El director santafesino Edgardo Dib confirma su calidad como poeta de la escena con "Iago, escena para un crimen", cuya autoría comparte con Margó Menéndez, que se ve los jueves a las 21.00 hs en la sala porteña Beckett Teatro.La obra es una versión muy libre del "Otelo" shakespeareano con sólo cuatro personajes interpretados por actrices, aunque hay uno solo, Desdémona, que en la ficción es mujer.
Lo que hicieron los adaptadores fue llegar al hueso del texto original, despojarlo de conflictos laterales y personajes y centrarse en la dudosa moral de Iago -Yago en las versiones corrientes- en su ambición de llegar al poder a través de Otelo y en desmedro del favorito Casio, aquí llamado Miguel Cassio.
En el desnudo escenario del subsuelo de la sala sita en Guardia Vieja 3556, inaugurado para la ocasión, Dib entrega una puesta memorable con un texto rico y "aggiornado", actrices que dejan todo de sí en una hora y media y un recurso de iluminación sumamente ingenioso.
No conviene revelar su mecanismo, que es simplísimo, pero su utilización concibe climas, contrastes, efectos inesperados y hasta encandilamientos en la pequeña platea; es una lástima que en algún momento unas proyecciones mitiguen su impacto.
La función es una gran fiesta interpretativa vestida con música de una famosa película musical sobre el nazismo y con Iago (la bellísima Erica Spósito) como bastonero de una acción que no decae y segrega sensualidad, humor y poesía.
El peligro de ésta y cualquier adaptación o versión es que se resientan las relaciones entre los personajes y queden huecos debidos a la importancia de los ausentes: aquí faltan Rodrigo, el enamorado de Desdémona, y Brabancio, padre de ésta, nada menos.
Por eso Desdémona deja de ser la presa deseada por dos hombres para ser ante todo un testigo de las trapacerías de Iago, individuo capaz de todos los renuncios y humillaciones, incluso ofrecerse como perro, para lograr sus propósitos.
Si bien el trabajo de Spósito es el puntal de la pieza, cada una de las damas (Stella Maris Brandolín como Otelo, Julieta Guillermina Vigo como Desdémona, Cecilia De Feo como Casio) tiene su gran momento, ése que están preparando desde el principio.
De ese modo, si bien el final es el clásico, la tragedia se aparta del protagonista Iago y sus satélites para dar paso a una gozosa forma de la pugna individual, a la que el hecho de que las intérpretes sean mujeres no es casual.
Desde las insistentes pisadas de tacos altos que cruzan la escena hasta el primoroso vestuario de Jorge Maselli en el que los zapatos son protagonistas, todo suena a mujer, a maquillaje, hasta es posible imaginar fragancias.
No importa el aire marcial que Brandolín le hace destilar a su Otelo sin preocuparse por ser "mora" ni varón -la actriz fue Bernarda Alba en "La casa Alba o la otra orilla del mar", también del grupo Gente de Teatro-, lo mismo que De Feo con su Casio, al fin una deliciosa muchachita.
Fuente: Télam
BECKETT TEATRO Guardia Vieja 3556
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4867- 5185
Entrada: $ 25,00 y $ 20,00 - Jueves - 21:00 hs - Desde el 20/08/2009
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