"TRIKA FOPTE", por el Grupo "Vuelve en julio", integrado por René Mantiñám, Carlos Uncal y Esteban Gómez. Autor y director: Carlos Ayala. Sábados 22.30, Viejo Almacén El Obrero, 13 y 71.
"Natare" (Mantiñán), Kamta (Uncal) y Rimsky (Gómez), son tres de los escasos sobrevivientes de una raza en extinción, habitantes de un mundo devastado, privado hasta de oxígeno para respirar. Cada uno vive en su pequeña "isla", con sus escasas pertenencias, aferrados a ellas como náufrago al madero, huérfanos de todo, repitiendo ciertos ritos cotidianos con meticulosa prolijidad, para darle sentido a una existencia que lo perdió hace rato.
Si bien la lucha por la supervivencia hará que- por momentos- el fin justifique los medios, a estos tres personajes los une cierta amistad o camaradería, un vínculo que los hermana y los protege de la nada circundante y acechante.
A pesar de lo trágico de la situación, la inteligente obra de Carlos Ayala se vale del humor para pintar este desolador paisaje. Este patético trío, como "Vladimir" y "Estragón" del Godot de Beckett, o los personajes de "Esperando al hielero" de O'Neill, hacen tiempo mientras aguardan un previsible e inevitable final.
El Grupo "Vuelve en julio" (como lo hiciera en "Código Pirata"), se anima a explorar nuevas formas de expresión, audaces recursos, medios no convencionales, para comunicarse con el espectador, quien por fuerza debe asumir un rol activo, descifrando el lenguaje inventado por los protagonistas, un idioma propio, inexistente. Eso obliga a los actores a desplegar toda su gestualidad para trasmitir ideas, sentimientos, intenciones, cometido que logran con creces, ya que todo se vuelve inteligible y claro.
La experiencia para quien está sentado en la platea, es equivalente a mirar una película hablada en un idioma desconocido, sin subtítulos. Esta originalidad propone un interesante desafío al testigo, exigiendo la máxima atención y concentración para construir el relato, sin perder detalle.
René Mantiñán, Carlos Uncal y Esteban Gómez ofrecen una magistral actuación, convincente, cuidada, puntillosa, respetando rigurosamente las convenciones elegidas. A lo largo de los sesenta minutos del espectáculo, divierten, asombran, horrorizan, conmueven, movilizan, captando la inclaudicable atención del espectador.
"Trika Fopte": un crudo vistazo a un mundo no muy lejano. Sólo para valientes.
Fuente: El Día
"Natare" (Mantiñán), Kamta (Uncal) y Rimsky (Gómez), son tres de los escasos sobrevivientes de una raza en extinción, habitantes de un mundo devastado, privado hasta de oxígeno para respirar. Cada uno vive en su pequeña "isla", con sus escasas pertenencias, aferrados a ellas como náufrago al madero, huérfanos de todo, repitiendo ciertos ritos cotidianos con meticulosa prolijidad, para darle sentido a una existencia que lo perdió hace rato.
Si bien la lucha por la supervivencia hará que- por momentos- el fin justifique los medios, a estos tres personajes los une cierta amistad o camaradería, un vínculo que los hermana y los protege de la nada circundante y acechante.
A pesar de lo trágico de la situación, la inteligente obra de Carlos Ayala se vale del humor para pintar este desolador paisaje. Este patético trío, como "Vladimir" y "Estragón" del Godot de Beckett, o los personajes de "Esperando al hielero" de O'Neill, hacen tiempo mientras aguardan un previsible e inevitable final.
El Grupo "Vuelve en julio" (como lo hiciera en "Código Pirata"), se anima a explorar nuevas formas de expresión, audaces recursos, medios no convencionales, para comunicarse con el espectador, quien por fuerza debe asumir un rol activo, descifrando el lenguaje inventado por los protagonistas, un idioma propio, inexistente. Eso obliga a los actores a desplegar toda su gestualidad para trasmitir ideas, sentimientos, intenciones, cometido que logran con creces, ya que todo se vuelve inteligible y claro.
La experiencia para quien está sentado en la platea, es equivalente a mirar una película hablada en un idioma desconocido, sin subtítulos. Esta originalidad propone un interesante desafío al testigo, exigiendo la máxima atención y concentración para construir el relato, sin perder detalle.
René Mantiñán, Carlos Uncal y Esteban Gómez ofrecen una magistral actuación, convincente, cuidada, puntillosa, respetando rigurosamente las convenciones elegidas. A lo largo de los sesenta minutos del espectáculo, divierten, asombran, horrorizan, conmueven, movilizan, captando la inclaudicable atención del espectador.
"Trika Fopte": un crudo vistazo a un mundo no muy lejano. Sólo para valientes.
Fuente: El Día
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