Posta atlética de Los AndesLos Chasquis, equipo de atletas con capacidades diferentes, cruzará la cordillera de Los Andes y correrá más de 500 kilómetros. El objetivo es lograr la inclusión.
Una vez más Los Chasquis, el grupo atlético surgido en La Plata e integrado por deportistas de capacidades diferentes, será parte de una de las carreras más desafiantes y exigentes de Sudamérica: la posta atlética cruce de Los Andes 12x42, que se correrá los próximos 26, 27, 28
de este mes.
La competencia largará desde la ciudad de San Juan y culminará en la ciudad chilena de La Serena, sobre el Océano Pacífico. En total, Los Chasquis cubrirán una distancia de más de 506 kilómetros. En diálogo con Hoy, Susana Segurel, la ultramaratonista platense y coordinadora del equipo, contó que el “el ejército de Los Chasquis se está organizando”, y agregó que gracias a la campaña un peso por kilómetro -sobre la que ya había informado este medio- se logró juntar fondos para los gastos de inscripción y hospedaje.
“Para enfrentar esta durísima prueba, que pone al límite la resistencia física de todos los atletas participantes, el equipo Chasqui estará integrado este año por 9 atletas con capacidades diferentes y 3 atletas convencionales”, dijo Segurel, y añadió que “lamentablemente por razones económicas no podremos, tal como lo hicimos el año pasado, estar representados por dos equipos, aunque todos los integrantes estaremos apoyando, cada uno desde su lugar, a los que tomarán parte de la competencia”.
Cabe recordar que el último año el equipo participó de la competencia, pero como invitado. En esta edición, y gracias a su desempeño, los organizadores de la carrera abrieron una categoría especial. Al respecto, Segurel afirmó que “de esa forma permitieron a los equipos como el nuestro participar del evento en forma competitiva. Esto sin duda renueva nuestro desafío y nos pone en un plano de real inclusión con los demás equipos participantes”.
Añadió además que “queremos agradecer a todos quienes con su invalorable aporte hacen posible que estemos una vez más en la línea de partida del cruce de los Andes, dando así un nuevo paso hacia nuestro objetivo de igualdad deportiva”.
El equipo
Los Chasquis nació a principios de 2008 en nuestra ciudad como resultado de una convocatoria a nivel nacional, para participar, en forma inédita hasta ese momento, de la posta atlética cruce de Los Andes.
La competencia une los 506 kilómetros que separan las ciudades de La Serena, en Chile, con la de San Juan, en Argentina. Está compuesta por un sistema de 12 postas de 42 kilómetros, que atraviesan la Cordillera de Los Andes por el paso de Aguas Negras a 4.700 metros sobre el nivel del mar. A la falta de oxígeno, como consecuencia de la altura, se le suman condiciones climáticas y geografías extremas en todo su recorrido.
En las 16 ediciones realizadas de este evento nunca se había registrado la participación de un atleta con capacidades diferentes, ya sea por prejuicios o por ignorancia. “Fue así que nos propusimos romper con estas barreras y hacerle frente al desafío, y en febrero de 2009, luego de un entrenamiento acorde a las circunstancias y con mucho compromiso de la totalidad de sus integrantes, Los Chasquis formamos parte como equipo invitado de la edición 2009 de la competencia”, señalaron desde el equipo.
En agosto de 2009 participaron del tetratlón de Chapelco, en el que cubrieron cuatro disciplinas deportivas, esquí, ciclismo, kayakismo y pedestrismo.
Correr el Amazonas
Susana Segurel tiene 47 años, es una deportista amateur y la única ultramaratonista platense que los últimos 23, 24 y 25 de enero corrió día y noche por la selva amazónica detrás de un sueño: hacer los 217 kilómetros de la BR 217 en Brasil y juntar un peso por cada kilómetro recorrido para destinarlos al cruce de Los Andes de Los Chasquis. “Pude correr 170 km, de la prueba. Si bien, no completé la distancia de 217 km, he superado mi distancia (100 km)”. Agregó que la deshidratación la obligó a tomar la decisión de no seguir avanzando. “Además los controles de la organización, permiten hasta cierto grado de deshidratación (2%), mientras yo tenía ya a esa altura de la carrera un 8%”, explicó.
Más allá de no haber completado la carrera, logró juntar fondos que ayudarán a financiar la competencia.
“Es una carrera increíble, la selva te desafía. Me siento una privilegiada por haber sido seleccionada y vuelta a invitar para la próxima edición. Ya con la experiencia que adquirí en esta, y reviendo mis errores, estoy con todas las pilas para encarar la preparación nuevamente de este desafío”.
Susana es una comerciante de la localidad de Los Hornos. A los 42 años, y luego de una vida dedicada a la música, comenzó a correr para celebrar su edad. Se anotó para correr los 42 kilómetros de la maratón del Fin del Mundo en Tierra del Fuego y contra todas las expectativas llegó a la meta. Desde entonces compitió en distintas maratones por varios puntos del país y del mundo.
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