RESEÑA HISTORICA
Con la capitalización de la ciudad de Buenos Aires, a fines del siglo diecinueve, quedó sin su cabecera la provincia más importante del país. Las alternativas que se abrieron entonces fueron designar sede del gobierno provincial a algún emplazamiento urbano ya existente o crear una nueva ciudad. Finalmente se optó por levantar una capital provincial y, por iniciativa del Dr. Dardo Rocha, se fundó el 19 de noviembre de 1882 la ciudad de La Plata.
El arquitecto Pedro Benoit fue el responsable de la planificación urbana de la flamante capital, que incluía imponentes edificios públicos pero no preveía la construcción de un teatro. Concientes de su necesidad, un grupo de vecinos constituyó la Sociedad Anónima Teatro Argentino e inscribió como propio, en 1885, el terreno comprendido entre las avenidas 51 y 53 y las calles 9 y 10, con el propósito de erigir allí una sala de espectáculos.
El proyecto fue encargado al italiano Leopoldo Rocchi, quien ideó una planta en forma de herradura, según el modelo peninsular, y se ajustó a los cánones estilísticos renacentistas. Cinco años demandó la construcción del espectacular teatro, que con sus cinco niveles –entre palcos y galerías- tenía capacidad para albergar a más de 1500 espectadores.
Con la capitalización de la ciudad de Buenos Aires, a fines del siglo diecinueve, quedó sin su cabecera la provincia más importante del país. Las alternativas que se abrieron entonces fueron designar sede del gobierno provincial a algún emplazamiento urbano ya existente o crear una nueva ciudad. Finalmente se optó por levantar una capital provincial y, por iniciativa del Dr. Dardo Rocha, se fundó el 19 de noviembre de 1882 la ciudad de La Plata.
El arquitecto Pedro Benoit fue el responsable de la planificación urbana de la flamante capital, que incluía imponentes edificios públicos pero no preveía la construcción de un teatro. Concientes de su necesidad, un grupo de vecinos constituyó la Sociedad Anónima Teatro Argentino e inscribió como propio, en 1885, el terreno comprendido entre las avenidas 51 y 53 y las calles 9 y 10, con el propósito de erigir allí una sala de espectáculos.
El proyecto fue encargado al italiano Leopoldo Rocchi, quien ideó una planta en forma de herradura, según el modelo peninsular, y se ajustó a los cánones estilísticos renacentistas. Cinco años demandó la construcción del espectacular teatro, que con sus cinco niveles –entre palcos y galerías- tenía capacidad para albergar a más de 1500 espectadores.
Foto der: Vista del antiguo edificio y sus jardines
Foto centro: Vista general de la Sala Principal
Foto izq: Vista general del antiguo edificio
Finalmente, coincidiendo con el octavo aniversario de la ciudad, el 19 de noviembre de 1890, el Teatro Argentino levantó por primera vez el telón En aquella jornada inicial se cantó “Otello”, la ópera de Giuseppe Verdi, con un elenco encabezado por la soprano italiana Elvira Colonnese, el tenor uruguayo José Oxilia, el barítono Pietro Cesari y la mezzosoprano Margarita Preziosi. Inauguraba así sus actividades una institución llamada a convertirse en una de las principales difusoras de las artes musicales, líricas y coreográficas.
Los problemas financieros de la sociedad propietaria derivaron en 1937 en la toma de posesión de la sala en manos del gobierno provincial, por lo que a partir de allí el Teatro Argentino se constituyó en una institución cultural de carácter oficial. Tras una profunda refacción del edificio, las autoridades creyeron necesaria una estructura que le permitiera montar íntegramente sus propios espectáculos, por lo que en 1938 se crearon la Orquesta y el Coro Estables, y ocho años más tarde, el Ballet. Estos Cuerpos tuvieron el apoyo de los distintos sectores técnicos con los que el Teatro emprendió destacadas temporadas, alternadas en época estival con el Anfiteatro Martín Fierro del Paseo del Bosque.
El 18 de octubre de 1977 el Teatro Argentino vivió la jornada más dramática de su historia. A las 14.30, mientras ensayaba el ballet, un voraz incendio se desató en el escenario que en pocas horas redujo a cenizas la sala de estilo renacentista. Sólo permanecieron en pie el foyer y las paredes perimetrales.
LA NUEVA ETAPA
Ante el desgraciado suceso, las autoridades gubernamentales de entonces decidieron la demolición y la construcción, en el mismo sitio, de un gran complejo artístico-cultural. Las obras del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino se iniciaron en 1980 y el plazo para su terminación se calculó inicialmente en cuatro años. Sin embargo, los trabajos sufrieron constantes retrasos y frecuentes períodos de paralización.
Sin su sede propia, el personal del Teatro debió repartirse por distintos sitios de la ciudad para seguir desempeñando sus tareas. En 1987, cuando las autoridades provinciales vieron la demora que padecía el levantamiento del nuevo complejo, decidieron alquilar mientras tanto la sala del ex cine Rocha.
Foto izq: Sala de cámara
"Astor Piazzolla"
Foto centro: Vista general del
nuevo edificio
Foto der: Sala lírica
"Alberto Ginastera"
Reformado para cumplir su cometido, el ámbito de la calle 49 entre 7 y 8 cobijó, desde entonces, las óperas, los ballet y los conciertos programados. Se sumaron a este esfuerzo conjunto los más destacados artistas nacionales de las distintas disciplinas que acompañaron a los cuerpos estables. Allí se celebró en 1990 el Centenario del Teatro con la puesta en escena de “Otello”, la ópera de Verdi que cien años atrás había inaugurado la institución.
Finalmente, el 12 de octubre de 1999 se inauguró la sala principal, a la que posteriormente se denominó Alberto Ginastera , del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino , con un programa que incluyó, en su primera parte, el ballet “Tango en Gris” con coreografía de Oscar Araiz y música de Atilio Stampone, y en el complemento, un concierto lírico en el que se interpretó fragmentos de óperas de los compositores Giuseppe Verdi, Charles Gounod, Umberto Giordano y Gaetano Donizetti. La sala posee la forma tradicional “a la italiana” en herradura, y entre plateas y los tres niveles de palcos y galerías está en condiciones de albergar a 2000 espectadores.
La maquinaria escénica de avanzada permite ofrecer obras de difícil montaje, con plataformas móviles y un sistema computarizado de iluminación de última generación. Presidiendo la sala se alza una imponente araña de bronce de tres toneladas y 400 lámparas de 25.000 wats. Unos meses después, el 22 de mayo de 2000, quedó inaugurada la Sala Astor Piazzolla , dedicada a las artes de cámara con capacidad para 300 espectadores. Asimismo, en el primer subsuelo fue habilitada la Sala de Exposiciones Emilio Pettoruti , espacio en el que se realizan grandes muestras dedicadas a las artes plásticas. Con la recuperación de su sede propia, el Teatro Argentino volvió a contar con condiciones óptimas para cumplir con su noble objetivo: acercar a sectores cada vez más amplios de la población las más jerarquizadas manifestaciones artísticas.
Fuente: teatroargentino
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