Roberto Ponce y Edgardo Nieva aseguran que hay un antes y un después del estreno de El acompañamiento, la obra de Carlos Gorostiza estrenada en 1981. Los actores subirán hoy a las 21 al escenario de La Nonna (47 esquina 3) para ponerse en la piel de Tuco y Sebastián, los protagonistas de esta historia.Roberto Ponce y Edgardo Nieva aseguran que hay un antes y un después del estreno de El acompañamiento, la obra de Carlos Gorostiza estrenada en 1981. Los actores subirán hoy a las 21 al escenario de La Nonna (47 esquina 3) para ponerse en la piel de Tuco y Sebastián, los protagonistas de esta historia.
"El acompañamiento es un clásico del teatro argentino y es una obra de dos personajes: Tuco y Sebastián.
Es una pieza que te hace pasar por distintos estados emocionales: te hace reír mucho y te hace emocionar. Y habla de distintos valores, como la amistad, la familia, los sueños, la libertad", arranca diciendo Roberto Ponce, quien agrega: "estuvo prohibida por la dictadura militar, entonces en esa época se levantó un movimiento que se llamó Teatro Abierto, en 1981, para enfrentar a la dictadura militar, que había dicho que en Argentina no había cultura". En ese momento, gente como Roberto Cossa, Mauricio Kartun, Federico Luppi y Pepe Soriano, fueron los actores y directores "que tomaron la rienda e hicieron este movimiento". Según contó Ponce, la obra se hacía tres veces por día durante una semana, hasta que la dictadura mandó a quemar el teatro, pero se volvieron a juntar todos y a la semana volvieron a hacer la obra. "Ese teatro abierto fue el movimiento más importante culturalmente y Ulises Dumont y Carlos Carella fueron quienes estrenaron esta obra".
Edgardo Nieva encarnará a Tuco, el mismo personaje que hacía Carlos Carella, "todo un símbolo del teatro nacional". Como en su momento dos actores estrenaron el acompañamiento, ahora les toca a Roberto Ponce y Edgardo Nieva, que comienzan en la ciudad una gran gira, que continuará por las ciudades más importantes de la provincia de Buenos Aires. Sobre la formación de este elenco protagónico, Nieva contó: "Roberto venía haciendo la obra hace tiempo y me invitó a formar parte, la dirección es de Roberto Ponce, hablamos con Gorostiza para que nos autorizara a hacer la obra y a él le encantó la idea. Arrancamos este sábado en La Plata y después vienen más lugares, pero tenemos que confirmar las fechas porque la gripe nos postergó todo un mes".
–¿Como es la preparación de un actor para una obra que viene desde hace tanto tiempo?
Roberto Ponce: –La obra está vigente y va a estar vigente siempre por los temas que toca. La familia está permanentemente, la amistad, por el vínculo que se produce entre Tuco y Sebastián, que es maravilloso. Es una obra que al espectador, en un momento, lo va a hacer emocionar hasta las lágrimas. Los temas son muy actuales, entonces la obra siempre es actual, no hay que ponerle nada nuevo. Para los actores es un placer, pocos textos te pueden llenar de tanta alegría. Yo hace 7 años que hago El acompañamiento, empecé en los colegios y para mí cada función es una fiesta. En teatro, cada función es distinta a la anterior y distinta a la que vendrá. De lo que escribió Carlos Gorostiza es lo que más me gusta, para mí hacerla es una fiesta.
–¿Qué pueden contar de sus personajes?
Edgardo Nieva: –Mi personaje es un soñador, un hombre que toda la vida fue tornero, pero alguna vez cantó un tango cuando tenía 18 o 20 años y a los casi 60 se le ocurre volver a cantar y hacerlo profesionalmente, y es un delirio. Se encierra en una piecita de la casa a ensayar y no va a laburar, entonces la familia está desesperada. Lo mandan al amigo, que está en un kiosquito a una cuadra, para que lo convenza, pero no voy a contar toda la obra… Es muy lindo todo lo que pasa, la obra es corta, dura 50 minutos y la gente la pasa verdaderamente muy bien.
Roberto Ponce: –Mi personaje es el amigo íntimo de Tuco. Es un pobre tipo. Lo único que tiene es un kiosquito de mala muerte, al que le llama boliche y está esclavo de su propia libertad. Vive para eso. Él dice que lo único que tiene es que desde el kiosco, lo máximo que ve es la vereda de enfrente. Lo tierno es que los dos parecen dos pobres tipos, y la familia de él me viene a pedir que lo saque de esta locura porque cantando es un perro. Y al único que le abre la puerta Tuco es a Sebastián, y ahí empieza la relación.
–¿Por qué La Plata?
Edgardo Nieva: –En el ambiente de teatro decimos "si arrancaste bien en La Plata, matás en la gira". Es un público difícil, hay mucha gente joven pero el público es emblemático. Además, estamos enamorados de la ciudad, está cada vez más linda.
Fuente: Diagonales
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