domingo, 31 de enero de 2010

"Corazón idiota"

Dos lunáticas buscando el amor

Por EDUARDO GIORELLO

Quien conozca las claves íntimas del grupo "El Descueve" no podrá dejar de asociar ni el formato, los contenidos y ni el lenguaje de sus creadores con este "Corazón idiota", donde se detectan algunas de las constantes expresivas del teatro-danza de sus creadores Ana Frenkel, Carlos Casella y Daniel Cúparo, que ya se habían observado en "Hermosura" (repuesta en ocasión del 15° aniversario de la compañía, en el 2006) y en el "Patito Feo", del 2004.

La búsqueda de una dinámica atolondrada rige la obra, creadora de una sinergia imparable que compromete a las protagonistas y a los músicos acompañantes, que cumplen varias funciones dentro del espectáculo, cantando, actuando o bailando para confluir en una síntesis que es también un conglomerado expresivo, que se manifiesta según las necesidades de lenguaje cinético, sonoro y visual de características particulares. Aquí, los sobrevivientes del "Descueve" (además de los directores, Gonzalo Córdova en las luces y Diego Vainer en la música) se corren en cierta forma de lo habitual de sus preocupaciones temáticas para integrarse, gustosamente, a lo que podríamos denominar la exaltación del "star system", obligado por la creciente popularidad televisiva de las protagonistas de esta suerte de show musical y teatral, las promocionadas Carla Peterson y Griselda Sicialiani y por las reglas de marketing impuestas por sus recientes halos de repercusión masiva.

La audacia, el surrealismo y lo anticonvencional de otras experiencias artísticas de los creadores de "Corazón idiota"es reemplazado aquí por las alternativas y los devaneos de dos protagonistas femeninas inmersas en los códigos de la comedia lunática.

Amigas desde niñas, Clara y Loli expresan con rasgos certeros a dos muchachas posmodernas. Una de ellas quiere romper con su novio, por teléfono. La otra la ayuda y ambas se prestan a un juego desorbitado, con una muerte fingida incluida, entre otros delirios escénicos.

Lo más atractivo del show es la actuación de Carla Peterson y Griselda Siciliani, carismáticas y bellas criaturas a la deriva en el mundo glamoroso que las rodea y con la inconciencia de sus mutuas soledades. Con humor corrosivo y acre, algunas reflexiones sobre el universo femenino donde los músicos se transforman en dóciles "partenaires", música zumbona entre roquera y melancólica apuntando al romanticismo trasnochado siempre presente en los espectáculos del citado Descueve y con spots coreográficos típicos de Frenkel/Casella y ahora también de Cúparo, el espectáculo es fresco, desestructurado y ágil, entretiene y celebra la estética acostumbrada de sus creadores, con músicos en vivo que tocan muy bien, con una bella barra de bar que atraviesa el escenario, una mesa de billar y luces y vestuario acordes con una propuesta entre flotante y exasperada en sensato equilibrio.

Fuente: El Día

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente esta obra!
La verdad que la recomiendo.
Las chicas se lucen a lo grande, es un placer.
Carla Peterson esta fenomenal, se nota que lo pone todo en el escenario y la gente sale con una gran sonrisa, la buscan, la abrazan, la felicitan.
Muy bien.
Los musicos tambien son un espectaculo.