Postal escasa. La calle Corrientes atestada de padres y chicos con ganas de ver y comprar fue una imagen más difícil este invierno, en cambio chicos con barbijos estuvieron a la orden del día. (Télam)
LOS SHOWS INFANTILES CON UNA BAJA DEL 70%
La gripe A y la crisis económica crearon un combo que, según los empresarios teatrales, resultó en el fracaso de las taquillas.
Terminó el receso extendido por la gripe A, los chicos volvieron al colegio y los productores teatrales que apostaron a espectáculos infantiles hacen un balance amargo. Un primer informe general dice que estas vacaciones representaron el 30 por ciento de las del año pasado: hubo un 70 por ciento menos de espectadores. Lo ratifica Carlos Rottemberg, empresario teatral y presidente de la AADET (Asociación Argentina de Empresarios Teatrales–. “Normalmente, los espectáculos infantiles de vacaciones de invierno se plantean para hacer dos funciones diarias, de lunes a lunes. Ése es su pico, porque no hay otro momento en el año igual a esos días, como sí pasa con los shows de adultos, que ya se están recuperando y esta semana alcanzaron el ciento por ciento”.
Como se sabe, una vez dictada la emergencia sanitaria, los teatros se cerraron entre el martes 7 y el viernes 17 de julio. Diez días sin espectáculos que se sumaron al límite ya impuesto por las funciones exclusivas para fines de semana y miércoles. Con casos como el de Disney on Ice, en el Luna Park: anunciado para tener funciones entre el 7 y el 12 de julio en Córdoba y “desde el 17” de ese mes en Capital, sólo estuvo una semana en cada lugar, en Buenos Aires entre el 19 y el 26 del mes pasado.
“No me animo a responsabilizar a los medios por el pánico –dice Rottemberg–. Supongo que hay razones más profundas. Lo cierto es que hasta el 28 de junio lo único que importaba eran las elecciones, si bien se sabía desde abril lo de la gripe. El 29 los diarios empezaron con la gripe y ahora ya dejaron ese tema y están con la concertación. Pero estas vacaciones, sin duda, son un golpe en el balance general teatral de 2009”.
El productor Enrique Pérez Fogwill tampoco está contento. Es el primer año que hace espectáculos infantiles en el país, desde Day 1 Entertainment, de Sony Music, que puso el show Pucca en el teatro El Nacional. “El balance es muy flojo si lo comparamos con las expectativas que teníamos en mayo –dice–. La primera semana de vacaciones fue muy pobre y después repuntó, pero no alcanzó para equilibrar. Además, sólo fuimos los fines de semana. Evidentemente, el combo de caída de poder adquisitivo más pánico por la gripe, fue decisivo. Y nuestras entradas iban desde los 40 pesos, así que no eran caras”.
En Harvey Comunicación dan cuenta de un panorama similar desde la experiencia de trabajar con shows para los más chiquitos, como Backyardigans y Doki, o los varones más crecidos, con Ben 10. “Evidentemente, la temporada no cumplió sus expectativas, en principio por la gripe porcina. Pero cuando se retomó la actividad teatral todo fue contradictorio: por un lado se abrieron los teatros y por otro se mantuvo la licencia a las madres embarazadas. Eso generó un mensaje muy confuso hacia el grupo de emergencia: mamás embarazadas y con niños pequeños. Así que con la reapertura, la convocatoria fue difícil para un producto infantil, con público de niños de 3 años cuya mayoría tiene madres en espera de otro chico. La convocatoria mejoró el último fin de semana de julio, es decir, llegó al final de las vacaciones”. “En principio”, Doki sigue hasta el fin de semana del 15 de agosto, mientras que Ben 10 y Backyardigans bajan el próximo.
Fuente: Crítica
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