Un clásico de otro clásico, sátira en la que el propio autor -Jean-Baptiste Poquelin (Moliere)- representara el rol protagónico hasta pocas horas antes de morir. El comediógrafo y actor francés, haciendo gala de su fina ironía, reflexiona acerca de las debilidades humanas: la ignorancia, la hipocresía, la soberbia, la ambición, la lujuria, la pedantería, todo desde el ingenio y la picardía de su pluma singular. El Grupo de Teatro del Colegio de Abogados, dirigido por Roberto Conte, ofrece hoy, a las 21, la última función en su Auditorium de 13 entre 48 y 49.
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