Por Camila Mansilla
El Teatro del Pueblo es uno de los primeros teatros independientes de Argentina y América latina.
Nace a fines de noviembre de 1930, en un contexto socio-cultural donde la crítica al teatro comercial se evidenciaba mediante la propagación de grupos de teatro independiente. Pero no todos esos grupos tuvieron la eficacia y la constancia en su lucha como la del Teatro del Pueblo. Sin duda Leónidas Barletta -el promotor del grupo- tuvo mucho que ver con este hecho.
A partir de 1931 -precisamente el 20 de marzo que es la fecha del acta oficial de fundación-, Barletta se convierte en el director del Teatro del Pueblo y hasta su muerte alterna su actividad teatral con su trabajo como comprometido periodista.
El Teatro del Pueblo surge con la finalidad de "realizar experiencias de teatro moderno para salvar el envilecido arte teatral y llevar a las masas el arte general, con el objeto de propender a la salvación espiritual de nuestro pueblo".
Durante varios años el Teatro del Pueblo carece de lugar propio y estable, por lo tanto se ve obligado a recorrer distintos edificios que le concede la Municipalidad de Buenos Aires. En 1943 las nuevas autoridades municipales del gobierno militar de turno lo expulsan violentamente del edificio de Corrientes 1530 que ocupaba desde 1937. A partir de ese momento ocupa en forma definitiva el subsuelo que alquila en Diagonal Norte 943.
El grupo de trabajo que constituye el Teatro del Pueblo tiene su período más fructífero entre 1937 y 1943 llevando a escena obras de la dramática universal de todas las épocas sin descuidar la producción nacional. Barletta invita a poetas y narradores argentinos a incorporarse a la actividad dramática; así es que logra que se pongan en escena textos de Alvaro Yunque, Nicolás Olivari, Raúl González Tuñón y Roberto Arlt, entre otros. Artistas plásticos y músicos argentinos de reconocido prestigio participan de las distintas actividades que promueve el Teatro del Pueblo, muchas de éstas fuera del edificio teatral con el fin de llevar el teatro a la gente.
Desde 1943 transita un largo período crítico que culmina en 1975, año en que fallece Leónidas Barletta y con él cesa la actividad teatral del grupo. El espacio antes ocupado por el Teatro del Pueblo pasa a ser un centro de exposiciones plásticas.
Recién en 1987 un grupo prestigioso de teatristas lo recupera bautizándolo con el nombre de Teatro de la Campana, y en 1996, por fin, el Teatro del Pueblo abrió nuevamente sus puertas recuperando su nombre mediante un convenio que suscriben el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y la Fundación Carlos Somigliana (SOMI), que desde entonces tiene a su cargo la dirección artística, técnica y ejecutiva. El Teatro del Pueblo forma parte de la mejor historia cultural de los argentinos.
www.teatrodelpueblo.org.ar
El Teatro del Pueblo es uno de los primeros teatros independientes de Argentina y América latina.
Nace a fines de noviembre de 1930, en un contexto socio-cultural donde la crítica al teatro comercial se evidenciaba mediante la propagación de grupos de teatro independiente. Pero no todos esos grupos tuvieron la eficacia y la constancia en su lucha como la del Teatro del Pueblo. Sin duda Leónidas Barletta -el promotor del grupo- tuvo mucho que ver con este hecho.
A partir de 1931 -precisamente el 20 de marzo que es la fecha del acta oficial de fundación-, Barletta se convierte en el director del Teatro del Pueblo y hasta su muerte alterna su actividad teatral con su trabajo como comprometido periodista.
El Teatro del Pueblo surge con la finalidad de "realizar experiencias de teatro moderno para salvar el envilecido arte teatral y llevar a las masas el arte general, con el objeto de propender a la salvación espiritual de nuestro pueblo".
Durante varios años el Teatro del Pueblo carece de lugar propio y estable, por lo tanto se ve obligado a recorrer distintos edificios que le concede la Municipalidad de Buenos Aires. En 1943 las nuevas autoridades municipales del gobierno militar de turno lo expulsan violentamente del edificio de Corrientes 1530 que ocupaba desde 1937. A partir de ese momento ocupa en forma definitiva el subsuelo que alquila en Diagonal Norte 943.
El grupo de trabajo que constituye el Teatro del Pueblo tiene su período más fructífero entre 1937 y 1943 llevando a escena obras de la dramática universal de todas las épocas sin descuidar la producción nacional. Barletta invita a poetas y narradores argentinos a incorporarse a la actividad dramática; así es que logra que se pongan en escena textos de Alvaro Yunque, Nicolás Olivari, Raúl González Tuñón y Roberto Arlt, entre otros. Artistas plásticos y músicos argentinos de reconocido prestigio participan de las distintas actividades que promueve el Teatro del Pueblo, muchas de éstas fuera del edificio teatral con el fin de llevar el teatro a la gente.
Desde 1943 transita un largo período crítico que culmina en 1975, año en que fallece Leónidas Barletta y con él cesa la actividad teatral del grupo. El espacio antes ocupado por el Teatro del Pueblo pasa a ser un centro de exposiciones plásticas.
Recién en 1987 un grupo prestigioso de teatristas lo recupera bautizándolo con el nombre de Teatro de la Campana, y en 1996, por fin, el Teatro del Pueblo abrió nuevamente sus puertas recuperando su nombre mediante un convenio que suscriben el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y la Fundación Carlos Somigliana (SOMI), que desde entonces tiene a su cargo la dirección artística, técnica y ejecutiva. El Teatro del Pueblo forma parte de la mejor historia cultural de los argentinos.
www.teatrodelpueblo.org.ar
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