Querida maestra Protagoniza "Querida mamá o guiando la hiedra", dirigida por una de sus maestras, Laura Yusem. Su paso del unipersonal a una curiosa adaptación de Chéjov.
Por: Juan José Santillán
El recorrido de la actriz Julieta Alfonso se liga a una persistencia en el oficio con altibajos que, lejos de atenuar su deseo por la actuación, la potenció para lograr un espacio concreto de trabajo. Hace tres años estrenó Desde Irina, destacado unipersonal con el que logró un premio Revelación en los Trinidad Guevara. A este espectáculo, inspirado en el personaje de Tres hermanas, de Chéjov, lo montó en Patio de Actores; el espacio de su maestra Laura Yusem. Ella actualmente la dirige en Querida mamá o guiando la hiedra, una obra basada en cuentos de la narradora argentina Hebe Uhart.
"Laura fue una bisagra en mi carrera -dice-. Con ella hubo un antes y un después". Sin embargo, sus primeros pasos en el teatro los dio con Berta Goldenberg y un grupo de alumnos con el que fundó El teatro Anfitrión.
Paralelamente a esta experiencia estudió periodismo. "Cuando terminé el secundario quería estudiar una carrera y lo que más me acercaba a la expresión y la comunicación, creía en ese momento, era el periodismo -explica-. Me faltan cuatro materias para recibirme, pero ya me alejé de esa práctica. Comencé a estudiar teatro con Berta Goldenberg, con quien estuve cerca de diez años. Mis primeras clases las realicé con Berta y Luisina Brando. Entre los alumnos que hacíamos el taller estaban Noralih Gago, Juan Parodi y Pablo Iglesias. Con ellos inauguramos El Anfitrión".
Berta Goldenberg la dirigió en sus primeros espectáculos: Final de partida, de Samuel Beckett, y Tío Vania, de Anton Chéjov. "Mientras estaba en ese grupo me conecté con ARTEI, la sociedad de teatros independientes. Un vínculo laboral que sigue hasta hoy, ya que soy secretaria."
Concretamente, ¿qué te brindaron Berta Goldenberg y Laura Yusem para afianzar tu carrera?
Con Berta asumí las primeras herramientas y conocimientos, trabajé mucho el análisis de textos. Ella me enseñó a pisar por primera vez un escenario. Con Laura, en cambio, trabajé Desde Irina, mi unipersonal. Yusem me enseñó a generar mis propios espectáculos y propuestas sin esperar a que te llamen para formar algún proyecto. De ese impulso surgió mi obra sobre Chéjov. Hice la dramaturgia y la dirección. Laura Pando y Laura Yusem, me supervisaron.
¿Qué es lo más costoso que atraviesa una actriz para lograr un espacio en el medio teatral porteño?
Creo que la clave es poder resistir y no quedarse a mitad de camino en las cosas que uno quiere hacer. Pero lo importante es persistir en la pasión por el teatro que una tiene. Eso es lo más fuerte. Yo tengo muchas ganas de trabajar y respeto a muchos directores. Por ahora, Laura Yusem me volvió a convocar para otra obra que ensayaremos a partir de marzo.
¿Qué otros directores o espacios de trabajo te atraen?
Claudio Tolcachir y Guillermo Cacace me parecen muy talentosos. Creo que otro sueño sería llegar a trabajar en el teatro San Martín. Está bueno que te convoquen pero cuando eso no pasa es importante generar los propios espacios. Por eso Desde Irina es un punto de inflexión en mi carrera.
¿Por qué decidiste trabajar sobre el personaje de Irina?
Tracé un paralelismo con lo que atravesaba en mi vida en aquel momento. En Chéjov, las tres hermanas tienen un anhelo muy fuerte por volver a Moscú y yo tengo un deseo muy fuerte por actuar. Irina tiene un monólogo sobre el trabajo que fue importante para mí, ya que en ese momento estaba muy bajoneada porque no actuaba. Me gustaba lo laborioso que era ese personaje dentro de las tres hermanas. Mientras ensayaba pensaba muchas veces en bajar. Pero seguí porque en ese proceso me encontré con tres compañeros que me ayudaron en el montaje y fueron de gran importancia.
¿Cómo fue el trabajo sobre la literatura de Hebe Uhart?
Leímos sus cuentos y a Laura le gustaron Querida mamá y Guiando la hiedra. Estos materiales fueron la estructura de la obra. Después tomamos otros fragmentos, ya que atravesamos toda la literatura de Hebe. Nos concentramos en potenciar el encuentro entre una hija y su madre que se sostiene, incluso, luego de la muerte. Yusem inició el proyecto con Marta Rodríguez, la actriz que me acompaña. Ellas estaban ligadas a la autora de manera muy fuerte, ya que hace 40 años debutaron con textos de esta autora.
Fuente: Clarín
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