viernes, 27 de noviembre de 2009

Diana, una historia de vida que conmueve inmortalizada por la lente de un fotógrafo

Museo de arte y memoria

A las 19, se inaugura la muestra de Marcos Adandía sobre una joven travesti

La muestra que desde hoy, a las 19, puede verse en el Museo de Arte y Memoria (9 Nº 984 e/ 51 y 53) no es una exposición más por varias razones. Algunos aspectos más formales o quizás más frívolos señalarán que es la segunda oportunidad que se exhibe en el país (también pudo verse en Cuba y en México). Sin embargo, lo que merece rescatarse, es el valor y el testimonio que Marcos Adandía logra con su Diana. Nadie sale ileso tras recorrerla. Los sentimientos afloran y la historia de Diana conmueve.

Diana es una joven travesti que murió de Sida a los 23 años, el 5 de septiembre de 1996, en la Sala 23 del Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires. “Diana fue expulsada de su casa por su padre policía por ser homosexual a los 14 años, y así como pudo vivió en la calle. Entre la calle, la familia de la calle, que eran otras travestis, detenciones policiales frecuentes y internaciones”, explicó a Diagonales el fotógrafo que capturó la vida de la joven.

–¿Cómo se encontró con la historia de Diana?

-Como por el año 94 yo empecé a trabajar con las fotos buscando encontrar algo que tuviera que ver con el HIV. Estuve 2 años fotografiando distintas formas, personas y lugares, hasta que me encontré en el Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires con Diana, una travesti joven que rápidamente hubo empatía. Evidentemente en ella se condensaba de algún modo lo que yo estaba buscando y también a ella le interesó lo que yo estaba buscando.

En los meses siguientes fuimos retratando sus lugares, los tiempos que estaba internada en el hospital, sus salidas. Vivía en el Oeste del Gran Buenos Aires, en San Justo; trabajaba la prostitución callejera.

–¿Cuánto duró el trabajo?

–El tiempo que duró fotografiarla fue mientras vivió, hasta que falleció en una de sus internaciones ese mismo año. El resumen de lo que trabajé en esos tres años es la historia de Diana.

–¿Qué cree que se puede encontrar en la muestra?

–Lo que se puede leer es lo que cada uno siente, yo creo que el trabajo resume la marginación, la soledad, la desesperación de alguna manera en la que transcurre la vida de alguien que no tiene otra opción prácticamente.

De alguna manera a mi me representa muchas cosas que tienen que ver con mi vida. A veces el paralelo no es exactamente a la vida de Diana pero si me representa otras emociones como enfrentar la muerte de seres queridos o de algún modo ir a encontrarme con ello.

–¿Ha mostrado mucho esta muestra?

–La he mostrado muy poco, las veces que lo hizo fue en sitios que de un modo u otro está contenido o respetado. Cada vez que la muestro siento que tengo que pedirle permiso a Diana para hacerlo y contar con su apoyo para contar una cosa íntima de ella y mía.

–¿Tuvo Diana oportunidad de ver la muestra?

–La fue viendo mientras yo estuve fotografiando y la muestra termina con el día que ella falleció y toda esa última parte claro que no tuvo opción, por lo menos.

–¿Qué es lo que moviliza a un fotógrafo a embarcarse en un trabajo como este?

–No lo se exactamente. Uno hace lo que su lugar de la emoción necesita. En mi plano de la búsqueda creo que pasa más por el plano de las emociones, de las incertidumbres. Alguien decía que el tiempo de fotografiar es el tiempo en el que esta transcurriendo la tormenta, de las emociones. Después está el tiempo de la edición donde uno decide que de todo lo que fotografió va a mostrar, que narración va a tener eso y es un tiempo más de la mente. Creo que en mi caso empieza y termina en mi propia necesidad, necesito que me represente y yo me siento representado en estas fotos sea el motivo que sea. Que tenga que ver con mi sentir más verdadero y profundo. Después lo que le pasa a cada uno para mí es incierto.
Si me interesa quien este respetado la otra persona fotografiado, el acuerdo que hicimos a la hora de hacer las fotos que permanezca eso, el acuerdo entre quien ya fotografié y yo.

–¿Qué devolución tuvo de la muestra?

–Todos la han tomado desde el sentimiento en el plano espiritual es una muestra que lleva en si bastante dolor.

Después es un misterio, lo que está en el corazón de cada uno y lo que está tratando de exorcizar, llorar, darle libertada a otros sentimientos que yo no sabría como hacerlo. Yo fotógrafo lo hago de esa manera. Lo que tengo adentro en forma de imagen, bien íntimo en cuanto a las imágenes y sentimientos bien profundos.

Fuente: Diagonales

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