domingo, 16 de agosto de 2009

Noticias de ayer

El final de los redondos sale a la luz ocho años después

Skay Beilinson, a través de un reportaje a un periódico, y el Indio Solari, por medio de una carta abierta, encendieron una acallada polémica en torno al final de Los Redondos.

En un reportaje publicado ayer por el diario La Nación, Skay, junto a Poli, manager de la banda siempre presente, afirmó que “todo se terminó cuando nos dimos cuenta de que uno de nosotros se quería apropiar de ese proyecto tan hermoso que fue Patricio Rey, que había nacido como la comunión y con el aporte de muchos artistas y no los deseos de uno solo”.

Respecto de un enojo del cantante Carlos “Indio” Solari, Skay contestó: “Yo no estoy enojado. Muchos comparan a una banda con las relaciones de pareja, y bueno, por ahí él todavía no terminó de hacer su trabajo, pero ya le va a llegar. Fueron más las cosas que nos unieron que las que nos separaron”.

Hasta ahora, las razones del divorcio de una de las bandas más populares del rock y un verdadero mito por su trabajo independiente, y por la labor del trío creativo Indio-Skay-Poli, habían quedado escondidos bajos siete llaves. Igualmente, desde el inicio de la carrera solista de ambos la mala onda podía percibirse, en especial por el Indio, que llegó a reclamar al menos un concierto de despedida para la gente, las tribus ricoteras.

Hoy, esa paz, esa tregua, llegó a su fin y la respuesta de Solari -vía correo electrónico a diversas redacciones y al sitio redonditosdeabajo- evidencian que uno de los motivos, quizá el menos deseado por los fans, es económico y tiene que ver con la comercialización de material fílmico y sonoro del grupo. Varios DVD con material de recitales y de backstage’s o de sala de ensayo de los Redondos que agotarían la taquilla y se vendería como pan caliente.
En su carta emitida horas después de que saliera la edición del diario La Nación, Solari arranca señalando que “hasta el día de hoy, y tratando de proteger la memoria de una de las bandas más queridas por sus seguidores, he callado los verdaderos motivos de la separación”.

Solari atribuye su enojo a la declaración de Skay cuando dijo que “alguien quiso apropiarse de la gloria del grupo”, e indicó que “nadie puede pensar que fueran Semilla (Bucciarelli, bajista), Walter (Sidotti, baterista) o Sergio (Dawi, saxofonista). Además si, como dice, tanto le aportaba el grupo, qué fue lo que impidió que siguiera con ellos”.

“Los soportes de grabación (audio y video) de todos los shows de Los Redondos (Huracán, Racing, River, etc.) quedaron en depósito en casa de Skay porque Poli era la encargada de contratar los servicios que los proporcionaban. Esto nunca me incomodó porque confiaba en una amistad de muchos años”, relató Solari.

En otro párrafo añadió: “Un par de años antes del final se me ocurrió pensar que algún motivo (¿un accidente?) podría hacer que me viera obligado a reclamar ante parientes y desconocidos lo que por derecho formaba parte de mis intereses”.

“A partir de ese momento, esporádicamente y con más pudor del necesario, pedí se hicieran copias para tenerlas a mi guarda y que a su vez sirvieran de protección”, continuó narrando el vocalista.

“(Skay y Poli) siempre coincidieron (de palabra) en que era lo aconsejable. Pero extrañamente, el tiempo pasó y siempre esgrimían una excusa”, se explayó.

Solari contó que “la noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show) me puse firme en mi requerimiento y esa actitud desembocó (ante la negativa) en el rompimiento de la sociedad artística”.

“Poli y Skay están sentados sobre ese material, cuya custodia artística he reclamado en silencio público hasta hoy. Sigo con mis dudas al correr este velo, pero las declaraciones vertidas por Skay me han obligado”, remató el Indio.

Inclusive Solari se permite mofarse del guitarrista al señalar que lamenta “que la alta espiritualidad de Skay, producto de su viaje a Fez, no haya despertado antes de los sucesos que me dispongo a detallar y que son, desgraciadamente, bastante más materiales que las ‘diferencias artísticas’ que en entrevistas anteriores supo esgrimir como los motivos del fin del vínculo”.

Y también consignó: “Todavía ahora tengo para mí que no se puede arrebatar un éxito genuino. Basta dejar correr un poco el tiempo para que todo quede en claro”.

Somos mucho más que dos

El concierto al que hace referencia Solari en su carta es el que se realizó el 4 de agosto de 2001, en el Estadio Chateau Carreras, de Córdoba, cuando se concretó la última presentación en vivo de la banda.

Luego de eso llegó el parate anunciado por Poli y Skay, y a los pocos meses la salida del primer disco solista del guitarrista A través del mar de los Sargazos.

Desde ese momento, y a pesar de los pedidos de regreso, cada uno de los miembros del trío hegemónico profundizó su carrera en solitario y la amistad de décadas quedó trunca.

La banda inició el mito en Gulp! (1985) y lo profundizó con nueve discos más entre los que destacan Oktubre, Un baión para el ojo idiota, íBang! íBang! Estás liquidado, Lobo suelto y Cordero atado, Ultimo bondi a Finisterre y Momo Sampler.

Fuente: Hoy

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