Foto: LA NACION / Rodrigo Néspolo
Colón: personal calificado busca destino
En disconformidad con la medida, renunció el director escenotécnico que había nombrado la actual gestión
Más allá de lo que diga el Servicio Meteorológico, se avecinan días con varios frentes de tormenta en el Teatro Colón. Por lo pronto, anteayer, a dos meses de la asunción de Pedro Pablo García Caffi como director de la sala, salió publicada en el Boletín Oficial la resolución 1224, por la cual el número uno del Teatro transformó en un hecho administrativo lo que venía anunciando -y repitiendo- desde hacía más de un mes: la disolución de 7 áreas escenotécnicas, 2 áreas artísticas, mayordomía y administración con la consiguiente reducción de empleados (de 1237 a 808)."Corresponde instrumentar la reubicación de los agentes que prestaban servicios en dichas áreas a efectos de preservar las fuentes de trabajo", dice el decreto. Según éste, los 278 trabajadores que figuran en el anexo pasarán al Instituto Superior de la Carrera, que dependerá de Hacienda, "con el objetivo de llevar adelante la capacitación necesaria para el desarrollo del personal". Toda una paradoja para trabajadores profesionales con años de gestión en el Colón y altamente calificados.
El decreto abre el juego para que el caso se judicialice, ya que, según consideran desde uno de los tres estudios de abogacía que siguen los casos del Colón, se podrían interponer recursos administrativos para impugnar la resolución porque los traslados causarían perjuicio a los trabajadores. Consultados algunos de los empleados que integran el listado, también les llama la atención que se incluya a "jubilables" y que la resolución, firmada el 4 del actual, sea retroactiva al 1° de abril.
Ese mismo mes, ante la revista Fortuna , el ex integrante del Cuarteto Zupay explicó la medida en estos términos: "Estos cambios plantean eliminar una serie de secciones improductivas en el teatro y transformarlas en otras más modernas, diferentes y productivas [...] Cuando me refiero a áreas improductivas me refiero exclusivamente a secciones que por distintas razones han quedado cumpliendo funciones que ya no sirven". Por ahora, falta saber cómo funcionará el Colón sin, por ejemplo, mayordomía y administración.
Como consecuencia inmediata de esta medida tomada por García Caffi -el mismo que dijo "el que no quiera tener diálogo seguirá tocando el bombo los meses que quiera. Por otro lado, los bombos me gustan. He hecho folklore durante 25 años..."-, presentó su renuncia el director escenotécnico del Colón, Jorge Fernández Suárez (la segunda renuncia de peso en esta corta gestión). "Luego de interiorizarme de la resolución, con profunda pena y por estar en desacuerdo desde lo profesional, lo ético y lo moral con lo que ocurre con el área técnica del Colón [...] le hago llegar mi decisión de no aceptar el cargo de director escenotécnico de forma indeclinable", dice la carta.
Como segundo efecto inmediato, hoy, a las 10, en Cerrito y Tucumán, se reunirán los trabajadores de la sala para evaluar las medidas por seguir. Muchos descartan cualquier tipo de acción directa que entorpezca el estreno del martes de Juana de Arco en la hoguera, sin que por ello piensen quedarse con los brazos cruzados. Algunos evalúan judicializar el tema de la misma manera que lo hicieron los "jubilables" (término acuñado por la actual administración). En aquel caso, ante los recursos de amparo presentados, el 19 de marzo el Poder Judicial de la ciudad ordenó al gobierno regularizar el pago de los salarios que la actual administración había dejado de pagar a principio de este año.
MudanzasMientras tanto, la dirección de la sala está mudando los talleres y los depósitos al Centro Municipal de Exposiciones, adonde LA NACION ingresó anteayer. Por ahora, el enorme hangar del ala izquierda está casi vacío, aunque ya se divisan signos del traslado. Allí se instalarán todos los talleres del Colón que permitirían cumplir con los compromisos artísticos anunciados por la dirección de la sala. Cuentan que Pedro Pablo García Caffi consiguió el lugar luego de una dura negociación con Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño, quien, seguramente, deberá ahora renegociar toda la serie de actividades que tenía previsto realizar allí.
Desde otra perspectiva, la Comisión de Cultura porteña volvió a invitar a García Caffi para que asista a la Legislatura el lunes próximo. Fuentes cercanas (el típico eufemismo que se usa para aquellos que hablan en off ) cuentan que el director del Colón todavía no recibió esa invitación. Sí está en sus manos el listado de preguntas que los legisladores le enviaron para que explique, entre otros puntos, las causas que han motivado la reestructuración, qué impacto presupuestario supondría la contratación de servicios externos y las razones por las cuales no se convocó a paritarias. Claro que, ante la nueva realidad, ayer mismo la totalidad de los legisladores de la oposición que forman parte de la Comisión de Cultura decidió presentar hoy al recinto la "urgente reconsideración de la medida y la inmediata presencia de García Caffi en la Legislatura". En medio de una semana compleja, el único comunicado oficial que envió la oficina de prensa del Colón (una de las tantas áreas que están trabajando con la mínima cantidad de personas: una) habla de la exitosa demanda de abonos de la temporada de ópera 2009.
Alejandro CruzFuente: La Nación
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