El artista plástico de la ciudad Hugo Aramburu, convocado para participar en la Bienal de Florencia que se realizó recientemente , obtuvo el 5º premio en Pintura y contó su experiencia.La Plata aloja gente que reúne talento, profesionalismo y creatividad en enormes dosis. A veces -no todas las que sería justo- su trabajo es reconocido y sucede que logran trascender la barrera local para pasar a ser un fiel representante de la ciudad en otros lugares del mundo. Eso le sucedió a Hugo Aramburu, artista plástico platense que, un día como cualquier otro del año 2008, recibió un correo electrónico con una noticia que parecía un sueño difícil de cumplir: había sido convocado para participar en la Bienal de Florencia 2009.
“Traté de no alegrarme inicialmente porque uno recibe invitaciones de muestras y eventos tanto nacionales como internacionales de correos masivos”, contó, en diálogo con Hoy Aramburu. “Imaginé que éste era uno de aquellos y respondí agradeciendo a la persona miembro del jurado de selección de artistas de la Bienal en Argentina (Teresa Barile) que me contactó, y le solicité información y costos de participación. Además le envié la dirección de mi página para que la visite y me respondió en primera persona aludiendo al anterior mensaje en el que expresaba que me invitaba ...por la calidad de su obra..., y en respuesta a mi incredulidad insistió en un nuevo mensaje como te decía, conozco tu obra.
-¿Qué significó para vos recibir esa convocatoria?
-No conocía esta Bienal, busqué información en la web y me enteré que es mucho más joven que la de Venecia y que la participación de artistas es interesante en cuanto a calidad y variedad de países. Además de contar con importantes auspiciantes.
-¿Cómo organizaste tu participación allí?
-Busqué anteriores participaciones de argentinos y empecé a jugar con la idea de enviar obra y viajar, para eso tuve que pensar en la obtención de fondos, y que me llevó buena parte de 2009.
-¿Con qué obras participaste en la Bienal?
-Me pareció que tenía que llevar un Tsunami que venía bocetando desde enero de 2007, cuando fui sorprendido por la imagen playera de una clase media que había modificado su cultura alimenticia. Me encontré con una población obesa, que no discriminaba edades, familias enteras. Esa imagen coincidió con la que tenía del pueblo norteamericano, no sudamericano. Comencé a bocetar cuerpos pensando en sus pobres andamiajes, intentando restablecer el equilibrio para poder trasladarlos y sostenerlos. Luego empezaron a surgir gordas conciliadas con su apariencia y hasta erotizadas, ingrávidas, suspendidas y felices de estar así... en el agua. Seguí con una gran ola hecha de cuerpos “como en la cancha”, obesos, sonrientes, levantando una gran cresta de diosas obesas , cayendo sobre La Feliz. Bueno... resultó una obra de 3 por 1 1/2 metros, que plantea con humor mi crítica espontánea a las políticas económicas de nuestros países, dominados por mandatos de todo tipo, en este caso observados en la salud de nuestro pueblo.
Este cuadro -realizado con tintas sobre tela, carbón y grafito- logró despertar la atención del jurado internacional de premiación que decidió otorgarle el Quinto Premio en Pintura, compartido con otros artistas. Y volver a invitarlo a participar, en la próxima edición de la Bienal que se realizará en 2011.
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