sábado, 4 de julio de 2009

Yazmina Reza «los autores que tenemos la experiencia física del actor conocemos los límites de las palabras»

Por Ángeles López

Hay vida después del éxito, los premios y el reconocimiento planetario de crítica y público... Yasmina Reza es prueba de ello. Después de pasear "Art" por medio mundo, representarse en una treintena de idiomas y comprobar como Connery, Pacino y Robert de Niro, se mueren por interpretar su teatro, la más internacional de los dramaturgos vivos acaba de publicar un volumen en narrativa de corte autobiográfico: Ninguna parte (Seix Barral).

Cuando Yasmina Reza responde a la preguntas, se percibe que es una mujer concisa, austera, preñada de silencios y, sobre todo, que observa bien por donde van a transitar sus respuestas. Acaso porque piense el éxito nunca se le terminará de perdonar, o bien porque se haya dicho demasiado de ella que nunca termina de ser cierto.

Ángeles López: Traducida a 35 idiomas, representada en medio mundo, multipremiada, estudiada en la Sorbona... Pero, en el fondo, su nombre está unido a "Art", ¿No empieza a ser un “hijo un poco molesto”?... -por cierto, con la perspectiva del tiempo, ¿le parece su mejor obra?-

Yasmina Reza:No creo estar ya tan vinculada a Arte. Mis obras se representan regularmente por todas partes, se leen y se traducen mis libros... Hoy día, soy capaz de sentirme muy libre con relación a esta obra, aunque hubo un tiempo, realmente, en que me bloqueé después del éxito y estuve varios años sin publicar. Arte tuvo tanto éxito que creó una sospecha inmediata sobre su calidad. En Francia se ha escrito mucho sobre mi obra después de Arte, mis comedias han sido muy atacadas, han dicho de mí que era fútil, frívola, pero, por otra parte, me estudian en la Sorbonne, donde hay un ciclo Reza-Beckett de postgrado

Ángeles López: A finales de enero se publica en España, “Ninguna parte”, una obra breve pero con un peso atómico brutal, lleno de elipsis, silencios, adjetivos no expresados... En donde se dice mucho, diciendo tan poco... ¿por qué la infancia? ¿por qué ha necesitado ese viaje hacia atrás?

Yasmina Reza: Efectivamente es todo eso que usted dice. Pero hay que tener en cuenta, para entenderlas, que esas páginas se escribieron como los que componían a “Hammerklavier” (Beethoven denominó así a su “sonata para piano número 29”. Dura casi cincuenta minutos y es una sonata increíblemente extensa con un laberinto interior lleno de tensiones, que se resuelve en una explosión de tonalidades en la fuga final). Lo escribí hace más de diez años, para mi, para mis niños, como archivo de instantáneas emocionales, a modo de álbum personal y sensorial... Nunca pensé en publicarlo. Si han adquirido formato de libro, ha sido sólo gracias a la feroz voluntad de mi editor.

Ángeles López: Tengo la impresión de que no es narrativa, sino poesía en prosa... ¿Cómo lo ve usted?

Yasmina Reza: Es un gran cumplido. No me atrevería a decir eso yo mismo, pero ya que lo dice usted, no puedo menos que sentirme halagada.

Ángeles López: También tengo la sensación de que lo ha escrito en “contra de su voluntad”, como una especie de “vómito emocional”... ¿puede ser o yo no entiendo nada?

Yasmina Reza: Atrévase, porque creo que tiene toda la razón. Ese es el motivo por el que no se asemeja a otras obras mías...

Ángeles López: ¿Existe el desarraigo sin pérdida, sin nostalgia, sin drama...? (Lo digo porque, a diferencia de autores como Dubravka Ugresic, que narra el desarraigo como si le amputaran un órgano, usted, en “Ninguna parte”, casi roza lo naïf)

Yasmina Reza: Supongo que siento el desarraigo sin pérdida porque no fui yo la desarraigada. A fin de cuentas, yo nací en Francia y no tengo otros lazos territoriales. Mis padres son los verdaderos desarraigados. Los dos. Aunque, de verdad intentaron integrarse de un modo fuerte y profundo y nunca expresaron nostalgia. Yo, por mi parte, ¡”intento probarme a mí misma –como digo en mi libro- por lugares donde nunca he transitado”!

Ángeles López: Hija de violinista húngara y padre descendiente de judíos huídos de la Rusia bolchevique... ¿es usted un ejemplo de antiglobalización, de comunión de razas... o de apátrida emocional?

Yasmina Reza: ¡No, no!... nada de eso. Rechazo estas, y otras categorías. No me siento reducible a una comunidad, y, de serlo, pertenecería al de los “apartados”. Cada destino es tan diferente, que resulta imposible compararlo al de los otros.

Ángeles López: En sus obras: se retrata la precariedad de las cosas, la fragilidad, desfilan personajes náufragos, desgarrados, melancólicos, enfrentados a un mundo que no comprenden... La escritura de todo autor tiene un fin: ¿qué pretende usted denunciar, evidenciar o resaltar, en sus páginas?

Yasmina Reza: Siempre me siento incómoda hablando de mi trabajo, porque anida en mí la impresión de ser un comentarista parásito de aquello que me esforcé en traducir en palabras, hasta lograr configurar un libro. No obstante, estoy de acuerdo con algunas de sus observaciones y con alguno de los adjetivos que emplea para hacerlas... Pero, no olvide que, además de todo lo dicho, en la mayoría de mis escritos también hay distancia, observación objetiva, humor... y fuerza combativa. Denunciar, no pretendo denunciar nada. No sé si es un término que se ajuste a mi obra.

Ángeles López: También le obsesiona: la angustia por el paso del tiempo, como a todos... ¿no seremos más idénticos de lo que quisiéramos?... ¿Quizá porque usted ha entendido esto, se ha convertido en una autora “universal”?

Yasmina Reza: Sí. Tienen usted toda la razón. Aunque cada vida es distinta, todos compartimos las mismas obsesiones, porque hay algo que está muy claro: No somos eternos.... Y, lo más importante: del tiempo no puede protegernos nadie.

Ángeles López: Todos esos temas medulares para el ser humano... en realidad ya estaban en Shakespeare y Calderón de la Barca...

Yasmina Reza: ¡Por supuesto! Ellos –y algunos otros- han dicho todo, y en ciertos casos, de forma magnífica. Eso es lo que pretende un autor: intentar hacerlo como ellos, en el sentido de encontrar una forma novedosa para hacerlo.... Porque es la forma, la manera, el estilo, lo que cuenta... Cambiar el ángulo de visión, tal y como sucede con los pintores.

Ángeles López: Aunque sea también narradora, ¿por qué se sirve, básicamente, del teatro como género de expresión?, ¿no le encorseta?

Yasmina Reza: No, en absoluto me encorseta el teatro. ¡Todo lo contrario! Lo veo más como un vehículo que como un corsé. Cuando tengo algo que expresar, camino de un género a otro, según el tema y mi intuición...

Ángeles López: Parece que le gusta tanto Spinoza como Schopenhauer...¿Para cuándo, entonces, “El trineo de Spinoza”?

Yasmina Reza: (risas) ¡Espere un poco!...¡Deme tiempo!

Ángeles López: ¿Es la filosofía una buena arma para defenderse de la muerte? O es mejor la frivolidad, como defiende la psiquiatra de su novela “El trineo de Schopenhauer”?

Yasmina Reza: Ambas lo son, la filosofía en su estilo y la frivolidad en el suyo. Pero la literatura, también lo es. Y muy especialmente la música... Aunque, realmente, nada nos defiende de la muerte.

Ángeles López: He leído que cree en la frivolidad, porque es aquello que le permite vivir, ¿es una boutade o lo cree de veras? De paso, ¿me puede explicar qué entiende por frivolidad?

Yasmina Reza: ¿Se puede creer que todo el mundo me plantea la misma pregunta? Verá, la frivolidad no responde a ninguna definición posible. O se comprende, porque forma parte de uno mismo, o es absolutamente inexplicable. Pero, por aproximarnos un poco, diría que la frivolidad es, hasta cierto punto, la espuma de la inteligencia.

Ángeles López: Parece que España es un país que conoce –no en vano es autora de “una pieza española”-, y asegura que le gusta nuestro sentido del humor-...¿Sigue de cerca nuestra literatura? -¿qué autores le conmueven?

Yasmina Reza: Por ejemplo, le puedo citar tres escritores que leo: Eduardo Mendoza, Juan José Millás, el autor de "Carlotta Feinberg" cuyo nombre me escapa...¡Antonio Muñoz Molina! Sí me gusta y estoy pendiente de lo que se publica en España.

Ángeles López: ¿Cómo va su amistad con Flotats? Lo digo porque parece que se enojó con usted porque permitió que una compañía argentina, con el actor Ricardo Darín, interpretara Arte en España... ¿En el fondo consideraba su obra, como propia?

Yasmina Reza: Me gustaría que le trasladara esa misma pregunta a José María.

Ángeles López: Hablando de actores y autores, la relación entre ambos debe ser complicada, hecha de amor y rechazo a partes iguales. ¿El hecho de haber sido actriz, le facilita la escritura?

Yasmina Reza: Actué durante diez años, de los 18 a los 28, y después lo dejé completamente. Bueno, no del todo. De vez en cuando, para divertirme, hago actuaciones. Pero sólo por diversión... Efectivamente, el hecho de haber sido actriz me resulta útil a la hora de escribir, porque los autores que tienen la experiencia física del actor conocemos los límites de las palabras.

Ángeles López: Usted ya no necesita a los críticos franceses para llenar un teatro... ¿será esta la causa por la que la crítica internacional la pondera y la francesa, la denosta?

Yasmina Reza: He tenido, y tengo, muy buenas y muy malas críticas en Francia, pero no está mal que sea así, porque, con frecuencia, son lo mismo y sólo existe una variación que es el paso del tiempo... Y me parece algo normal.

Ángeles López: Por último, ¿qué prepara en estos momentos? ¿Escribe, se prepara para volver a subir a las tablas... quizá ha iniciado un poemario...?

Yasmina Reza: No se lo tome como algo personal, de veras, pero es que jamás, jamás hablo de un trabajo en curso. Pero gracias por interesarse.

Espectáculos de su autoría realizados en Buenos Aires:
Fuente: literaturas, alternativateatral

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