La fundadora de la Compañía Ballet Argentino, Eleonora Cassano , y la primera bailarina de la compañía, Cecilia Figaredo. EFEMADRID.- No había rincón del Teatro Real de Madrid donde ayer no estuviera alojada la expectativa. Tras el receso estival, una nueva temporada comenzó el pasado fin de semana en la sala vecina a la plaza Oriente con la visita del Ballet del Bolshoi y, sin darles tregua a los balletómanos, todo está listo para que esta noche Julio Bocca presente su primera gala internacional de ballet en calidad de director artístico.
Como el técnico de un seleccionado, pero convocado por el máximo coliseo de la capital española, el ex bailarín armó su equipo de estrellas tomadas de aquí, de allá y de más allá para un programa ecléctico y prometedor, con los infaltables pas de deux del repertorio clásico, fragmentos de piezas contemporáneas, un tango de Piazzolla y nuevas creaciones.
"Son lo máximo. Bailarines con los que he trabajado, personas que respeto mucho por su calidad humana y artística, y otros, como la pareja danesa, que son los nuevos solistas del Royal Danish Ballet", repasa Bocca su lista de invitados estelares.
De Buenos Aires, hicieron pie en Madrid las dos puntales del Ballet Argentino, Eleonora Cassano y Cecilia Figaredo. La tercera argentina que será de la partida es Marianela Núñez, primera figura del Royal londinense, que también aquí hará pareja con otra figura del Covent Garden, el brasileño Thiago Soares. De la compañía inglesa participará, además, para jugar de local, Tamara Rojo, quien cerrará la gala con el cubano José Carreño, integrante principal del ABT neoyorquino. Una dupla de dinamarqueses, Christina Michanek y Sebastian Kloborg, darán cuenta del estilo danés. Por su parte, el vasco Igor Yebra mostrará una coreografía de su autoría, que lo pondrá en la piel de un cisne. Retirado de la Opera de París, Manuel Legris subirá a escena para hacer, con Patrick De Bana, un dúo concebido por el mismo coreógrafo alemán. Sin más, está claro que se trata de un encuentro ejemplificador de aquello de que el arte no tiene fronteras.
La Gala de Estrellas de la Danza ya es un éxito: las más de mil setecientas localidades (entre 15 y 90 euros) se agotaron en tres días.
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