jueves, 12 de noviembre de 2009

Cine y poesía de la mano de un notable maestro de la animación

Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

Un film permite conocer vida y obra del poeta ruso Joseph Brodsky

El director ruso Andrey Khrzhanovskiy deleitó con su presencia y su charla en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la misma sensación había despertado su película, Una habitación y media, proyectada en la mañana de ayer en el marco de la competencia internacional de la muestra.

Y es que la ternura de Khrzhanovskiy se refleja en su obra: un film ficcional sobre la vida del poeta ruso Joseph Brodsky (1940 - 1996), Nobel de Literatura en 1987, una historia entrañable que combina información documental, material de archivo, dibujos animados y collage fotográfico con una mirada creativa llena tanto de magia como de realidad.

Khrzhanovskiy -que también es el guionista junto a Yuriy Arabov- contó que fueron varios acontecimientos los que lo llevaron a hacer este film que le llevó siete años.

Por un lado, que Brodsky “es realmente un gran poeta y una gran prosaico, que en su prosa sigue siendo un poeta” y, por otro, que sus obras describen la realidad del siglo XX soviético (la guerra, el antisemitismo, el estalinismo, la KGB), “aquella época que tiene en común conmigo y con mi historia en esos departamentos comunales de San Petesburgo” que la película muestra al contar la infancia y la adolescencia del poeta.

Un punto llamativo del film -que sorprendió al público durante la proyección y despertó su aplauso espontáneo- fue la inclusión del tema musical “La cumparsita” durante una de las escenas, mientras el protagonista niño relata: “La obra más brillante del género, no sabía bailarla pero me encantaba escucharla”.

Khrzhanovskiy contará después que era realmente uno de los temas preferidos de Brodsky y que el poeta le había confesado que cuando estaba solo, la ponía y se animaba a probar con unos pasos.
Sobre la música de la película, además, el director agregó que la mayoría de los fragmentos utilizados -en una escena, donde distintos instrumentos musicales vuelan por el cielo, se escuchan acordes de 15 temas distintos- son obras preferidas de Brodsky.

Andrey Khrzhanovskiy es un gran maestro de la animación, uno de los más importantes de Rusia, talento que se ve volcado en Una habitación y media (obra que forma parte de su serie de películas sobre personalidades, eventos y arte). Pero no sólo suma a la película esta faceta suya sino que también pone en ella algo una más oculta: la de poeta, aunque no la ejerza literariamente.

“A los 20 años, escribí algunas poesías para una amiga mía, ella se las mostró a Brodsky y a él le gustaron mucho. Pero el celo primó sobre el sentido común y, a partir de entonces, ya no escribo en papel pero todo lo que hago tiene algo de poesía”, confesó el director. Y en la película Khrzhanovskiy demuestra que es un verdadero artista combinando su trabajo como director, animador y poeta con un resultado fascinante, que hace que la película sea digna de volver a ver.
Fuente: Diagonales

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