Encerrados en una jaula de monos y vestidos con pieles de animales, un hombre y una mujer pasan el día despiojándose mutuamente, vigilando el fuego y observando atentamente a la gente que pasa delante del recinto.
La pareja cavernícola está formada por un hombre de 24 años y una mujer de 18, ambos voluntarios.
"Nuestros cavernícolas son tranquilos y amables. No muerden. Están ansiosos de ver tantos desconocidos pasar delante de su habitación", explicó a la AFP Ewa Zbornikwska, vicedirectora del zoológico de Varsovia.
"Se trata de una forma lúdica de intentar inspirar una reflexión sobre el lugar del hombre en el universo", aclaró Zbornikowska.
La experiencia durará hasta el domingo próximo.(AFP)
Fuente: El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario