En Buenos Aires
Una exhibición repasa la carrera del artista santafesino en la Fundación Osde
Los últimos treinta años de producción del santafesino Juan Pablo Renzi (1940-1992) se ven reflejados en 80 de sus obras que pertenecen a la muestra plástica La razón compleja, que se exhibe en la Fundación Osde (Suipacha 658, Buenos Aires) hasta febrero de 2010.
La curadora Teresa Constantin diseñó el montaje con la asistencia de Xil Buffone y ambas dan cuenta del amplio pensamiento de Renzi mediante un itinerario cronológico, que está atravesado por núcleos que funcionan como alto para reflexionar sobre las cuestiones recurrentes en su obra.
La exposición comenzó a gestarse cuatro años atrás, a partir de una muestra que Constantin organizó sobre cuerpo y materia en el arte argentino, durante el período que va de 1975 a 1986, con la dictadura como telón de fondo. En esa investigación, la curadora tomó conciencia de la complejidad del pensamiento y la obra de Renzi: "alguien que hablaba de muchísimos elementos de la historia del arte y la humanidad –como el pensamiento científico y la memoria– sin declamaciones ni panfletos y profundizando en ellos desde el cuerpo mismo de la pintura, resolviéndolos indefectiblemente desde la plástica", describió Constantin.
Las tres décadas de trabajo de Juan Pablo Renzi se pueden visitar en Osde, donde están sus primeras "obras conceptuales" que diseñó en los años '60, reconstruidas según instrucciones que plasmó detalladamente en planos y croquis de montaje. Además se hace un breve repaso por las obras colectivas de perfil político que el artista hizo en plena dictadura militar.
La exhibición cierra el arco creativo de Renzi con las pinturas expresionistas de su último período, cuando trasciende el mundo de las ideas y empieza a darle visibilidad a aspectos sensibles que antes su obra contenía pero no desplegaba.
A los conceptos les suma pensamientos y emociones con una intensa carga poética como en Oscuro beso de la mañana (1984), un lienzo donde el santafesino alcanza dimensiones nuevas, de una "gestualidad casi energética", indicó Constantin. Ella pensó el título de la muestra a partir de esta nueva convicción: "creo en una razón mucho más compleja que de alguna manera comprende todos los mecanismos del pensamiento y no descarta las zonas instintivas, afectivas e inconscientes".
"Toda la obra de Renzi estuvo atravesada por el tema de la idea, pero hacia el final de su vida esto fue cambiando, enriqueció su pensamiento y se liberó para incursionar en esas zonas más sensibles: al hombre militante absolutamente racional de los '70 suma un trayecto de vida donde no todo es la razón", agregó la curadora. El período más conocido del artista es, paradójicamente, al cual menos tiempo de trabajo le dedicó (entre 1968 y 1973) y es el conocido como "de corte político". Se pueden mencionar panfletos, dibujos pequeños y dos fotos de cuando tomaron la sala donde el titular de Di Tella, Jorge Romero Brest, disertaba sobre vanguardias.
"El eje de esta puesta está en la individualidad del artista", y ahí aparecen algunas de sus obsesiones o recurrencias como las nubes, destacadas en un área que la exhibición que repasa la reiteración de esa figura en pinturas y objetos. El equipo dirigido por Constantin construyó la nube de neón que Renzi nunca llevó a la práctica, pero que había dejado claramente explicada en los papeles, porque también era constructor.
La razón compleja incluye una instalación ideada en 1967, dentro de la serie "Proyectos con agua", que se titula 1000 litros de agua y 1000 litros de aire, Intercambiables y está construida con "100 baldes de plástico de 10 litros cada uno, agua, aire y un tanque de 1000 litros", según el croquis que esbozó Renzi.
En otra área se encuentran los cuadros que funcionan como citas a otros artistas o a la historia del arte puesto que "a lo largo de toda su obra Renzi utilizó la cita como homenaje y para discutir cuestiones de la pintura", explicó Constantin. Van Gogh, Monet y Manet son un ejemplo de esta zona, junto a Fortunato Lacámera con el óleo Interior con mantelacámera (1978), donde recrea un mantel que se asemeja a esos de hule adornados con frutas, pero las frutas que él pinta son características del artista que homenajea.
"En pleno montaje de esta muestra una mujer vino a traer materiales y cuando vio las obras preguntó cuántos artistas eran, creo que esto define a Renzi en su totalidad, un artista en permanente cambio con una profunda noción de búsqueda que lo ubica siempre en la vanguardia", afirmó Constantin.
Fuente: Diagonales
Una exhibición repasa la carrera del artista santafesino en la Fundación Osde
Los últimos treinta años de producción del santafesino Juan Pablo Renzi (1940-1992) se ven reflejados en 80 de sus obras que pertenecen a la muestra plástica La razón compleja, que se exhibe en la Fundación Osde (Suipacha 658, Buenos Aires) hasta febrero de 2010.
La curadora Teresa Constantin diseñó el montaje con la asistencia de Xil Buffone y ambas dan cuenta del amplio pensamiento de Renzi mediante un itinerario cronológico, que está atravesado por núcleos que funcionan como alto para reflexionar sobre las cuestiones recurrentes en su obra.
La exposición comenzó a gestarse cuatro años atrás, a partir de una muestra que Constantin organizó sobre cuerpo y materia en el arte argentino, durante el período que va de 1975 a 1986, con la dictadura como telón de fondo. En esa investigación, la curadora tomó conciencia de la complejidad del pensamiento y la obra de Renzi: "alguien que hablaba de muchísimos elementos de la historia del arte y la humanidad –como el pensamiento científico y la memoria– sin declamaciones ni panfletos y profundizando en ellos desde el cuerpo mismo de la pintura, resolviéndolos indefectiblemente desde la plástica", describió Constantin.
Las tres décadas de trabajo de Juan Pablo Renzi se pueden visitar en Osde, donde están sus primeras "obras conceptuales" que diseñó en los años '60, reconstruidas según instrucciones que plasmó detalladamente en planos y croquis de montaje. Además se hace un breve repaso por las obras colectivas de perfil político que el artista hizo en plena dictadura militar.
La exhibición cierra el arco creativo de Renzi con las pinturas expresionistas de su último período, cuando trasciende el mundo de las ideas y empieza a darle visibilidad a aspectos sensibles que antes su obra contenía pero no desplegaba.
A los conceptos les suma pensamientos y emociones con una intensa carga poética como en Oscuro beso de la mañana (1984), un lienzo donde el santafesino alcanza dimensiones nuevas, de una "gestualidad casi energética", indicó Constantin. Ella pensó el título de la muestra a partir de esta nueva convicción: "creo en una razón mucho más compleja que de alguna manera comprende todos los mecanismos del pensamiento y no descarta las zonas instintivas, afectivas e inconscientes".
"Toda la obra de Renzi estuvo atravesada por el tema de la idea, pero hacia el final de su vida esto fue cambiando, enriqueció su pensamiento y se liberó para incursionar en esas zonas más sensibles: al hombre militante absolutamente racional de los '70 suma un trayecto de vida donde no todo es la razón", agregó la curadora. El período más conocido del artista es, paradójicamente, al cual menos tiempo de trabajo le dedicó (entre 1968 y 1973) y es el conocido como "de corte político". Se pueden mencionar panfletos, dibujos pequeños y dos fotos de cuando tomaron la sala donde el titular de Di Tella, Jorge Romero Brest, disertaba sobre vanguardias.
"El eje de esta puesta está en la individualidad del artista", y ahí aparecen algunas de sus obsesiones o recurrencias como las nubes, destacadas en un área que la exhibición que repasa la reiteración de esa figura en pinturas y objetos. El equipo dirigido por Constantin construyó la nube de neón que Renzi nunca llevó a la práctica, pero que había dejado claramente explicada en los papeles, porque también era constructor.
La razón compleja incluye una instalación ideada en 1967, dentro de la serie "Proyectos con agua", que se titula 1000 litros de agua y 1000 litros de aire, Intercambiables y está construida con "100 baldes de plástico de 10 litros cada uno, agua, aire y un tanque de 1000 litros", según el croquis que esbozó Renzi.
En otra área se encuentran los cuadros que funcionan como citas a otros artistas o a la historia del arte puesto que "a lo largo de toda su obra Renzi utilizó la cita como homenaje y para discutir cuestiones de la pintura", explicó Constantin. Van Gogh, Monet y Manet son un ejemplo de esta zona, junto a Fortunato Lacámera con el óleo Interior con mantelacámera (1978), donde recrea un mantel que se asemeja a esos de hule adornados con frutas, pero las frutas que él pinta son características del artista que homenajea.
"En pleno montaje de esta muestra una mujer vino a traer materiales y cuando vio las obras preguntó cuántos artistas eran, creo que esto define a Renzi en su totalidad, un artista en permanente cambio con una profunda noción de búsqueda que lo ubica siempre en la vanguardia", afirmó Constantin.
Fuente: Diagonales
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