El Salón Dorado de la Comuna se vio colmado durante el homenaje aldoctor José María Mainetti
Se realizó una sentida ceremonia por el centenario de su nacimiento
Convocadas por la memoria de una figura que trascendió la Ciudad y el país con sus aportes científicos y humanísticos, unas 300 personas concurrieron al homenaje a José María Mainetti, celebrado en el Salón Dorado de la Municipalidad al cumplirse el centenario de su nacimiento. Los oradores remarcaron la invalorable trayectoria de uno de los grandes maestros de la cirugía argentina, creador de una escuela de la medicina que sembró innumerables discípulos e impulsor de la oncología moderna.
El homenaje fue una recorrida por la vida y la obra de quien se lo considera un "maestro" por la excelencia científica que buscó a lo largo de 70 años y que halló en sus propias iniciativas, como la fundación que lleva su nombre y el centro oncológico de Gonnet -COE-, en el que depositó su pasión por la medicina y mostró, como ya lo había hecho en infinidad de ocasiones, el respeto por la dignidad de los enfermos. En el acto, su recuerdo se hizo vívido a través de las anécdotas que relataron quienes lo conocieron en persona y de las imágenes que se proyectaron, donde se vio al renombrado cirujano platense recibir premios, disfrutar de los momentos en familia y trabajar en forma incansable en su obra.
Organizado por la Asociación Médica Argentina y la Municipalidad de La Plata, la ceremonia contó con las palabras del intendente Pablo Bruera; el presidente de AMA, Elías Hurtado Hoyo; el decano de la facultad de Medicina de la UNLP, Jorge Martínez; los integrantes de la Comisión de Homenaje a Mainetti, Víctor Desseno y Mario Puente; y el arzobispo platense, monseñor Héctor Aguer. Atentamente fueron escuchados por familiares del fundador del COE y de otra eminencia nacida en esta ciudad, René Favaloro, a quien se lo mencionó con admiración en numerosas oportunidades; funcionarios comunales, representantes de distintos centros de salud de la Región; condiscípulos y discípulos de Mainetti y también pacientes que nunca olvidarán su calidad médica y humana.
Ciudadano Ilustre de La Plata y la provincia de Buenos Aires, Mainetti falleció el 9 de febrero de 2006, a los 96 años. Vivía -y el detalle se subrayó como otro dato más de su valiosa personalidad- en un pequeño departamento dentro del COE, al lado, se recordó, de los quirófanos y la terapia intensiva, que visitaba todas las madrugadas para controlar en persona la salud de los pacientes.
Fuente: El Día
El homenaje fue una recorrida por la vida y la obra de quien se lo considera un "maestro" por la excelencia científica que buscó a lo largo de 70 años y que halló en sus propias iniciativas, como la fundación que lleva su nombre y el centro oncológico de Gonnet -COE-, en el que depositó su pasión por la medicina y mostró, como ya lo había hecho en infinidad de ocasiones, el respeto por la dignidad de los enfermos. En el acto, su recuerdo se hizo vívido a través de las anécdotas que relataron quienes lo conocieron en persona y de las imágenes que se proyectaron, donde se vio al renombrado cirujano platense recibir premios, disfrutar de los momentos en familia y trabajar en forma incansable en su obra.
Organizado por la Asociación Médica Argentina y la Municipalidad de La Plata, la ceremonia contó con las palabras del intendente Pablo Bruera; el presidente de AMA, Elías Hurtado Hoyo; el decano de la facultad de Medicina de la UNLP, Jorge Martínez; los integrantes de la Comisión de Homenaje a Mainetti, Víctor Desseno y Mario Puente; y el arzobispo platense, monseñor Héctor Aguer. Atentamente fueron escuchados por familiares del fundador del COE y de otra eminencia nacida en esta ciudad, René Favaloro, a quien se lo mencionó con admiración en numerosas oportunidades; funcionarios comunales, representantes de distintos centros de salud de la Región; condiscípulos y discípulos de Mainetti y también pacientes que nunca olvidarán su calidad médica y humana.
Ciudadano Ilustre de La Plata y la provincia de Buenos Aires, Mainetti falleció el 9 de febrero de 2006, a los 96 años. Vivía -y el detalle se subrayó como otro dato más de su valiosa personalidad- en un pequeño departamento dentro del COE, al lado, se recordó, de los quirófanos y la terapia intensiva, que visitaba todas las madrugadas para controlar en persona la salud de los pacientes.
Fuente: El Día
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