viernes, 14 de agosto de 2009

La vejez bajo la lupa del humor

MAZZARELLO, CLAUDIO Y BERLINER ESTRENARON EN JUNIN Y SIGUEN POR TODO EL PAIS.

LA OBRA POSTUMA DE CARLOS PAIS

Dirigidos por Gladys Lizarazu, Marcelo Mazzarello, Ernesto Claudio y Max Berliner giran con el Cervantes.

Por: María Ana Rago

De los tres integrantes del elenco, dos llegan puntuales: Marcelo Mazzarello y Ernesto Claudio. Falta Max Berliner, quien cuando arriba, justifica su retraso: "No quería llegar y hablar al cuete, ni divagar. Por eso hice un alto en el camino, me senté en un bar, tomé algo y escribí algunas ideas que quiero expresar". Y este vital actor de 89 años -el 26 de octubre soplará los 90 velitas-, saca su manuscrito y comienza a leer: "Todavía estoy emocionado. La espera del estreno fueron días eternos y, en el medio, el lamentable fallecimiento del autor de la pieza. Además, tenía miedo. Al fin, la obra se estrenó en Junín. Necesitábamos al público. Y realmente, la respuesta de la gente fue una sorpresa". La lectura es es un tono conmovido, pero seguro. Y la escucha de sus compañeros, atenta y afectuosa.

En Junín, colmaron la capacidad de una sala para casi 500 personas. "La platea estaba festiva", dice Max. Allí se estrenó Días eternos, la obra póstuma del argentino Carlos Pais, un grotesco que cuenta con producción del Teatro Nacional Cervantes. Bajo la dirección de Gladys Lizarazu, se trata de un espectáculo programado para realizar una gira nacional. Ya se presentó en Santa Fe y el sábado próximo subirá a escena en la Casa de la Cultura de Salta. Está previsto próximamente Misiones. Y girar tres semanas por el sur del país.

El autor de la obra, el querido Carlos Pais, falleció hace apenas un mes, cuando estaban en curso los ensayos de esta puesta. Dicen que se encontraba ansioso y que a pesar de estar enfermo, participó del proceso.

"En la obra no tengo letra", cuenta Berliner. "Gruñidos y nada más. Tengo que inspirarme y sentir al público para poder crear", agrega. En la vejez y al cuidado de un vecino, su personaje que ha sido profesor universitario, aunque no puede hablar, a través de la emisión de sonidos, trata de dar un mensaje. Finalmente, aparece eso que quiere decir. A pesar de la dificultad, sus interlocutores logran captar ese mensaje y advierten que lo que está diciendo es un poema de Oliverio Girondo.

"Tenía un puesto gerencial en una empresa y lo echaron. Entonces le aparece la changa de cuidar al papá de la vecina", cuenta Ernesto acerca de su personaje. Por su parte, Marcelo interpreta a un hombre que acaba de separarse de su mujer y al que también despidieron de su trabajo. "Y se queda a ayudar. Es un tipo medio invasivo y ahí aparece bastante comicidad", aporta Mazzarello. "A partir de la relación entre los personajes, la obra hace referencia al vínculo de la sociedad en general con los mayores", reflexiona el actor.

Los días son eternos tanto para don Nicola, como para sus "cuidadores", Miguel y José. La historia transcurre en un monoambiente, que aumenta la sensación de agobio que sufren los tres. "Es un grotesco total. A estos dos tipos, que el viejo se les haga encima es terrible, pero el público se muere de risa", dice Ernesto. "Es difícil encontrar un texto donde toques un tema así y no sea solemne, ni obvio", agrega Marcelo. Don Nicola anda en silla de ruedas y "como no tengo texto y tengo que expresar cosas, la verdad es que se hace difícil. Pero lo hago con muchas ganas", asegura Max.
Justificar a ambos lados
Fuente: Clarín

No hay comentarios: