Hoy, desde las 11, se podrá disfrutar (gratis) de la música de los conjuntos de siempre
Por Ruth Mehl
Hace trece años que unos pocos conjuntos que hacían recitales para los niños, se unieron y formaron el Momusi (Movimiento de Música para Niños). Entre sus objetivos estaba el de hacer llegar a los chicos, y a sus mayores, música de calidad, tanto en las letras como en sus contenidos. Y empezaron buscando espacios para hacer contacto con la gente. Y desde hace once años, mantienen temporadas anuales de lo que llamaron La música en domingo.
En este tiempo, además de recitales gratuitos, el Momusi organizó encuentros, talleres, concursos, espacios para reflexionar, para compartir y para conectarse con los niños.
María Teresa Corral, cofundadora y coordinadora, dice: "Nos importa la recuperación, desde un lenguaje actual, de los sonidos, las voces, los juegos y los guiños que culturalmente nos pertenecen". La idea es que, en cierto sentido, por su manera de correr por las canciones en forma independiente, la música es un formidable custodio de la cultura popular, y los chicos lo experimentan, si tienen acceso a ella.
"Se trata en realidad de la canción -dice Daniel Viola, el otro coordinador del movimiento-. Esa canción que dice lo que los chicos sienten, la que les hace ver la poesía del mundo, la que los invita a bailar."
Felices de que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires los haya nombrado de interés social y cultural, estos músicos celebrarán un año de intensa actividad con un festival, mañana, desde las 11, en el Teatro 25 de Mayo (Triunvirato 4444), con entrada gratuita. Jorge Marziali, y los grupos Sonsonando, Al Tun Tun, Tierra en Flor, Cielo Arriba, El Resorte, Los Musiqueros y algunos otros tocarán y cantarán todo tipo de ritmos, para que nadie se quede con ganas.
Entre los anuncios del Momusi para el próximo año están el que habla de que en agosto se realizará el 7º Encuentro Nacional de la Canción para Niños, también la edición del primer compilado del Momusi y la edición de cancioneros de los grupos y solistas, con acordes de guitarra para que se puedan cantar y tocar en familia las canciones de los distintos artistas. También se habla de una participación activa en el Festival de Cosquín, y de la organización de una discoteca para los niños más pequeños en un Plan Interministerial. Lógicamente, seguirán con las otras actividades que ya se han hecho casi tradición, aunque esto no los exime de la necesidad permanente de organizar, conseguir los auspicios, gestiones todas que Viola y Corral aseguran que "son agotadoras pero están compensadas con el apoyo del público, que canta con nosotros".
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