos y centros culturales.
Por: Ezequiel Alemián
El debate por las formas de la identidad atraviesa la mayor parte de las principales muestras que este año del Bicentenario exhibirán los grandes museos locales. Aquí, un repaso por algunas de ellas.
El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) abrirá la temporada con una muestra sobre La revista Martín Fierro, (1924 - 1927), que funcionó como una suerte de órgano de difusión del "grupo de Florida" (Borges, Girondo, Norah Lange), y donde se dieron a conocer y se discutieron los principales movimientos estéticos europeos y sus ecos locales. La muestra pondrá en relación a la revista especialmente con las artes plásticas: Xul Solar, Emilio Pettoruti, Norah Borges.
El Malba rompe el fuego con una exhibición sobre Arte moderno cubano, 1920-1950. "Va a sorprender por los puntos de contacto entre la modernidad cubana y la argentina. Enfrentan un mismo debate ideológico: la identidad como problema múltiple, de qué manera digerir lo europeo y cómo responder a lo regional. Es a la vez un arte vanguardista y un arte social", señala el curador Marcelo Pacheco. Habrá pinturas, fotos y dibujos de artistas como René Portocarrero, Víctor Manuel García, Amelia Peláez y Wilfredo Lam.
En Proa será el turno del Futurismo, que acaba de cumplir los 100 años. "Fue el primer movimiento multidisciplinario del arte, con una enorme influencia sobre todas las disciplinas. No sólo habrá cuadros: también música, moda, cocina, arquitectura, cine, publicidad, danza", explica Adriana Rosenberg, directora de Proa. La muestra tendrá una importante sección producida localmente, alrededor de las dos visitas que el pope del movimiento, Tommaso Marinetti, hizo a Buenos Aires, en 1926 y 1936.
Conmemorando el Bicentenario, el 25 de mayo Bellas Artes inaugurará una muestra de Antonio Berni. Se trata, dicen los organizadores, de una retrospectiva "no cronológica sino problemática", sustentada por la tesis de que en sus obras y pensamientos de los años treinta se encierra el núcleo de toda su producción. Tres de sus grandes óleos de los 30: Manifestación, Chacareros, Desocupados, y un texto suyo sobre "nuevo realismo", estructuran la muestra. A partir del análisis de cada obra y de su concepto de realismo se hará la puesta en escena de obras previas, surrealistas, y posteriores, hasta su fallecimiento en 1981.
El Malba exhibirá una muestra de Robert Mapplethorpe, el fotógrafo posmoderno por excelencia, más conocido por los escándalos que sus imágenes de homoerotismo explícito provocaban, que por la propia obra. Se trata de una muestra curada por Anne Tucker, la mujer que en los años 80 impulsó el recambio del el mundo de la fotografía en los Estados Unidos.
La segunda mitad del año será no menos intensa. En junio, el Centro Cultural Recoleta montará Enseñar es el arte, muestra sobre Joseph Beuys, una de las figuras más influyentes del arte del siglo XX, y media docena de sus reconocidos alumnos, entre ellos Blinky Palermo, George Immendorff y Katharina Sieverding. Serán piezas sobre papel, en las que se podrá ver "la transmisión del concepto de que la idea es el eje central de una obra", señala Elio Kapszuk, coordinador de programación del Recoleta. La muestra tendrá una contraparte local, en la que se exhibirá el trabajo de Pablo Siquier y el de varios de los asistentes a sus talleres.
El Museo Sívori convocó a un grupo de pintores para que, bajo el prisma del Bicentenario, relean a través de una obra hechos de la historia argentina desde 1810. Cada obra estará acompañada por un texto, destinado a generar debate principalmente de los estudiantes, "en contraposición con esa historia sin tensiones que, por lo general, se les enseña en las escuelas", comenta María Isabel de Larrañaga, directora del Sívori. Entre los artistas confirmados están Marcia Schvartz, Duilio Pierri, Ana Eckell, Juan Doffo, Hermenegildo Sabat, Diana Dowek, Víctor Quiroga, Miguel D'Arienzo y Daniel Santoro. La inauguración se hará en julio.
El arte de la pampas es el nombre de una muestra de platería y ponchos indígenas que, con diseño de Luis Benedit, están armando para Proa, Teresa Pereda y Claudia Caraballo. Son piezas de la segunda mitad del siglo XIX, originales de los pueblos que habitaron el sur de la pampa y la patagonia, y provenientes de colecciones privadas nunca exhibidas. La idea de la exhibición pasa por observar las piezas, no en su carácter artesanal, sino con la mirada del arte contemporáneo.
En Bellas Artes será luego el turno de la Otra Figuración primero, y luego del Arte Cinético. Los artistas de Otra Figuración (Luis Felips Noé, Ernesto Deira, Jorge de la Vega y Rómulo Macció) reinstalaron la presencia de la figura humana en el arte de vanguardia, dando por superada la antinomia abstracción-figuración. Trabajaron especialmente sobre la densidad de la materia prima y la violencia cromática, abriendo un nuevo camino de libertad expresiva. La Otra Figuración funcionó como grupo entre 1961 y 1965. Impulsado desde París por Julio Le Parc y Horacio García Rossi, casi contemporáneo de la Otra Figuración, el Arte Cinético estuvo centrado en la producción de efectos ópticos. Sin embargo, si en el arte óptico el movimiento se da de manera virtual a partir de efectos perceptivos de color, vibración y seriada, en el arte cinético el movimiento de la obra es real, por efectos naturales o por la instalación de motores. Tuvo un amplio desarrollo entre los artistas latinoamericanos, con figuras como Le Parc y el venezolano Jesús Rafael Soto, y entre los argentinos Marta Botto, Hugo Demarco y Gregorio Vardanega.
El debate por las formas de la identidad atraviesa la mayor parte de las principales muestras que este año del Bicentenario exhibirán los grandes museos locales. Aquí, un repaso por algunas de ellas.
El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) abrirá la temporada con una muestra sobre La revista Martín Fierro, (1924 - 1927), que funcionó como una suerte de órgano de difusión del "grupo de Florida" (Borges, Girondo, Norah Lange), y donde se dieron a conocer y se discutieron los principales movimientos estéticos europeos y sus ecos locales. La muestra pondrá en relación a la revista especialmente con las artes plásticas: Xul Solar, Emilio Pettoruti, Norah Borges.
El Malba rompe el fuego con una exhibición sobre Arte moderno cubano, 1920-1950. "Va a sorprender por los puntos de contacto entre la modernidad cubana y la argentina. Enfrentan un mismo debate ideológico: la identidad como problema múltiple, de qué manera digerir lo europeo y cómo responder a lo regional. Es a la vez un arte vanguardista y un arte social", señala el curador Marcelo Pacheco. Habrá pinturas, fotos y dibujos de artistas como René Portocarrero, Víctor Manuel García, Amelia Peláez y Wilfredo Lam.
En Proa será el turno del Futurismo, que acaba de cumplir los 100 años. "Fue el primer movimiento multidisciplinario del arte, con una enorme influencia sobre todas las disciplinas. No sólo habrá cuadros: también música, moda, cocina, arquitectura, cine, publicidad, danza", explica Adriana Rosenberg, directora de Proa. La muestra tendrá una importante sección producida localmente, alrededor de las dos visitas que el pope del movimiento, Tommaso Marinetti, hizo a Buenos Aires, en 1926 y 1936.
Conmemorando el Bicentenario, el 25 de mayo Bellas Artes inaugurará una muestra de Antonio Berni. Se trata, dicen los organizadores, de una retrospectiva "no cronológica sino problemática", sustentada por la tesis de que en sus obras y pensamientos de los años treinta se encierra el núcleo de toda su producción. Tres de sus grandes óleos de los 30: Manifestación, Chacareros, Desocupados, y un texto suyo sobre "nuevo realismo", estructuran la muestra. A partir del análisis de cada obra y de su concepto de realismo se hará la puesta en escena de obras previas, surrealistas, y posteriores, hasta su fallecimiento en 1981.
El Malba exhibirá una muestra de Robert Mapplethorpe, el fotógrafo posmoderno por excelencia, más conocido por los escándalos que sus imágenes de homoerotismo explícito provocaban, que por la propia obra. Se trata de una muestra curada por Anne Tucker, la mujer que en los años 80 impulsó el recambio del el mundo de la fotografía en los Estados Unidos.
La segunda mitad del año será no menos intensa. En junio, el Centro Cultural Recoleta montará Enseñar es el arte, muestra sobre Joseph Beuys, una de las figuras más influyentes del arte del siglo XX, y media docena de sus reconocidos alumnos, entre ellos Blinky Palermo, George Immendorff y Katharina Sieverding. Serán piezas sobre papel, en las que se podrá ver "la transmisión del concepto de que la idea es el eje central de una obra", señala Elio Kapszuk, coordinador de programación del Recoleta. La muestra tendrá una contraparte local, en la que se exhibirá el trabajo de Pablo Siquier y el de varios de los asistentes a sus talleres.
El Museo Sívori convocó a un grupo de pintores para que, bajo el prisma del Bicentenario, relean a través de una obra hechos de la historia argentina desde 1810. Cada obra estará acompañada por un texto, destinado a generar debate principalmente de los estudiantes, "en contraposición con esa historia sin tensiones que, por lo general, se les enseña en las escuelas", comenta María Isabel de Larrañaga, directora del Sívori. Entre los artistas confirmados están Marcia Schvartz, Duilio Pierri, Ana Eckell, Juan Doffo, Hermenegildo Sabat, Diana Dowek, Víctor Quiroga, Miguel D'Arienzo y Daniel Santoro. La inauguración se hará en julio.
El arte de la pampas es el nombre de una muestra de platería y ponchos indígenas que, con diseño de Luis Benedit, están armando para Proa, Teresa Pereda y Claudia Caraballo. Son piezas de la segunda mitad del siglo XIX, originales de los pueblos que habitaron el sur de la pampa y la patagonia, y provenientes de colecciones privadas nunca exhibidas. La idea de la exhibición pasa por observar las piezas, no en su carácter artesanal, sino con la mirada del arte contemporáneo.
En Bellas Artes será luego el turno de la Otra Figuración primero, y luego del Arte Cinético. Los artistas de Otra Figuración (Luis Felips Noé, Ernesto Deira, Jorge de la Vega y Rómulo Macció) reinstalaron la presencia de la figura humana en el arte de vanguardia, dando por superada la antinomia abstracción-figuración. Trabajaron especialmente sobre la densidad de la materia prima y la violencia cromática, abriendo un nuevo camino de libertad expresiva. La Otra Figuración funcionó como grupo entre 1961 y 1965. Impulsado desde París por Julio Le Parc y Horacio García Rossi, casi contemporáneo de la Otra Figuración, el Arte Cinético estuvo centrado en la producción de efectos ópticos. Sin embargo, si en el arte óptico el movimiento se da de manera virtual a partir de efectos perceptivos de color, vibración y seriada, en el arte cinético el movimiento de la obra es real, por efectos naturales o por la instalación de motores. Tuvo un amplio desarrollo entre los artistas latinoamericanos, con figuras como Le Parc y el venezolano Jesús Rafael Soto, y entre los argentinos Marta Botto, Hugo Demarco y Gregorio Vardanega.
Fuente: Revista Ñ
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