Ir a ver una obra de teatro resulta tarea simple para quien es un espectador: sólo requiere de atención y buena predisposición. La llegada a la sala es conocida, la postura del cuerpo es habitual y no requiere un mayor despliegue más que sentarse en una butaca. La sorpresa se da cuando salen los actores a escena y el primer encuentro con la pieza teatral es novedoso y a la vez conocido, ya que el formato de ópera es uno de los más antiguos: data, aproximadamente, del año 1300. La misma es -a grandes rasgos- un género de música teatral en el que una acción escénica tiene acompañamiento instrumental y donde los actores utilizan estilos poco comunes al cantar.
Sin embargo, en Muerte de amor prohibido, la sensación no es completamente la de estar en presencia de una ópera de aquellos tiempos, pues el espacio es reducido y en la escena conviven cuatro actores, quienes acompañan una historia de amor con su deleitante voz. La interpretación de las piezas musicales del período renacentista español hace que los actores/intérpretes condimenten la historia de amor, además de dejar en claro que lo que representan es poco habitual de ver en la ciudad de La Plata (en este tipo de salas). Las voces, los gestos y los movimientos en el escenario muestran la profesionalidad de quienes lo llevan a cabo. En ningún momento la historia se vuelve aburrida, sino todo lo contrario, se mantiene el hilo conductor en forma constante hacia el desenlace.
El amor prohibido entre Fernando y Galatea remite a cualquier historia de amor de estos tiempos. Donde el sufrimiento, la pasión y la decepción la conectan con la realidad de lo que implica amar a alguien. El texto y el vestuario, propios de la antigüedad clásica, y en especial de la tradición grecolatina, son los característicos del período renacentista español.
La propuesta es más que recomendable, atrae por la lograda interpretación musical y sorprende porque despliega en un escenario reducido y en una duración acertada elementos que son de la ópera, representación acompañada en su totalidad por la música y el teatro. Puede ser vista por un público que está acostumbrado al género operístico o por un espectador de teatro independiente. Conjuga lo musical y lo teatral de forma que no es necesario ser un experto o un abonado para disfrutar de una historia simple y de un repertorio musical complejo.
Verónica Córdoba
El Ensamble Ciegos Amadores se formó en 2008 y está integrado por Cristian Calvo, Diego Larraggione, Guillermo Leguizamón, Helena Cánepa y Marina Buffagni. Se proponen abordar música coral/vocal de distintos países y períodos históricos pero no en un formato de concierto, sino incorporando las piezas musicales al relato de la historia. Han debido crear, entonces, un nuevo formato “teatral-coral”.
Ficha técnica
Muerte de amor prohibido
Autores:Diego Larraggione y Guillermo Leguizamón.
Intérpretes:Marina Buffagni,Cristian Calvo,Helena Cánepa y Diego Larraggione.
Diseño:Natalia Avico.
Vestuario:Belén Larraggione.
Selección musical:Diego Larraggione.
Dirección:Guillermo Leguizamón.
Sábados de agosto en la sala de la Sociedad Odontológica (13 nº 680 entre 45 y 46). Entradas con descuento en Génesis Discos (6 entre 47 y 48).
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