viernes, 27 de noviembre de 2009

“Es un espacio para el cine latinoamericano”

TEATRO › BERNARDO BERGERET, LILIANA MAZURE Y JERÔME PAILLARD PRESENTAN EL MERCADO VENTANA SUR

Más de doscientos compradores de todo el mundo se reunirán a partir de hoy y hasta el lunes en la antigua tienda Harrods, donde tendrán a su disposición todo el cine argentino y de la región, en un esfuerzo por consolidar el mercado latinoamericano.

Por Oscar Ranzani
Imagen: Sandra Cartasso

La gran apuesta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) para los próximos años comienza hoy y se extenderá hasta el lunes: organizado por la máxima institución cinematográfica argentina que preside Liliana Mazure, en conjunto con el Marché Du Film del Festival de Cannes, Ventana Sur es un mercado de cine que se desarrollará durante cuatro días en el espacio de la antigua tienda Harrods. Allí estarán toda la producción fílmica latinoamericana realizada entre el 1º de junio de 2008 hasta la actualidad y más de doscientos compradores de Europa, Asia, Oceanía, Estados Unidos y Canadá, quienes podrán acceder al material disponible a través de una moderna infraestructura tecnológica. Una videolibrary contendrá las 454 películas de 24 países de la región para tratar de insertar en el mundo el mercado latinoamericano cinematográfico, pero también para consolidar un mercado propio dentro del continente. Con seis millones de pesos de presupuesto, Ventana Sur no quiere compararse con el Marché du Film en cuanto a dimensiones: el mercado francés congrega a 10 mil participantes de 3000 compañías de 90 países de todo el mundo. Pero Ventana Sur marca un importante avance a la hora de pensar la inserción del cine latinoamericano a nivel mundial. Se trata de un evento sin precedentes en la región, donde estarán presentes productores, realizadores, distribuidores y exhibidores de cine, representantes de canales de TV, productores audiovisuales y distribuidores de DVD, entre otros. Al ser organizado en conjunto con el Marché Du Film, el evento logrará una importante visibilidad a nivel internacional.

“Ventana Sur surge de la necesidad de un mercado latinoamericano, de saber que hay mucho cine latinoamericano que se produce al año y que tiene su cuello de botella no ya en la producción, sino en la distribución y exhibición y en la salida de todas estas producciones al exterior. Son muy pocas las que tienen el privilegio de concurrir a los mercados internacionales. En general, las que allí concurren se debe a que estos mercados internacionales las han elegido para participar. Entonces, decidimos que queríamos tener un mercado donde estuviera toda la producción latinoamericana disponible y donde pudiéramos invitar a participar a los compradores más importantes del mundo”, señala Mazure en la entrevista con Página/12, en la que también participan el director del Marché Du Film del Festival de Cannes, Jérôme Paillard, y el director de Ventana Sur, Bernardo Bergeret.

–¿Por qué el Marché Du Film del Festival de Cannes se mostró interesado?

Jérôme Paillard: –Hay varias razones. La primera es que estamos convencidos de que en América latina hay lugar para un mercado que permita ofrecer la producción exclusiva de este continente. Y Argentina tiene toda la legitimidad para armarlo: por un lado, porque hay una cinematografía nacional muy importante y que tiene también su presencia en el Festival de Cannes. Y desde el lado de la logística, Argentina permite también armar algo muy funcional. Además, hay una voluntad política muy fuerte para hacerlo.

–¿Cómo fue el acuerdo con el Marché Du Film tanto en relación con el presupuesto como con la organización de futuros encuentros de este tipo?

Bernardo Bergeret: –Cannes también ha colaborado con el presupuesto, porque gracias a ellos podemos acceder a fondos del Programa Media, que es una ayuda importantísima para todo esto.

Liliana Mazure: –Se firmó un contrato por tres años con Cannes: 2009, 2010 y 2011. El presupuesto es de seis millones de pesos, de los cuales cinco fueron aportados por la Jefatura de Gabinete de Presidencia de la Nación. Desde el gobierno nacional se tiene muy clara la importancia de este mercado. No es el único dinero que nos han aportado. Esto es interesante que se sepa porque son cinco millones para Ventana Sur y además diez millones para Espacios Incaa, reciclado y puesta en marcha de salas de cine en el interior del país. Es importante decirlo porque si no parece que apuntamos hacia un solo perfil. Tanto mi gestión en el Incaa como la del gobierno nacional tienen claro que la cinematografía y el audiovisual hoy son un mundo inmenso y tratamos de abarcar y apoyar todas sus aristas y márgenes.

–¿Cómo es la estructura de Ventana Sur?

B. B.: –Es no tradicional. Está diseñado como un mercado sin stands. Lo que hay son espacios institucionales para las secretarías de Cultura del país, para cada uno de los países de Latinoamérica pero, en realidad, el corazón de Ventana Sur es un área donde tienen mesa compradores y vendedores para estar en forma permanente. Es un sector muy amplio y muy cómodo, con veinticinco cabinas para visualizar a través de una videolibrary más de 450 películas. Ahí podrán tener momentos de negociación, de discusión. Ese lugar es el espíritu de Ventana Sur.

L. M.: –En el trabajo nos dividimos con Cannes. Lo que ellos aportaron fue fundamental, porque no-sotros desde nuestro lado, con nuestro equipo, nos propusimos tener una visión y tener presente durante Ventana Sur toda la producción latinoamericana. Llegamos a 454 películas que van a estar en la videolibrería que podrán consultar los acreditados. Esa cantidad del período 2008-2009 es casi el ciento por ciento de la producción latinoamericana. Hemos contactado hasta la última productora de Latinoamérica, tenemos un registro de más de mil productoras. Y la labor de Marché Du Film consistió en seleccionar a los doscientos invitados. Ellos hicieron un cruce de los compradores de cine latinoamericano en los últimos años y de todo el mundo. El aporte de Cannes fue espectacular: hemos aprendido, hemos crecido muchísimo, guiados por ellos que son el mercado más importante del mundo.

Jérôme Paillard: –El Programa Media existe desde hace quince años y apoya al cine europeo. Desde hace un año se creó uno nuevo que se llama Media Internacional y que apoya a la cinematografía del mundo. Respecto de la logística del lugar hay algo que se va a hacer por primera vez: a todas las películas que están en la videolibrary los compradores podrán seguir viéndolas durante los dos meses posteriores al evento, a través de un sistema seguro de Internet.

–¿Qué similitudes tiene Ventana Sur con el Marché Du Film en cuanto a estructura, organización y diseño?

J. P.: –Muy poco, porque el Mercado de Cannes es generalista y Ventana Sur es un mercado específico para la producción de América latina. Por eso era interesante la propuesta de Ventana Sur, porque justamente la idea no es hacer una copia de lo que ya se está haciendo en Cannes. Una similitud tiene que ver con los vendedores y compradores invitados que también van al Mercado de Cannes. Acá van a tener el tiempo de reunirse y hablar mientras que en Cannes todo va demasiado rápido.

–¿Cómo fue el trabajo de convocatoria para los posibles compradores y qué expectativas generó Ventana Sur?

J. P.: –Hemos focalizado en los compradores que habían adquirido películas latinoamericanas o que mostraban un real interés en comprar. La expectativas de los vendedores tienen que ver con que se encuentren con títulos que no conocen y que puedan establecer contactos con productores que en el futuro quieran trabajar. Hoy en día, la situación en la cinematografía a nivel mundial es complicada, pero la paradoja es que los distribuidores necesitan películas para distribuir.

–¿Se acotó al cine latinoamericano porque es el que tiene menos posibilidades de participar en los mercados internacionales?

L. M.: –Hay una decisión política al respecto y tiene que ver con que nosotros pensamos que debe constituirse el mercado común latinoamericano del audiovisual. Este interés en tener una clara noción de qué es lo que hay en Latinoamérica (que hasta ahora no se había hecho) es muy importante. Y el otro tema fundamental es que los vendedores internacionales que compran cine latinoamericano adquieren por todos los territorios. Pero después distribuyen sus películas sólo en los territorios que les rinden más dinero, que normalmente son los europeos, algunos asiáticos y Canadá. Pero no vuelven a América latina. Fíjese que de estas 454 películas, 55 son brasileñas estrenadas entre julio de 2008 y hoy. Esto significa que nosotros no vemos nada de cine brasileño ni nos enteramos del mismo. Hay 42 mexicanas: a la Argentina no llega ninguna. Y hay 87 argentinas, de las cuales tampoco llega ninguna a México ni a Brasil. O sea que no-sotros estamos generando un escenario de venta de todas esas películas pero de organización a futuro del mercado latinoamericano: tanto entre nosotros como de todos nosotros hacia el mundo.

–¿Cómo evalúan el nivel de los productores argentinos y qué posibilidades tienen de ingresar al mercado internacional a través de Ventana Sur?

L. M.: –Este mercado es para distribuidores, quienes tienen que tener por lo menos cinco películas para poder participar de las reuniones con los compradores. Igualmente, va a haber actividades para los productores. Participarán todos los productores argentinos y latinoamericanos que están deseosos de poder vender sus materiales a nivel internacional. Particularmente, en Argentina tenemos una altísima producción. De las 454, 87 son nacionales. Y nosotros tenemos que poder exportar esta producción

Fuente. Página 12

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