Esta noche, en la plaza Próspero Molina
Verónica Condomí, Paola Bernal, Laura Albarracín y La Bruja Salguero evocarán sus canciones en un tributo
En 1950, María Elena Walsh y Leda Valladares formaron un dúo inolvidable con canciones folklóricas de avanzada para la época, en el que la aspereza rústica de Leda contrastaba con la melodiosa voz de María Elena. Después de una serie discográfica que incluía joyas, como Entre valles y quebradas , Vols. 1 y 2, y la separación del dúo en 1963, la faceta folklórica de María Elena Walsh quedó oculta frente al tamaño de su obra literaria infantil. Sin embargo, el gen de la música de raíz y su vínculo con ese ambiente musical quedaría activo y se desparramaría en un conjunto de piezas inolvidables de la canción popular, como "Serenata para la tierra de uno" y "Como la cigarra".
En una edición de homenajes y de aires latinoamericanistas, Cosquín brindará una serenata a cielo abierto para María Elena Walsh para recordar ese costado cancionero y más telúrico de la poeta. El tributo, lo más interesante de esta séptima luna, estará cargo de las cantantes Verónica Condomí, Paola Bernal, Laura Albarracín y La Bruja Salguero, cuatro de las mejores voces de la escena folklórica.
En el escenario Atahualpa Yupanqui volverán a sonar piezas memorables y otras de escasa difusión, pero de inconmensurable belleza compuestas por María Elena Walsh, en diferentes etapas de su historia, como "Canción para bañar la luna", "Campana de palo", "Baguala para Juan poquito" y "Canción para caminantes", entre otras.
El nexo común entre esos temas y esas voces de diversos estilos y timbres serán los textos en verso escritos especialmente por Teresa Parodi e interpretados por Georgina Rey: "Son textos breves que introducen las canciones y que están inspirados en el contenido de cada uno de los temas -explica Parodi-. Me gustó jugar con las palabras rondando la misma idea de María Elena en cada tema. Fue un trabajo muy lindo, que salió a borbotones, porque me resultó familiar meterme en su mundo", cuenta la artista. Así en "Canción para bañar la luna", Teresa escribe: " Ay! Niño atiende las coplas/ Con que se baña la luna/ Entre las piedras y el cielo/ En la secreta laguna (...) Te espero para contarte/ La patria de la ternura/ Donde no mueren los sueños/ Y no hay tristeza ninguna ".
Para la cantante Paola Bernal, el tributo fue una excusa para reafirmar el propio camino artístico: "María Elena forma parte de la memoria colectiva de nuestra infancia, pero, además, de su obra infantil este homenaje nos permitió descubrir más sobre su música maravillosa y sobre su arte, que nos inspira a componer e investigar en nuestras raíces como lo hizo ella. Es una imagen que nos guía por su mirada del universo femenino y su mensaje social siempre presente".
Gabriel Plaza
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