martes, 5 de enero de 2010

Hoy se estrena De cielos y otros tiempos

Mar del Plata

La temporada veraniega marplatense sigue de estreno y continúa ofreciendo diferentes opciones teatrales para que el público elija la que más le gusta. Alfredo Urquiza recorre la historia argentina con poemas y música de Mario Acosta.

De cielos y otros tiempos es el espectáculo de poesía y música que Alfredo Urquiza –nacido en General Villegas y platense por adopción– presenta hoy por primera vez en la Sala Gregorio Nachman del Teatro Auditorium (Bv. Marítimo 2280).

Todos los martes y miércoles de enero y febrero, a partir de las 21.30, el actor estará acompañado por el músico Mario Acosta en piano y juntos realizarán un recorrido "por nuestra historia y su gente", bajo la dirección de Toni Lorenzo.

Alfredo Urquiza le contó a Diagonales como surgió esta obra: "el título De cielos y otros tiempos corresponde al poema de Ana Emilia Lahitte y, en base a eso y junto a otros autores como Lucio Vicente López o Suma Paz, recorro la historia argentina, de nuestra gente, Latinoamérica siempre está presente en mis espectáculos y las canciones de Mario Acosta redondean y amalgaman el espectáculo que dura una hora".

Más adelante, el artista detalló que en la obra no va a faltar "la ironía de incorporar vocablos foráneos a nuestro maltratado idioma; la actitud ante la muerte; la alegría de vivir en júbilo; la invocación para que callen los necios y hablen los poetas; la gesta libertadora; la socarronería perspicaz de nuestro país interior; el derecho de nuestros viejos a morir decentemente en su casa, en su cama. La época del radioteatro y cuando éramos todos a la mesa y en fin el gran abrazo que nos debemos los latinoamericanos".

–¿A qué se refiere exactamente cuando dice el "maltratado idioma"?

–A que cada vez tenemos menos palabras, hay un maltrato a través de Internet y de los celulares, entre otras cosas. El idioma español es uno de los más ricos del mundo, por ejemplo en adjetivos, y yo cuando viajo veo que otros países defienden mucho su idioma, como Francia o España. Acá hay palabras foráneas, que no sabemos qué quieren decir y así, junto con el idioma que se desvaloriza, se desvalorizan otras cosas, como nuestra actitud frente a los viejos o ancianos. Como dice el poema que da origen a la obra: "aquellos cielos bajos, a ras de tierra, humanos. Todavía a salvo. Allí donde ser niño era tener abuelos en la casa y amarlos".

Para cada tema que aborda, Urquiza escoge una frase que da cierre a eso que cuenta. Al hablar acerca de sus últimas lecturas, el actor dijo que está releyendo La gran aldea, de Lucio Vicente López, una obra "donde había tiempo y tertulia" y otros de los textos que repasó fue Elogio de la multitud, del canadiense Carl Honoré porque habla "de la sordidez del mundo, del ahora, aquí y allá, que van más rápido que el pensamiento". Por eso desde hace años "soy un convencido y amo la lentitud, los silencios, las conversaciones en voz baja, trato de hacerlo si se puede, esas pequeñas revalorizaciones de lo que se va perdiendo, esas pequeñas cosas hay que tratar de aferrarlas y retenerlas", explicó Urquiza, quien mencionó "una madre cría 10 hijos y 10 hijos no pueden sostener una madre. Creo que nunca más cierto que ahora, porque los hijos dejan a los padres en el hospital, los geriátricos y todas las personas tenemos derecho a que nos despidan bien, a que nos valoren".

–¿Cómo realiza la selección de los textos que recita en sus espectáculos?

–Es un trabajo que me llevó 30 años: la difusión de la poética hispano americana. Son muchas lecturas de muchos autores, en mi cabeza está todo almacenado, porque la cabeza es la computadora más grande que puede haber. De tanto leer yo ya sé, cuando quiero hablar de tal cosa que eso lo trata tal autor y aquello lo aborda otro autor. Son escritores que escriben lo que uno siempre pensó. Como Fray Luis de León dice en Vida retirada: "Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido, y sigue la escondidasenda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido".

Desde hace varias temporadas, Alfredo Urquiza visita Mar del Plata en verano y lleva sus últimos trabajos. En el 2009 se presentó durante marzo con Mujeres de América y el resultado fue muy positivo porque "en esa época el público es de gente grande, que es el que va a ver el tipo de espectáculos que hago yo". Igualmente, según él mismo dice, no le preocupan "las multitudes" ya que sabe que su público "es la minoría". Pero es una minoría "fiel, que me acompaña desde hace 30 años. Es gente que viaja, que se interesa por el arte que realizo, pese a que la difusión de la poesía prácticamente no existe. Pero la poesía es la base de todo y en este espectáculo, en una hora atravesamos el humor, la nostalgia, los olvidos, la música, porque somos un país con una goma de borrar en la frente".

El actor cree "en la fidelidad del público, cuando te quieren más que cuando te admiran", y califica como "increíble y hermoso" el seguimiento que hace ese público fiel cuando él no presenta alguna obra durante determinado tiempo: "me buscan, me escriben mails y me preguntan donde voy a estar; ellos siempre están y saben que yo siempre vuelvo, así que los espero".

–¿Qué le diría a alguien que nunca vio una obra suya para invitarlo a verla?

–Que vayan porque no se ama lo que no se conoce y a veces se desprecia lo que se ignora. La poesía, no porque lo haga yo, es el arte máximo, y no hay arte sin poesía. La poesía está en una pintura, en un paisaje, en la música, todo es poesía. La poesía propiamente dicha siempre gusta, los públicos tienen que estar. Ir a ver De cielos y otros tiempos es dedicar una hora a esta obra de hermosísima soledad con la palabra.

Fuente: Diagonales

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