Isabel Majdalani, junto a su hijo Gonzalo, en la nueva sala del teatro que reabrió con su nombre original: ApoloTRAS UN AÑO SE REABRE UNA EMBLEMÁTICA SALA DE LA CALLE CORRIENTES
Descendientes del fundador de la acerera Majdalani se avocaron a la remodelación del espacio, que se relanza la próxima semana con una producción de Adrián Suar
JULIETA CAMANDONE Buenos Aires
Pese al golpe que le impartió a la industria del ocio la crisis internacional y la incertidumbre local, hoy reabre sus puertas la sala que albergó, hasta el año pasado, al cine-teatro Lorange.
Sus nuevos dueños, descendientes de Miguel Majdalani, fundador de la que fue la principal empresa de servicios y distribución de acero inoxidable del país, apuestan a poder contar una historia con final feliz.
En el último año, Isabel Majdalani, hija de Miguel, y sus hijos, Gonzalo, Natalia y Josefina, se avocaron a la remodelación del teatro que compraron al empresario Carlos Rottemberg, y al que reasignaron el nombre con el que nació en 1892: Apolo.
Los nuevos dueños salieron a ofrecer la sala a los productores argentinos y lograron un buen comienzo.
A partir del 5 de agosto se podrá ver en el teatro la obra Rey Lear, producida por Pablo Kompel y Adrián Suar, que estará en cartel hasta fines de noviembre y tendrá como protagonista al padrino del teatro, Alfredo Alcón.
Para el próximo año ya recibieron propuestas de varias producciones y la idea es que, en la única sala de casi 500 butacas pueda haber dos obras en cartel, en simultáneo. En paralelo, esperan abrir las puertas de la sala de miércoles a domingo para las funciones.
Por estos días, se ultiman los detalles de una extensa lista de cambios que debió atravesar el teatro. El Apolo luce con nuevo telón y tapizado de las butacas y un piso de madera totalmente recuperado. También hubo que reacondicionar los camarines, dos discos giratorios dobles en el escenario y modernizar todo el equipamiento de sonido e iluminación. Isabel quedó al frente del proyecto que motorizaron sus hijos, Gonzalo, Florencia y Natalia cuando quisieron alquilarle una sala para sus producciones propias, como regalo de cumpleaños. Isabel había debutado en ese rubro con “Jack el Destripador”, del actor, cantante y empresario Juan Rodó. Pero sus hijos se enteraron de la venta del Lorange, y así la embarcaron en la compra y recuperación de la emblemática sala de Corrientes al 1300.
Podría decirse que quedó conformada así la nueva empresa de la familia Majdalani, muy lejos ya de la siderurgia.
Cuando después de 66 años de actividad, la acerera fue vendida en diciembre al grupo indio Arcelor Mittal (dueños también de Acindar) Isabel y sus dos hermanos tomaron rumbos diferentes y ninguno de ellos participa hoy en el nuevo emprendimiento. Con 60 años, Isabel, que se dedicó a la pintura en la última década, tiene una corta pero prometedora trayectoria como productora de obras teatrales.
Su hijo Gonzalo, estudiaba canto con Rodó cuando éste le propuso a Isabel integrar el equipo de “Jack el destripador”. Después,compartió los créditos junto a Pepe Cibrián y Ángel Mahler cuando estrenó “La Metamorfosis”, en 2007 y ahora tiene en cartel la obra “El último encuentro”, en el Teatro La Comedia.
Fuente: El Cronista
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