
A partir de las 17, la compañía Séptido brindará la última función del año de su espectáculo callejero que combina humor, teatro y acrobacia aérea para toda la familia
Sostener un espectáculo que fin de semana tras fin de semana tome como único escenario la calle, atraer la atención de los transeúntes y cautivarlos por una hora a atravesar las inclemencias del clima a cambio de disfrutar de un sano espectáculo de entretenimiento en familia, no pareciera ser una tarea sencilla. El talento de seis artistas locales, sin embargo, demuestra desde hace dos años que todo eso puede lograrse con éxito.
Tren a cuerda es uno de los dos espectáculos callejeros más convocantes de la ciudad, junto con Dr. Cerebro, en plaza Italia. Logró instalarse en la rutina de los fines de semana platenses, y hoy, dentro del cierre de actividades en el barrio Meridiano V, ofrecerá su última función. Luego habrá música de la mano de la banda Carinhosos da Garrafa.
“La obra surgió casi de manera fortuita”, contó en diálogo con Hoy Ignacio Pereyra León, uno de los integrantes del grupo Séptido. Es que todo comenzó cuando, junto con Matías Streitenberger, Gonzalo Bermúdez, Paco Suárez, Ana Streitenberger y Emilio Guevara, se anotaron en un curso de acrobacia aérea en el centro cultural Viejo Almacén El Obrero. Para practicar las pruebas que iban aprendiendo, se les ocurrió ir a ensayar al puente de la Estación Provincial. Y de repente, notaron que la gente se acercaba de manera espontánea para verlos.
Así, comenzó a definirse el grupo y a delinear lo que fue su primer espectáculo, trazando una dramaturgia alrededor de la historia del barrio como hilo conductor estructurante de sus rutinas de trapecios, telas, sogas elásticas, acrobacias con arneses, swing (banderas con fuego), zancos y malabares. Pero Tren a cuerda se configuró, además, con las premisas de ser un espectáculo puramente callejero, para toda la familia, a la gorra, con estructura semicircular y contando siempre con la participación activa del público.
El show relata en clave humorística la historia de seis personajes de los años ‘30 que quedaron varados en la estación La Plata esperando el ferrocarril provincial que nunca llegó. “El contexto de la estación nos ayuda muchísimo, es casi como un monumento de la ciudad”, apuntó Ignacio. “La mayoría de los callejeros son unipersonales o de a dos”, apreciaron. En su caso, el numeroso elenco no fue un obstáculo. Por el contrario, la heterogeneidad de su composición -artistas, periodistas, estudiante de Psicología, actores y hasta un óptico componen al grupo- les permitió trabajar sumando las particularidades de cada uno.
Después de hoy, la locomotora que gusta pasear por las inmediaciones de la Estación Provincial (17 y 71) se frenará durante el verano, aunque promete regresar renovada el año que viene. “La idea del grupo es empezar a ensayar desde febrero para renovar la historia y las rutinas”, adelantó Ignacio. Volverá a pasar el tren, pero hoy será una buena oportunidad para sacar a relucir los pañuelos y despedir a estos artistas, para que no sea tan larga la espera hasta el año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario