
Las jornadas organizadas que ya concluyeron hicieron foco en el debate, la teoría y la práctica del movimiento alternativo y grupal del teatro, ese que no suele formar parte de los grandes festivales.
Por Leni González, desde Rosario
“¡Para cambiar el curso del río hay que luchar contra la corriente!”, dice Dionisos, el eternamente joven dios cabrito, díscolo y desbordante, enfrentado a las convenciones de Apolo. Pintado de pies a cabeza de color dorado y con un gran estado físico, al igual que todo el elenco, es interpretado por Hani El-Jatib, actor de 19 años e hijo de Aldo El-Jatib, el autor y director de Dionisos aut, una de las obras presentadas en Experimenta 10, el encuentro internacional de grupos que desde el pasado lunes hasta ayer se desarrolló en Rosario, organizado por El Rayo Misterioso.
Ritual con diez ediciones que viene cumpliéndose desde 1997 (no se hizo en 1999, 2004 y 2008), es lógico que las creaciones de Aldo El-Jatib se muestren en el marco del Experimenta ya que este actor, dramaturgo y director es, además, el fundador y líder del grupo laboratorio de teatro El Rayo Misterioso, que, por otro lado, este año sumó el logro de realizar el evento en sala propia (Salta 2991, Rosario).
El festival convoca espectáculos de teatro y teatro-danza realizados por grupos de, al menos, cinco años de antigüedad y trayectoria, y deja afuera al teatro infantil, títeres, unipersonales y callejeros. Además de presentar su obra, cada grupo debe dictar al otro día un taller de desmontaje con el fin de intercambiar modos de trabajo entre los participantes ya que el objetivo principal es crear un espacio de encuentro que permita enriquecer la teoría y la práctica del movimiento teatral. Esta vez, los invitados internacionales fueron el grupo ecuatoriano El Retablo y la agrupación La Nuca, de Murcia (España); entre los nacionales, al grupo anfitrión, se sumaron El Bardo, de Paraná, y Seisenpunto, de Rosario, con su espectáculo de teatro-danza.
Como se trata de profundizar el debate, cada jornada se completó con seminarios, conferencias y mesas redondas. Y este año volvió a tener la cómplice participación de Renzo Casali, el director de Comuna Baires, una comunidad de teatro independiente fundada en 1969, en San Telmo, y hoy con sede principal en Milán. Basada en la metodología de Konstantin Stanislavski, Vsévolod Meyerhold y William Layton, la Comuna Baires nace rechazando el teatro burgués: el actor se presenta como persona, no representa; no inventa los deseos del público sino que se ofrece a sí mismo. Convencido de esos principios, El-Jatib invitó a Casali, que dictó el seminario “Del actor-actor al actor-autor”.
También se realizaron mesas redondas de editores de revistas de teatro, de directores de festivales y de críticos teatrales, coordinadas por el periodista del diario Rosario/12, Julio Cejas. El disparador de la charla siempre rondó el desafío de cómo mantener estos espacios alternativos frente al avance de estructuras comerciales, tanto se trate de una página web o de medios en papel de mayor alcance.
Sin duda, para los visitantes porteños resulta, por lo menos, interesante y provocativa, la forma de trabajo de El Rayo Misterioso, un grupo que vive en cuerpo y alma su labor y no sólo como un oficio: todo, hasta la comida que se ofrece en el barcito, es hecho por estos integrantes. “Ofrecemos algo distinto. En la Argentina, prácticamente no hay teatro de grupos. Será por eso que no existimos para los organizadores de festivales (no da nombres, aunque supone que todos entenderán), que no quieren que la gente sepa de otras poéticas posibles”, dice El-Jatib, de 53 años, vestido siempre de negro, mientras toma mate sentado en el agradable living-comedor, pintado de rojo y cubierto de cuadros y afiches, donde durante siete días, almorzaron y cenaron elencos, periodistas, invitados y anfitriones.
Egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires, El-Jatib forma y dirige desde hace una década el Taller de Investigación y Experimentación Teatral (TAIET), con sede en el barrio de Palermo. En 1985, fue miembro de la comisión directiva del movimiento Teatro Abierto, junto a Osvaldo Dragún y Villanueva Cosse, entre otros. Después de residir cinco años en Europa con el grupo TAIET, volvió a la Argentina en 1994. Fundó, entonces, El Rayo Misterioso, y desde entonces produjo doce espectáculos con más de 400 funciones en el país y el exterior. Con cuatro de ellos, Litófagas, Muz, Ram y La consagración de las furias, realizaron giras internacionales, presentándolos en ciudades de Francia, España, Italia, Inglaterra, Austria, Croacia, Alemania, México y Brasil. Estrenada en septiembre, Dionisos aut seguramente será llevada a festivales por el mundo. Además, El-Jatib escribió dos libros de teatro –Teatro, conflicto & hechicería y El secreto de Dionisos– y dirige la revista de investigación teatral Teatro, truenos & misterios. Frente a las viejas y conocidas fórmulas, ojalá en 2010 el público de Buenos Aires pueda asombrarse con su última creación.
Fuente: Crítica
No hay comentarios:
Publicar un comentario