En el mundo a cada rato

He aquí una de esas películas que rompen la atonía de la cartelera y recuerdan con vigor las inmensas potencialidades del cine como medio de información, formación y entretenimiento. Impulsada por el joven productor Manuel García Serrano, ha sido patrocinada por RENFE en el marco de su estrategia de responsabilidad social corporativa y realizada en colaboración con UNICEF «como una contribución del cine a la protección de los derechos de la infancia en el mundo». En concreto, los cinco cortometrajes que componen el film abordan las cinco prioridades de UNICEF en ese ámbito: «la lucha contra el SIDA, la inmunización, el desarrollo integral en la primera infancia, la protección de la infancia contra la violencia, la explotación y la discriminación, y la educación de las niñas».

El secreto mejor guardado, de la madrileña Patricia Ferreira (El alquimista impaciente), afronta el SIDA a través del drama de Ravi, un inteligente niño huérfano que malvive con su abuela en una aldea del sur de India y que debe asistir a la escuela de una lejana ciudad, pues no le dejan entrar en el colegio de su pueblo. Ilusionado por asistir a un baile escolar, realizará duros trabajos para poder comprarse el uniforme del colegio. Esmeradamente filmado e interpretado por actores profesionales, este corto de ficción ofrece momentos muy emotivos, fotografiados con delicadeza por Rafa Roche, montados con fluidez por Carmen Frías y muy bien envueltos por la música de José Nieto.

En La vida efímera, el barcelonés Pere Joan Ventura (El efecto Iguazú) ofrece un documental estricto sobre la desinformación sanitaria en Guinea Ecuatorial, que provoca miles de muertes infantiles por el paludismo. Narrado en off por una supuesta médica española (Vicenta Ndongo), que ayuda durante una temporada en el Hospital General de Malabo, este corto incluye los momentos más trágicos de toda la película, siempre mostrados con vigor visual y un gran respeto hacia sus personajes.

Por su parte, la granadina Chus Gutiérrez (Poniente) muestra en Las siete alcantarillas la miseria de este suburbio de Córdoba (Argentina) a través de los inocentes ojos de Maca, una niña de tres años cuyo padre maltrata a su madre y cuyos hermanos roban por las calles de la ciudad. A medio camino entre la ficción y el drama, la película compensa unas interpretaciones poco naturales realizadas por la propia gente de ese barrio cordobés con una brillante puesta en escena y un guión inteligente, que ahonda en las causas de las lacras que padecen los personajes.

El limeño Javier Corcuera opta decididamente por el documental estricto en Hijas de Belén, abigarrado retrato del duro trabajo que realizan varias niñas, mujeres y ancianas en la ciudad de Iquitos, en la amazonia peruana. Como ya hiciera en La espalda del mundo, Corcuera arranca a la realidad imágenes de gran valor dramático y social, y una antológica selección de declaraciones a corazón abierto, magníficamente montadas por Rosa Rodríguez.

Binta y la gran idea es la sabrosa guinda de esta película colectiva y el mejor corto de los cinco. Escrito, dirigido y montado por el madrileño Javier Fesser (La gran aventura de Mortadelo y Filemón), relata la aventura de Binta, un divertida niña de siete años que vive en una bonita aldea en el sur de Senegal. Hija de un humilde pescador cristiano que vive obsesionado con una misteriosa idea que puede salvar al mundo, la niña participa en una obra de teatro para concienciar a hombres como el padre de su prima Soda, un rígido musulmán que prohíbe a su hija asistir a la escuela. Rodado como un corto de ficción con gentes del lugar, el film adopta desde el principio un hilarante tono de comedia disparatada, muy eficaz para endulzar sus duras críticas al islamismo radical y a la ignorancia culpable. El guión incluye numerosos gags espléndidos marcados siempre por una amable humanidad, la fotografía de Chechu Graf es excelente y el desenlace de todas las tramas es sencillamente antológico. Todo ello, aderezado por una soberbia banda sonora, plagada de vibrantes ritmos africanos.

Con todo este material queda una sobresaliente producción audiovisual, de alto interés fílmico y social, que consigue plenamente su objetivo de sensibilizar al espectador sobre los problemas de la infancia en el mundo, y a la vez le permite vivir una experiencia estética y emocional de primera magnitud. Además, es un magnífico modelo de cómo implicar a instituciones públicas y privadas en la producción cinematográfica. J.J.M.

Directores: Patricia Ferreira (El secreto mejor guardado), Pere Joan Ventura (La vida efímera), Chus Gutiérrez (Las siete alcantarillas), Javier Corcuera (Hijas de Belén) y Javier Fesser (Binta y la gran idea).

Créditos comunes País: España. Año: 2004. Producción: Manuel García Serrano, para Tus Ojos en colaboración con UNICEF y el patrocinio de RENFE. Estreno en Madrid: 29-10-04. Distribuidora cine: Alta Classics. Distribuidora vídeo: Cameo. Duración: 116 minutos. Género: Dramas y comedias. Público adecuado: Jóvenes. Contenidos especiales: V S

Fuente: bloggermanía