lunes, 30 de noviembre de 2009

Cuando la cumbia era psicodélica

LOS DESTELLOS GUITARRAS CON EFECTO "WAH WAH", SURGIDOS DE LIMA. TAMBIÉN DESTACAN JUANECO Y SU COMBO Y LOS MIRLOS.

Editan dos joyas peruanas Uno de esos CDs rescata la cumbia peruana de los 60: el "sonido amazónico". Una historia entre ayahuasca y órganos Farfisa.
Por: Guillermo Zaccagnini

Si el turismo no es más que la excusa para la acumulación de recuerdos en lugar de experiencias, el francés Olivier Conan sorteó el entusiasmo extranjero por la cumbia peruana. Fascinado, no sólo resumió a conciencia el género en el compilado The Roots of Chicha: Psychedelic Cumbias from Perú sino que formó Chicha Libre, un sexteto que reversiona clásicos amazónicos y ofrece composiciones propias en el mismo plan. El compilado fue editado por el sello neoyorquino Barbès en 2007 y ¡Sonido amazónico!, de Chicha Libre, en 2009. Y Random Records acaba de lanzar ambos discos en la Argentina.

Este francés llegó a la cumbia peruana por haber comprado un disco pirata en un puestito callejero de Perú y decidió armar su grupo para presentarse en vivo en su propio bar. Aunque se parezca a ese imperialismo simpático que experimentaron David Byrne y Ry Cooder enamorados de la world music, lo de Conan gana en mérito al ayudar en poner luz en un género y una época (1968-1978) de ese país que han quedado cubiertos por otras corrientes artísticas más taquilleras. En el libro interno de The Roots of Chicha, Conan explica: "Al contrario del Tropicalismo brasileño, la chicha no fue un movimiento intelectual. Sus principales exponentes eran músicos trabajadores de orígenes pobres. Su trabajo era hacer que la gente bailara. No viajaron a Londres. No había un discurso elaborado alrededor de la música. Nunca fueron populares con la clase media peruana. Los estudiantes de arte no abrazaron esta corriente y los críticos de música tampoco hablaron de ella".

"La chicha fue sincrética desde el principio", sigue explicando. Entonces, en esta música subyace el surf rock y sus escalas orientales, hay son cubano, se incorpora el órgano Farfisa en plan psicodélico y aparece la figura del guitar hero. Ahí, entonces, reside parte del nervio universalista de la cumbia peruana. Al igual que el rock peruano de los 60, la chicha era una esponja actualizadísima con un ojo en corrientes inglesas y estadounidenses. Los primeros grupos nacieron en el Amazonas y se impregnaron de influencias extramuro cuando Pucallpa o Iquitos crecieron gracias al boom de la explotación petrolera. Y cuando esos grupos del Amazonas (Juaneco y su combo, Los Mirlos) entraron en Lima como banda sonora de las barriadas que habían comenzado a fines de los 50, la cumbia se terminó de bañar de influencias de aires cosmopolitas.

The Roots of Chicha repasa los principales grupos de la cumbia peruana y algunas de las canciones típicas del género: ofrece una probadita de la psicodelia ayahuascada de Juaneco y su combo, el groove tremendo de Los Mirlos -Damas Gratis reversiona La danza de Los Mirlos, "el himno de la cumbia"-, el wah wah y Moog de Los Destellos o el huayno de contrabando de Los Hijos del Sol. En los 80, derivó en un producto más barato, culpa de órganos berretas que colaboraron a limar la identidad de los grupos, y con el afán de exportación se le imprimió el rótulo "chicha" que muchos peruanos resisten. En esos años alcanzó una difusión que finalmente rebalsó la década y hasta llegó a la Argentina a principios de los 90, con exponentes como Karicia y los mismos Mirlos y hasta salpicó de influencias a grupos como Sombras.

Fuente: La Nación

No hay comentarios: