La cartelera incorpora “Fantasma de Buenos Aires”, una comedia fantástica del realizador local Guillermo Grillo
El fantasma de un malevo asesinado en 1920 es invocado, mediante el juego de la copa, por un joven contemporáneo. Ese encuentro es el origen de la historia de una comedia fantástica que tiene aroma local. Se trata de “Fantasma de Buenos Aires”, uno de los tres filmes que renuevan la cartelera local, y que tiene la particularidad de haber sido realizado por un platense: Guillermo Grillo.
"Si bien mayormente se puede definir como una comedia, creo que el tema de la película es la relación entre el amor y la muerte, porque ambos personajes tienen una relación muy fuerte con esos temas. El joven a través de la muerte de su madre y el malevo a través de su relación con su propia muerte”, señaló el director en referencia al abordaje genérico del filme.
Protagonizada por Estanislao Silveyra, como el joven Tomás, e Iván Espeche, como el malevo venido del pasado, la película describe "el contraste natural que existe entre ambos por vivir en dos sociedades y tiempos con distintos valores y modos de ver las cosas, como por ejemplo su relación con las mujeres”.
En declaraciones a la prensa, Grillo afirmó que "esa es una de las diferencias fundamentales, entre el machismo del malevo que de alguna manera lo termina condenando, y la visión más tolerante de Tomás hacia la diversidad y sus problemas personales con las mujeres por no saber muy bien cómo relacionarse con ellas”.
Este es el sexto largometraje producido íntegramente por la FUC, al igual que ya lo había hecho con "Moebius" (1996), con dirección general de Gustavo Mosquera, "Mala época" (1998), de Rodrigo Moreno, Mariano De Rosa, Ulises Roselli y Nicolás Saad, "Solo por hoy" (2001), de Ariel Rotter, "Mercano el marciano" (2002), de Juan Antín, y "Visperas" (2006), de Daniela Goggi.
Debutante en el largometraje, Grillo realizó antes diez cortometrajes entre los que se destaca "Bar de mala muerte", que obtuvo varios premios, y se destacó como editor y montajista de filmes como "Potestad" (2002), de Cesar D`Angiolillo, "Sola como en silencio" (2003), de Mario Levin, y "Rancho aparte" (2007), de Edi Flehner.
Cine fantástico
"Me gusta lo fantástico y es un placer hacerlo”, aseguró el cineasta, y agregó: "Tenemos una tradición de literatura fantástica maravillosa, con autores como Borges, Bioy Casares y Cortázar, y en ese sentido yo también me embarqué en un fantástico más discreto, sin efectos especiales, sino más bien con el eje en la manera en que lo fantástico afecta a las personas”.
Según explicó, su interés por lo fantástico "también tiene mucho que ver con la historieta argentina. Yo soy guionista de historietas y de algún modo esa manera de contar me atrapó y siempre quise hacer algo por el estilo. Por eso creo que lo fantástico es algo que me acompañará siempre”. De todos modos, para Grillo, su película "si bien es fantástica también es intimista. Lo que es fantástico es lo que inicia el vínculo entre los personajes, pero la película aborda más que nada la relación entre ellos y cómo a través de un pacto terminan haciéndose amigos”.
Grillo recordó que la génesis del filme se produjo cuando "traté de imaginar una historia que ocurriera en un solo lugar y empecé a pensar en el juego de la copa y otros mitos urbanos, y cuando apareció el tema del espiritismo se me ocurrió que el protagonista fuera un malevo que aparece en el presente”. Además, "uno tiene la imagen de que el tango es algo triste y de viejos y nada que ver, porque había otros temas además de la tristeza y la nostalgia, como el erotismo, el humor y la violencia, algo muy diferente a lo que yo pensaba, y eso también está incorporado a la película”.
En relación al apoyo que recibió de la Universidad del Cine para filmar "Fantasma de Buenos Aires”, el director señaló: "Hice la película que quería de la manera en que quería, y supongo que no está muy de moda hacerlo así. El estilo que se venía perfilando en la FUC no es exactamente este, pero estoy muy contento y ellos se sumaron con mucho cariño al proyecto”.
Fuente: El Cubo (El Día)
"Si bien mayormente se puede definir como una comedia, creo que el tema de la película es la relación entre el amor y la muerte, porque ambos personajes tienen una relación muy fuerte con esos temas. El joven a través de la muerte de su madre y el malevo a través de su relación con su propia muerte”, señaló el director en referencia al abordaje genérico del filme.
Protagonizada por Estanislao Silveyra, como el joven Tomás, e Iván Espeche, como el malevo venido del pasado, la película describe "el contraste natural que existe entre ambos por vivir en dos sociedades y tiempos con distintos valores y modos de ver las cosas, como por ejemplo su relación con las mujeres”.
En declaraciones a la prensa, Grillo afirmó que "esa es una de las diferencias fundamentales, entre el machismo del malevo que de alguna manera lo termina condenando, y la visión más tolerante de Tomás hacia la diversidad y sus problemas personales con las mujeres por no saber muy bien cómo relacionarse con ellas”.
Este es el sexto largometraje producido íntegramente por la FUC, al igual que ya lo había hecho con "Moebius" (1996), con dirección general de Gustavo Mosquera, "Mala época" (1998), de Rodrigo Moreno, Mariano De Rosa, Ulises Roselli y Nicolás Saad, "Solo por hoy" (2001), de Ariel Rotter, "Mercano el marciano" (2002), de Juan Antín, y "Visperas" (2006), de Daniela Goggi.
Debutante en el largometraje, Grillo realizó antes diez cortometrajes entre los que se destaca "Bar de mala muerte", que obtuvo varios premios, y se destacó como editor y montajista de filmes como "Potestad" (2002), de Cesar D`Angiolillo, "Sola como en silencio" (2003), de Mario Levin, y "Rancho aparte" (2007), de Edi Flehner.
Cine fantástico
"Me gusta lo fantástico y es un placer hacerlo”, aseguró el cineasta, y agregó: "Tenemos una tradición de literatura fantástica maravillosa, con autores como Borges, Bioy Casares y Cortázar, y en ese sentido yo también me embarqué en un fantástico más discreto, sin efectos especiales, sino más bien con el eje en la manera en que lo fantástico afecta a las personas”.
Según explicó, su interés por lo fantástico "también tiene mucho que ver con la historieta argentina. Yo soy guionista de historietas y de algún modo esa manera de contar me atrapó y siempre quise hacer algo por el estilo. Por eso creo que lo fantástico es algo que me acompañará siempre”. De todos modos, para Grillo, su película "si bien es fantástica también es intimista. Lo que es fantástico es lo que inicia el vínculo entre los personajes, pero la película aborda más que nada la relación entre ellos y cómo a través de un pacto terminan haciéndose amigos”.
Grillo recordó que la génesis del filme se produjo cuando "traté de imaginar una historia que ocurriera en un solo lugar y empecé a pensar en el juego de la copa y otros mitos urbanos, y cuando apareció el tema del espiritismo se me ocurrió que el protagonista fuera un malevo que aparece en el presente”. Además, "uno tiene la imagen de que el tango es algo triste y de viejos y nada que ver, porque había otros temas además de la tristeza y la nostalgia, como el erotismo, el humor y la violencia, algo muy diferente a lo que yo pensaba, y eso también está incorporado a la película”.
En relación al apoyo que recibió de la Universidad del Cine para filmar "Fantasma de Buenos Aires”, el director señaló: "Hice la película que quería de la manera en que quería, y supongo que no está muy de moda hacerlo así. El estilo que se venía perfilando en la FUC no es exactamente este, pero estoy muy contento y ellos se sumaron con mucho cariño al proyecto”.
Fuente: El Cubo (El Día)
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