La musicoterapeuta y directora de jardín de infantes cede protagonismo a otros docentes y a invitados especiales: Fito Páez, Luis Pescetti, Palo Pandolfo, Kevin Johansen e Iván Noble. El espectáculo es en el Metropolitan.
Por Karina Micheletto
Murga y huayno, candombe y chacarera, cumbia y rock and roll, un tema medio punkito, otro que suena reggaetón. La música de Magdalena Fleitas es un recorrido rítmico con múltiples climas y colores y una consigna imnplícita: invitar a la escucha compartida de chicos y grandes. Lo logra en su nuevo disco, Barrilete de canciones, y también en el teatro, donde hoy volverá a presentar su nuevo espectáculo, a las 17.30 en el Metropolitan (Corrientes 1343). No está sola: en el disco participan invitados como Kevin Johansen (que estuvo con su guitarra en el Metropolitan el sábado pasado), Fito Páez, Iván Noble, Palo Pandolfo y Luis Pescetti. Y una nutrida banda que se luce también en el teatro, formada por los músicos que acompañan a Fleitas, pero también por los docentes de la escuela Risas de la Tierra, el punto de partida de todas estas canciones.
Fleitas es musicoterapeuta y directora del jardín musical de Palermo en el que se gestaron los temas de Barrilete de canciones: “El disco es un fruto de estos años de trabajo en la docencia, además de un recorrido por los ritmos latinoamericanos”, explica, y se entusiasma: “Los docentes de la escuela no son maestros jardineros, vienen de la plástica, el clown, la expresión corporal. Ellos fueron componiendo estos temas en la tarea cotidiana con los chicos y son ellos los protagonistas. Los artistas estamos acostumbrados a ocupar el escenario, a marcar el territorio, pero esta vez el proceso fue muy diferente. Hablo de este disco como un fruto porque nos sorprendió a todos, cuando miramos para atrás y vemos las huellas recorridas: apareció como un descubrimiento”. En escena, Fleitas y los músicos, docentes, clowns y actores que la acompañan proponen “un recorrido por el ciclo escolar a través de las estaciones de la naturaleza”. Junto a los temas elegidos (algunos de este disco, otros de los CD anteriores de Fleitas, Risas de la tierra y Risas del viento), hay performances actorales y de clown, proyecciones e ilustraciones en movimiento, todo un despliegue marcado por una estética definida.
En el disco –con producción musical de Max Devrient, se encarga de agradecer Fleitas–, el invierno o la primavera, el comienzo de clases, la fiaca para levantarse, ese día en que no dan nada de ganas de ir al jardín o ese otro absolutamente maravilloso, transcurren en canciones donde suenan guitarras, batería, percusión, charango, cavaquinho o mandolina. “Instrumentos reales, no un tecladito que los imita”, aclara Fleitas, por si hiciera falta. Su voz no es la protagonista de estas canciones: muchas de ellas son asumidas por docentes y por los invitados ilustres. Entre esas canciones están “Sapo sapo”, a cargo de Palo Pandolfo; el rock de protesta “No quiero ir al jardín”, con la voz de Iván Noble; “Qué frío” y “Tenemos tanto”, en los que participa Fito Páez; “Hoy no es domingo”, con el sello de Kevin Johansen; y “Toc toc”, con el de Luis Pescetti. “Todos estos invitados son papás de chicos del jardín que se engancharon con la idea de compartir su música. Algunos chicos crecieron y ya no vienen más, como la hija de Palo, pero hay un vínculo que sigue intacto”, cuenta Fleitas.
Fuente: Página 12
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