A la coreógrafa se le prendió la lamparita

El escote - Coreografía: Roxana Grinstein

Estreno de Roxana Grinstein

Desde el viernes, la creadora mostrará en su sala, el Portón de Sánchez, una obra de movimientos apretados

Si no fuera porque esos seres rastreros se mueven boca abajo, con cierto dejo minusválido, y porque su andar transmite una sensación de opresión, podría decirse de un vistazo que la nueva obra de Roxana Grinstein es sencillamente bella. Es que a la coreógrafa se le prendió la lamparita y, de la mano de la escenógrafa Mariana Tirantte y el iluminador Marcelo Delgado, concibió un dispositivo escénico encantador, con decenas de bombitas de luz. Debajo de esas cortinas de foquitos se crea el sentido de Al ras o de nada vale que corras cuando el incendio va contigo , un trabajo de movimientos apretados, que se desenvuelven a medio metro del suelo.

Con la intensidad de una vela, primero, y otras cualidades más intensas, después, esos raros hilos de luz que consiguieron después de mucho andar encuentran cierto correlato en los silbidos de la música casi-casi original de César Lerner y Marcelo Moguilevsky, así como en la respiración de las bailarinas. "Tratamos de buscar una bombita que cuando la vieras prendida no supieras si es una bombita", confiesa Grinstein, que en su faceta de productora dio con la horma para su zapato en unos ejemplares cuyos filamentos son como cuadraditos.

-¿Qué vino primero, la sensación de miedo que habita a estos seres o el límite espacial?

-Primero, siempre, viene la idea. Esta idea de algo que uno siente que es afuera y a veces está adentro. ¿Cuál es la metáfora para esto?, me pregunté. Quería algo etéreo y a la vez que oprima; algo sutil, pero que te haga sentir que el espacio es reducido.

La primera parte del título de esta pieza de 40 minutos, Al ras , es casi una precisión física, un circunstancial de lugar para estas tres mujeres-cangrejo, mujeres-pez, mujeres-caracol (Solange Courel, Victoria Molins, Cecilia Pugin) que deambulan sin poder ganar altura. Y luego está de nada vale que corras cuando el incendio va contigo , una frase que la creadora duda en adjudicarle a Atahualpa, pero con completa seguridad dice que le pertenece a su decir cotidiano.

Grinstein es un personaje estable de la danza contemporánea de esta ciudad. Una compositora con un estilo que rehuye de la herencia de las técnicas y a quien, más allá de su sello, se la puede definir por su actividad permanente en el medio. Una incansable. La dueña del Portón de Sánchez es, además, docente y directora de la compañía del IUNA, un espacio donde procura no verter sus afanes de coreógrafa. Para eso tiene a El Escote, su grupo de autor. A ese compartimento corresponde el estreno de mañana, al mundo de los elencos independientes al que pertenece desde 1985.

-Más allá de todo lo que hacés con la danza, ¿cuánto te insume de energía esta sala?

-Estoy encima de casi todo, por pesonalidad, pero también con mucha naturalidad. Es como una manera, ya. Ana Itelman me decía que tengo una gran capacidad de laburo. ¡Y yo siempre siento que no trabajo! Siempre me parece que todo es poco.

Constanza Bertolini

Para agendar

Al ras o de nada vale que corras cuando el incendio va contigo , de Roxana Grinstein.

Portón de Sánchez . Sánchez de Bustamante 1034. Desde mañana, los viernes, a las 21. Entradas desde 20 pesos .