SIN PREJUICIOS. "Cuando a los chicos, les das calidad, se enganchan", dice la docente.La profesora María Laura Otheguy dice que la falta de salas es un gran obstáculo. "Es difícil enseñar música y en el aula, aún más".
Por: Liliana Moreno
María Laura Otheguy es profesora de música y directora de coros. Entre sus muchas actividades enseña su materia en primarias públicas de la Ciudad. En esta entrevista habla de las desventuras de los maestros de música y de su confianza en las posibilidades ilimitadas de los chicos.
¿Cuál es el mayor obstáculo que encuentra un maestro de música en la escuela?
La falta de una sala de música. Los chicos vienen de la vorágine de las materias, de los recreos y necesitan pasar a un ámbito donde el sonido y el silencio cobren importancia. Sin embargo la mayoría de las escuelas no lo tiene. Ni siquiera las nuevas donde se destinaron salas a computación y no a música. Entonces enseñamos en el aula, con los bancos, las cartucheras, las figuritas ... Primero hay que hacer un reacomodamiento de sillas para crear un ambiente más propicio y ahí ya se perdieron 15 de los 45 minutos de clase. Es difícil enseñar música y en el aula cuesta 10 veces más.
Esta desvalorización, ¿cómo se manifiesta en padres y colegas?
Las veces que mandé a un chico a examen los padres me lo reclamaron: "¡Cómo se va a llevar música!", me dijeron. Lo consideran una pérdida de tiempo. Otro ejemplo es el del instrumento. Conmigo los chicos tocan la flauta porque es económica, transportable, sencilla de aprender, porque desarrolla capacidades motrices .... Es lo único que pido y no la compran. Nadie, en cambio, pondría en tela de juicio el pedido de un libro de Lengua. Recién después de siete años en una escuela logré que el 90% de los chicos tuvieran su flauta. Cuando uno demuestra lo que son capaces de hacer los chicos ahí bajan los decibeles. Con los colegas pasa lo mismo. Cuando ven los resultados empiezan a valorar la materia y ahí podés darte el lujo de que te "presten" a los chicos para un ensayo o para llevarlos a un concierto.
¿Los chicos tienen prejuicios con la materia?
En los chicos no hay prejuicios. Pasa que a veces tienen un historia copada de profesores de música y a veces no. Pero si lo que les ofrecés es de calidad se enganchan. Obvio que lo primero que piden es lo comercial, cualquiera sea el sector social del que provengan: desde reggaeton y cumbia hasta rock. Yo les digo que estoy ahí para enseñarles lo que no conocen, aunque a veces con grupos difíciles conviene empezar con lo que a ellos les guste, siempre que sea adecuado para la escuela. En vez de tomar una cumbia villera, el disparador puede ser una cumbia colombiana.
Los actos escolares son el gran tema de los maestros de música, ¿cómo los encara?
Hay docentes que trabajan para los actos escolares y otros que presentan sus trabajos en los actos. Yo soy esta última. En el acto del 9 de julio pareciera que si una canción no incluye la palabra independencia no sirve. Y no es así. El repertorio que uno elige para el año tiene que estar pensado en base a los contenidos que se quieren enseñar. De ahí habrá que ver cuál canción sirve para tal o cual acto.
Dijo "Cuando uno demuestra lo que son capaces de hacer los chicos ..." ¿De qué son capaces?
Hace años hacía una suplencia en sexto grado en una escuela pública y mi supervisora me pidió que preparara "La Habanera" de "Carmen", un aria de ópera en francés. Lo primero que le dije es "No puedo". "Hacelo, probá", me insistió. Y lo hice. El trabajo fue alucinante: los chicos se engancharon y cantaron como si fueran intérpretes de ópera. Mi miedo inicial tenía que ver más con un prejuicio que con las posibilidades de los chicos. Con el tiempo me di cuenta de que ellos tienen posibilidades ilimitadas. Lo demuestran todos los años en el evento Noviembre Musical Central donde escuelas de todos los distritos de la Ciudad, desde Recoleta hasta Lugano, presentan obras de alto nivel. Se hizo en el Colón hasta que cerró y los últimos años en la Facultad de Derecho. Participan alrededor de cuatro mil chicos de primaria y, hablando de desvalorización, no tiene difusión ni previa ni posterior aunque este evento es la revalorización de la escuela pública, de lo que se hace a pulmón y sin salones de música.
Fuente: Revista Ñ
María Laura Otheguy es profesora de música y directora de coros. Entre sus muchas actividades enseña su materia en primarias públicas de la Ciudad. En esta entrevista habla de las desventuras de los maestros de música y de su confianza en las posibilidades ilimitadas de los chicos.
¿Cuál es el mayor obstáculo que encuentra un maestro de música en la escuela?
La falta de una sala de música. Los chicos vienen de la vorágine de las materias, de los recreos y necesitan pasar a un ámbito donde el sonido y el silencio cobren importancia. Sin embargo la mayoría de las escuelas no lo tiene. Ni siquiera las nuevas donde se destinaron salas a computación y no a música. Entonces enseñamos en el aula, con los bancos, las cartucheras, las figuritas ... Primero hay que hacer un reacomodamiento de sillas para crear un ambiente más propicio y ahí ya se perdieron 15 de los 45 minutos de clase. Es difícil enseñar música y en el aula cuesta 10 veces más.
Esta desvalorización, ¿cómo se manifiesta en padres y colegas?
Las veces que mandé a un chico a examen los padres me lo reclamaron: "¡Cómo se va a llevar música!", me dijeron. Lo consideran una pérdida de tiempo. Otro ejemplo es el del instrumento. Conmigo los chicos tocan la flauta porque es económica, transportable, sencilla de aprender, porque desarrolla capacidades motrices .... Es lo único que pido y no la compran. Nadie, en cambio, pondría en tela de juicio el pedido de un libro de Lengua. Recién después de siete años en una escuela logré que el 90% de los chicos tuvieran su flauta. Cuando uno demuestra lo que son capaces de hacer los chicos ahí bajan los decibeles. Con los colegas pasa lo mismo. Cuando ven los resultados empiezan a valorar la materia y ahí podés darte el lujo de que te "presten" a los chicos para un ensayo o para llevarlos a un concierto.
¿Los chicos tienen prejuicios con la materia?
En los chicos no hay prejuicios. Pasa que a veces tienen un historia copada de profesores de música y a veces no. Pero si lo que les ofrecés es de calidad se enganchan. Obvio que lo primero que piden es lo comercial, cualquiera sea el sector social del que provengan: desde reggaeton y cumbia hasta rock. Yo les digo que estoy ahí para enseñarles lo que no conocen, aunque a veces con grupos difíciles conviene empezar con lo que a ellos les guste, siempre que sea adecuado para la escuela. En vez de tomar una cumbia villera, el disparador puede ser una cumbia colombiana.
Los actos escolares son el gran tema de los maestros de música, ¿cómo los encara?
Hay docentes que trabajan para los actos escolares y otros que presentan sus trabajos en los actos. Yo soy esta última. En el acto del 9 de julio pareciera que si una canción no incluye la palabra independencia no sirve. Y no es así. El repertorio que uno elige para el año tiene que estar pensado en base a los contenidos que se quieren enseñar. De ahí habrá que ver cuál canción sirve para tal o cual acto.
Dijo "Cuando uno demuestra lo que son capaces de hacer los chicos ..." ¿De qué son capaces?
Hace años hacía una suplencia en sexto grado en una escuela pública y mi supervisora me pidió que preparara "La Habanera" de "Carmen", un aria de ópera en francés. Lo primero que le dije es "No puedo". "Hacelo, probá", me insistió. Y lo hice. El trabajo fue alucinante: los chicos se engancharon y cantaron como si fueran intérpretes de ópera. Mi miedo inicial tenía que ver más con un prejuicio que con las posibilidades de los chicos. Con el tiempo me di cuenta de que ellos tienen posibilidades ilimitadas. Lo demuestran todos los años en el evento Noviembre Musical Central donde escuelas de todos los distritos de la Ciudad, desde Recoleta hasta Lugano, presentan obras de alto nivel. Se hizo en el Colón hasta que cerró y los últimos años en la Facultad de Derecho. Participan alrededor de cuatro mil chicos de primaria y, hablando de desvalorización, no tiene difusión ni previa ni posterior aunque este evento es la revalorización de la escuela pública, de lo que se hace a pulmón y sin salones de música.
Fuente: Revista Ñ
1 comentario:
hola mi nombre es anahi tengo 24años. de la plata y quiero terminar el secundario deje 2ºaño de polimodal me quedaron 4 materias. quiero saber en donde y como puhago para cursarlas anahi_lp48@hotmail.com.ar
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