La modelo y actriz se muestra como una doble seductora en el Festival de Cannes en las películas "Visage", de Tsai Ming-liang, no sin sufrimiento al ser recubierta con varios kilos de bife de buey, y en "Serge Gainsbourg", donde interpreta a Brigitte Bardot, el amor de ese cantante francés.
La modelo y actriz corsa Laetitia Casta se muestra como una doble seductora en el Festival de Cannes en las películas "Visage", de Tsai Ming-liang, no sin sufrimiento al ser recubierta con bifes de buey, y en "Serge Gainsbourg", donde interpreta a Brigitte Bardot, el amor del cantante francés.
En una entrevista concedida al Corriere della Sera, Laetitia Casta, de 31 años, asegura que Bardot y Salomé fueron dos seductoras fatales y "muy diferentes".
"A Salomé la veo parecida a Don Juan, un eros masculino, trágico y violento, sin embargo Brigitte Bardot tiene una sensualidad infantil, que quiere todo", explica.
Para interpretar a una inédita Salomé de Ming-liang "lo peor -afirma- fue la escena con la carne de buey".
"Su genialidad -dice del director malayo- incluye un trato sado-masoquista. Lo he experimentado en mi propia piel".
El inmaculado cuerpo de la Casta fue recubierto por kilos y kilos de carne sanguinolenta.
"Una manto de carne helada, sacada del frigorífico, colocada sobre mi cuerpo desnudo y después envuelto en un plástico transparente de esos que se usan para envolver alimentos", refiere.
A pesar del envoltorio "la sangre se colaba por todas partes y en la escena había un perro grande que, excitado por el olor de la sangre, me gruñía y se movía de una forma peligrosa. Ha sido duro", refiere.
Pero Laetitia Casta se ha prestado a ello "porque Ming-liang es una personalidad totalmente carismática, libre, poética y si entras en su universo surrealista debes aceptar las reglas".
En otra de las escenas, la ex modelo explica suspirando que tuvo que introducirse en una cisterna de agua de bomberos vestida con un traje fastuoso de Christian Lacroix.
Fuera de programa será presentado el film "Serge Gainsbourg, vie héroique" de Joann Sfar en el que el cantante francés y el mito erótico de los 70 Brigitte Bardot viven un corto pero apasionado romance.
"Al principio dije que no al papel. Imaginaba los comentarios que si me parezco que si no me parezco...una locura. No se puede imitar lo inimitable. Después comprendí que el camino era otro, no debía hacer la BB, sino jugar a ser BB, meterme en su juego de seducción", comenta.
En una entrevista concedida al Corriere della Sera, Laetitia Casta, de 31 años, asegura que Bardot y Salomé fueron dos seductoras fatales y "muy diferentes".
"A Salomé la veo parecida a Don Juan, un eros masculino, trágico y violento, sin embargo Brigitte Bardot tiene una sensualidad infantil, que quiere todo", explica.
Para interpretar a una inédita Salomé de Ming-liang "lo peor -afirma- fue la escena con la carne de buey".
"Su genialidad -dice del director malayo- incluye un trato sado-masoquista. Lo he experimentado en mi propia piel".
El inmaculado cuerpo de la Casta fue recubierto por kilos y kilos de carne sanguinolenta.
"Una manto de carne helada, sacada del frigorífico, colocada sobre mi cuerpo desnudo y después envuelto en un plástico transparente de esos que se usan para envolver alimentos", refiere.
A pesar del envoltorio "la sangre se colaba por todas partes y en la escena había un perro grande que, excitado por el olor de la sangre, me gruñía y se movía de una forma peligrosa. Ha sido duro", refiere.
Pero Laetitia Casta se ha prestado a ello "porque Ming-liang es una personalidad totalmente carismática, libre, poética y si entras en su universo surrealista debes aceptar las reglas".
En otra de las escenas, la ex modelo explica suspirando que tuvo que introducirse en una cisterna de agua de bomberos vestida con un traje fastuoso de Christian Lacroix.
Fuera de programa será presentado el film "Serge Gainsbourg, vie héroique" de Joann Sfar en el que el cantante francés y el mito erótico de los 70 Brigitte Bardot viven un corto pero apasionado romance.
"Al principio dije que no al papel. Imaginaba los comentarios que si me parezco que si no me parezco...una locura. No se puede imitar lo inimitable. Después comprendí que el camino era otro, no debía hacer la BB, sino jugar a ser BB, meterme en su juego de seducción", comenta.
Fuente: Diagonales
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